“Aprendí la pasión por la enseñanza”

Alejandra Castiñera de Dios es abogada, Licenciada en Gestión Deportiva, Diploma Superior y Maestrando en Estudios Organizacionales.

En una entrevista virtual con la Secretaría de Deportes y la Secretaría de Prensa nos contó que cuando ingresó a la USAL fue la primera oportunidad que tuvo de organizar torneos de tenis en el ámbito universitario, “un gran desafío que no había transitado. Había desarrollado clases y torneos en Clubes, Countries, espacios Federativos, pero en Universidades no”.  

Conversando de cómo comenzó a dedicarse a la docencia y cuáles son sus mejores cualidades como docente dijo “en el tenis, el vínculo con el formador es muy estrecho. Tuve una gran maestra, Nora de Somoza, con ella aprendí la pasión por la enseñanza. Fue maestra de maestros, formé mi primer Escuela de Tenis de su mano y allí me entusiasmé con las clases y con los proyectos de desarrollo deportivo. Me gusta escuchar al jugador, puedo destinarle horas al silencio de una mejora técnica o mantener largas conversaciones sobre cómo armar un equipo. Me gusta anticipar los reglamentos y ver dónde mejorarlos para que la competencia sea más atrapante”.  

Agregó que los rasgos con que identifica una buena práctica docente en primer lugar deben estar el respeto, luego la pasión y finalmente el crecimiento recíproco. 

Señaló que su comunicación con el alumno, en la cancha, durante los partidos es visual y de aliento, “además, me gusta saber cómo va el trámite de sus materias y los pasos para recibirse. Después de los partidos siempre conversamos, si fue intenso o largo, Es en conjunto con el equipo para compartir vivencias o ver si hay signos de fatiga o molestias para próximos encuentros”.

Para Alejandra Castiñera de Dios lo más importante en la práctica del Deporte Universitario “es la posibilidad de integrar un equipo, ya que es fundamental en el caso de tenistas del interior del país o de Intercambio. El tenis integra y comparte la vida universitaria desde la cancha”. 

Deportivamente le encanta cuando sale la camiseta a la cancha, y cuando ganan, “sé que lo importante es competir, pero si ganamos mejor. Imposible que lo pueda disimular”.

Su mayor anhelo deportivo es poder contar con la posibilidad de competencia, “luego de un año fuera de las pistas para el deporte universitario, y conformar formatos de juego para el crecimiento del tenis femenino”.

Un año donde surgieron los eSports y que aparecieron para quedarse remarcó que “el mercado acompaña ese tipo de desarrollos con aportes tecnológicos. No obstante, en una gran escala entiendo que el deporte concebido como constructor de espacios sociales debe afianzar su lugar y mostrar su mejor versión para compartir el desafío”. 

Para finalizar y como mensaje, en base a su experiencia como docente, le dice los profesores de la Universidad que “planifiquemos más y mejor deporte para el crecimiento del Deporte Universitario”.