Semana Santa

A partir del Jueves Santo, vivimos los días centrales del Año Litúrgico, en los que celebraremos el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor.

El Jueves Santo, Jesús en la última cena con sus apóstoles lava los pies de sus discípulos, dando la mayor muestra de amor, humildad y entrega absoluta.

“Es la noche en que Cristo dejó a sus discípulos el testamento de su amor en la Eucaristía, no como recuerdo, sino como memoria, como su presencia eterna. En este Sacramento, Jesús sustituyó a la víctima sacrificial por él mismo: su Cuerpo y su Sangre nos dan la salvación de la esclavitud del pecado y de la muerte” (S.S Francisco).

En este momento de tanta riqueza espiritual y simbólica para los católicos, dejémonos inspirar por los gestos y las palabras, en las que Jesús nos da testimonio de la vocación de servicio a cada uno de nosotros y al mundo.