Día Internacional de la Mujer

Por Romina Cavalli, Vicerrectora Académica de la Universidad del Salvador

Cuando ya el Padre Ismael Quiles S.J. profundizaba sus investigaciones sobre el universo de lo femenino y explicaba su complementación perfecta y armoniosa con lo masculino, el mundo en general seguía mostrando la necesidad de revalorizar el papel de la mujer en ámbitos que parecían ser de dominio exclusivo del hombre.

La mujer, a lo largo de la historia, siempre ha tenido que convencer de lo que era capaz. Es decir, desarrollar una posición y una actitud de comprobación constante.

Hoy las mujeres en general se destacan por su compromiso, responsabilidad y conocimiento en cada ámbito en los que se desempeñan, ya sea como estudiantes, como profesionales y como integrantes de una familia. La intuición, la creatividad y la responsabilidad, entre otras, constituyen esas fortalezas que la destacan en los ámbitos más hostiles.

Conciliar vida personal, trabajo y estudio no es una tarea fácil para ninguna persona, pero cuando hablamos de mujeres parece ser algo que se transita naturalmente.

S.S. Francisco ha sido muy claro respecto del papel de la mujer afirmando en “Evangelii Gaudium” que “el genio femenino es necesario en todas las expresiones de la vida social; por ello, se ha de garantizar la presencia de las mujeres también en el ámbito laboral y en los diversos lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales”.

Me permito concluir nuevamente con otra reflexión del R.P. Ismael Quiles S.J., en su obra “Filosofía de lo femenino y otros escritos filosóficos”: “Se trata de tomar plena conciencia del aporte que la mujer puede hacer a la sociedad. Si no lo hace, ella es responsable. Si los hombres no se lo dejan hacer, ellos son los responsables. En todo caso, siempre sale perdiendo la sociedad, es decir, las mujeres y los hombres…Sin igualdad no hay correspondencia”