Crónica de una mañana mágica en el Campus Universitario “Nuestra Señora del Pilar”
Viajé al campus de Pilar una mañana. El sol era una estrella intocable que habitaba el micro recién amanecido, con partida anterior a las ocho. Fue una cápsula de luz a la que guardar con cercanía, sin atravesarla con la mente. En la fila del micro conocí a Lorena Castro, estudiante de la Lic. en Psicología, y a Yamila Farias y Agustina Aguirre, estudiantes de la Lic. en Recursos Humanos. Viajamos juntas y aprendimos de cada una. A la ida hablamos especialmente de caras autorales en la carrera de Lorena.
Bajamos y nos reíamos del frío; era amigable. Caminamos al edificio del auditorio pasando por un puente sobre plantas acuáticas de un lago. “Viene bien un día de estar en el verde”, me había dicho mi mamá. La amplitud del panorama era un pulmón para la vista: en el horizonte, solo vegetación. Estudiar ahí parece de película. Los árboles imponentes cerca de los edificios elevaban la paz. Había mesitas que parecían de camping al pie del enorme lago, que coronaban el ensueño del campus. Ese fue el comienzo del jueves 29 de mayo, día en que se realizó la Expo USAL Trabaja 2025 en el Campus Nuestra Señora del Pilar de la Universidad del Salvador. La mañana convocó a alumnos del centro y del Gran Buenos Aires a descubrir más de cuarenta puestos institucionales, y charlas y talleres profesionales. La secretaría de bienestar universitario, con Agustina Lucero Schmidt como titular, organizó esta jornada memorable, donde se forjaron colegas y puentes al futuro.
Pronto fuimos recibidas por distintos stands, con dulces, postales y diálogo. Me encontré con Jimena Rocío Lucero, estudiante de la Lic. en Periodismo en la sede de Pilar, y pude darle su copia de mi libro Amuleto vital. Ella me escribió para encontrarnos como habíamos quedado; cada rincón era tan llamativo que su mensaje me sorprendió en el momento justo. Ella ya había concurrido a la feria de trabajo el año pasado, mientras que esta era mi primera vez en Pilar. Esa mañana ella estaba rindiendo un parcial de Nuevos Medios, una materia con correlativas en el plan de estudios, pero “pude ver que muchos estudiantes dentro de mi facultad se pudieron traer diferentes presentes que prepararon las empresas para ellos”, dijo. “Lo que más me gustó de la feria fue que los estudiantes de la Lic. en Relaciones Públicas hayan podido ser partícipes en primera persona del evento, porque los ayuda a forjar una experiencia en los primeros pasos profesionales. Hicieron un excelente trabajo”, destacó.
En un intervalo entre cada salón fui con mis nuevas amigas al bufet del edificio salmón para pasar la media mañana. Con vista al lago, hablamos de nuestros valores a la hora de relacionarnos. El testimonio de Agustina Aguirre de esta feria, que fue la primera a la que asistió, es que “la experiencia fue muy positiva. Me pareció una excelente oportunidad para conocer más sobre diferentes empresas, sus procesos de selección y las oportunidades laborales que ofrecen. Además, fue interesante interactuar con los representantes y aclarar dudas directamente”.
Sobre este día destacó que “lo que más me gustó fue la variedad de empresas presentes y la posibilidad de descubrir opciones laborales que no conocía. Fue interesante ver cuántos sectores están contratando y cómo cada empresa tiene su propia cultura y beneficios”.
Volvimos las cuatro al auditorio para saldar el recorrido de las variadas ofertas. Me llamó la atención la disposición de los tubos de luz en el techo de este salón, abstracta. Ya era cerca del mediodía, y la buena compañía había sido la coronación material de un sueño. Había mucha vida en todos los que fueron parte de esta jornada; remaban, en silencio, hacia un lugar común, y se sentía ese cauce natural del aire.
Antes de irme, pude hablar con Florencia Rolón, estudiante de la Lic. en Psicología en la sede del centro, que fue parte del staff que hizo de esta una feria impecable. Le pregunté cómo llegó acá: “Porque soy parte de Bienestar Universitario; en esta ocasión me tocó ser líder de voluntarios en la acreditación, tanto manual como por QR”, dijo. Para ella esto “fue medio un desafío porque mucha gente se inscribió, mucha gente vino y teníamos miedo de que se haga un cuello de botella y demás, pero la verdad que salió todo muy bien. Los chicos, un éxito todos; alumnos de la universidad, de la carrera, de relaciones públicas, de turismo: la verdad que un éxito todo”.
“¿Qué ves de particular en la feria de este año de trabajo? ¿Hay algo nuevo en relación a ferias anteriores?”, le pregunté. “La verdad es que esta es mi primera feria, digamos, de Expo USAL, por lo cual no te puedo dar un feedback de la anterior, pero sí noté que hubo mucho interés por parte del alumno. O sea, noté que hubo una interacción muy masiva en cuanto a todos los alumnos que se inscribieron, todos participaron de la feria, de las charlas, cosa que eso me sorprende a mí porque a veces no es tan atractivo lo que es una charla en un aula y demás; pero hubo bastante gente, así como charlas con graduados en el circuito de bienestar universitario: el graduado también tuvo una muy buena, digamos, forma de explicar cómo es salir de la universidad y buscar pasantías, puestos efectivos y demás. La verdad que me pareció un éxito”.
Entonces, palabras finales de conclusión de este día, “¿Qué te llevas?” “Me llevo un montón de conocimiento propio, un montonazo, porque, de nuevo, uno nunca termina de aprender, y la verdad que yo en la universidad estoy hace muy poco; estoy hace un año, la verdad, entonces siento que todo este feedback que hubo, tanto de otras exposiciones como de la nueva, esto de reunir tanta experiencia de la anterior, a mí me generó mucho conocimiento en cuanto a liderazgo, en cuanto a cómo comunicar las cosas bien, cómo guiar a la gente, cómo comunicarse con la gente en general. Me parece que estuvo buenísimo desde ese lado y la verdad que fue muy masiva este año, se ve que hubo mucha más gente y se nota, o sea, está lleno. Fue un aprendizaje mutuo, tanto entre el alumno, la empresa y el docente que vino a mirar como entre nosotros, que somos del staff; siempre se aprende, me parece que todas las ferias que hay en la Universidad del Salvador son aprendizaje”.
Por Clara Streb, estudiante de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en el Marco de las Practicas Preprofesionales
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