"65 Aniversario USAL: recordando a nuestras grandes personalidades: Esc. Julio Ignacio Lucero Schmidt (1945 – 2007)

Seguramente para quien lea estas líneas, como para quien (y valga la repetición) deba enmarcarlas dentro de dos principios, el de la historia de los muchos logros de nuestra querida Universidad y el afecto, no resultará tarea fácil el de interpretar el hilo conductor de la redacción.

Pero valen esas dificultades si ellas logran transmitir con éxito una semblanza del Esc. Julio Ignacio Lucero Schmidt.

Además de haber sido Secretario Académico de la Facultad de Ciencias Jurídicas, con una larga trayectoria como Docente, fue Profesor en la Carrera de Notariado y Director del Departamento de Ingreso de la Universidad durante más de veinte años  hasta el 2007, cuando regresó a la Casa del Padre.

Se puede decir con estricta justicia, y así se ha dicho sin duda alguna, que su nombre está ligado carismáticamente al ingreso a nuestra Universidad.

El fruto del trabajo de tantos años dedicados de forma continuada e ininterrumpida labor, por el solo hecho de enumerarlos obligaría a disponer de mayor espacio.

Fue una persona  de enorme generosidad con todos, demostrada entre otras cosas en su sincero interés y deseo de ayudar para que sus colaboradores logren también sus metas personales y profesionales. 

En el Departamento de Ingreso supo crear un equipo y un ambiente de trabajo donde siempre imperó el compromiso y la labor diaria desempeñada sobre la base de la construcción de la confianza mutua, como camino certero para el logro de los objetivos. 

En las largas jornadas de trabajo siempre encontraba un momento para unas palabras de admiración hacia su esposa, sus hijos y hermanos.

Así, como un gran educador inculcaba los valores con el ejemplo: el amor a la familia y el  valor de dos sentimientos que siempre deben marchar unidos, la religión y el amor a nuestra Patria.

Cuando comenzó a dirigir el Departamento de Ingreso, impulsó a que se distribuyera a cada uno de los aspirantes a ingresar a la Universidad  los Documentos de Actualización Católica (DAC) del Servicio de Pastoral, una publicación interna del Rectorado. Esta fue una de las formas de testimoniar la Fe y su propia fe.  

Si bien ya en dichos Cursos se reflexionaba sobre los textos del “Documentos de Trabajo”, siempre estuvo especialmente atento en la selección de los mismos, del mismo modo que años  más tarde, fue él quien sugirió que todos los aspirantes pudieran tener impresos todos los Mensajes y la Palabras del entonces Cardenal Bergoglio, hoy Papa Francisco.

En el cúmulo de recuerdos, es imposible dejar de mencionar las visitas  del Padre Ismael Quiles a su despacho  y la aceptación gustosa a la invitación a participar del acto de Clausura de los Cursos de Ambientación Universitaria en el Campus “Nuestra Señora del Pilar”,  donde concurrían más de mil jóvenes aspirantes provenientes de todas las Sedes, Centro, Pilar, San Miguel y Mercedes. Aquellos jóvenes habían visto en los Cursos los videos del Padre Quiles, entrevistas y Clases Magistrales grabadas en el antiguo Estudio de Televisión ubicado en la calle Hipólito Irigoyen. 

Julio Lucero Schmidt, además de su gestión como Director, fue un gran conocedor del arte de educar. De allí su convencimiento que las enseñanzas del Padre Quiles y el rico grupo de textos seleccionados para trabajar eran fundamentales para trazar el perfil del Espíritu que nos orienta como Universidad, tarea que luego debían dar continuidad las Unidades Académicas.

También fue un pensador original en todo lo referido al ingreso y la promoción de los estudios universitarios: desde la creación dentro del Departamento de Ingreso del Área de Metodología de Estudio Universitario  destinado a alumnos del último año del colegio secundario, hasta el envío de importante material informativo  de nuestra Universidad a todas las Embajadas de nuestro país acreditadas en el exterior. Algunos de sus innovadores logros fueron el Curso de Ingreso Unificado para las carrera que tenían materias comunes, compartiendo docentes y adaptando los módulos de estudios según la exigencias académicas de cada carrera; la participación en las novedosas primeras Ferias de Universidades;  las Jornadas de “Mi primer empleo”; la organización de las Conferencias Anuales Informativas en el Campus de Pilar, donde alrededor de 1500 alumnos de colegios secundarios, distribuidos por aulas y por turnos, asistían a más de 70 conferencias simultaneas sobre nuestras carreras,  dictadas por Decanos y Directores;  y cientos de Talleres organizados en forma conjunta con las Unidades Académicas.

Éste era el tipo de actividades, solo a título de ejemplo, que promovía con gran entusiasmo. El entusiasmo no se proclama, se vive y se transmite. “El Escribano”, como muchos solían llamarlo afectuosamente, transmitía entusiasmo. Él mismo mostraba de qué modo se puede llegar a una meta, y su forma de enseñar era demostrándolo con sus propios actos. Su impronta estaba en las aulas y en los viajes a todas nuestras Sedes de entonces, Pilar, San Miguel, Mercedes, Venado Tuerto y Gdor. Virasoro; viajes compartidos con muchos Directivos y Académicos que al leer estas líneas seguramente volverán a su memoria.

También hizo “escuela” incorporando a jóvenes graduados de la Casa para formar educadores y directivos del futuro. Fue un hombre de consejo.
Su partida temprana, conmocionó a todos, sin excepción. Fue otra muestra más de su coherencia de vida. Vale aquí también el recuerdo y la demostración emotiva. 

El Esc. Julio Ignacio Lucero Schmidt es de esas personas que dejan huellas que perdurarán en el tiempo, como imborrable recuerdo en la memoria y presencia a la vez, en todos aquellos que tuvieron el privilegio de trabajar junto a él y la oportunidad de conocerlo.

Dra. Patricia Cores, Coordinadora del Vicerrectorado Académico.