De Meteoróloga a Educadora: Una Historia de Pasión y Ciencia
La Secretaría de Prensa de la USAL entrevistó a Natalia Gattinoni, docente de la Universidad del Salvador (USAL) en la Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias, e Investigadora del Área de Agrometeorología del Instituto de Clima y Agua del INTA.
Desde la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA hasta investigación en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria -INTA y la docencia en universidades prestigiosas, un viaje por la pasión por la meteorología.
Natalia Gattinoni nació en Pilar y estudió en el colegio secundario para Perito Mercantil. Desde siempre, le gustaron las matemáticas. Sin embargo, cuando llegó la hora de elegir qué carrera debía estudiar y a qué profesión se dedicaría optó por una alternativa innovadora. Ciertamente, más allá de su pasión por las ciencias exactas, no quería convertirse en una contadora. Fue entonces, cuando emprendió el viaje que marcaría su destino.
Una amante de la enseñanza que desde el año 2010 enseña en las aulas de la Universidad del Salvador. Cabe destacar, que la docente inicia sus clases observando el pronóstico del tiempo. Entonces, sus alumnos tienen la oportunidad de analizar las condiciones meteorológicas de los sucesos que ocurren en ese mismo momento y a su alrededor. Esta práctica, es un método efectivo de enseñanza para sus estudiantes, quienes inician la clase con entusiasmo y jamás faltan a sus clases.
En un primer momento se cuestionan ¿Cómo está el día hoy?, ¿Ahora qué está pasando?, ¿Qué dice el pronóstico? ¿Hay heladas?, ¿Cómo llegamos? ¿Qué informa el Servicio Meteorológico Nacional? ¿Qué informa el INTA?. En cuanto a esto, la investigadora y docente expresa: “La materia de climatología, si bien es académica, me gustaría que también la vean aplicada en la actualidad”
En su faceta de educadora, es una docente comprometida y comprensiva con sus alumnos. En sus mismas palabras, intenta llevar al aula la contención que alguna vez le brindaron a ella en sus épocas como estudiante. De esta manera, cuando se dicta la materia de Climatología en la Carrera de Agronomía en la USAL, hay un ambiente cálido y de apoyo hacia sus alumnos. “Necesitas esa comunidad que te acompañe, que te apoye, para lograr recibirte y cursarla bien, hacer la carrera con ganas. A su vez, debemos destacar la parte comprometida a la ciencia en la enseñanza. A veces creo que hablo mucho. La idea es que sé que es lo que quiero transmitirles a los alumnos…todo lo que fui aprendiendo y en la experiencia que más allá de la teoría.”
Estudió en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, en el Departamento de Ciencias de la Atmósfera y de los Océanos. Tras años de esfuerzo y estudio, en cierto momento, un año antes de recibirse como Licenciada, adquirió una beca en el INTA para hacer una Maestría en Recursos Naturales de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UBA en la Escuela para Graduados (EPG). Entonces, finalizó la Facultad e inició su camino en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. “Gracias a la beca del INTA pude hacer un posgrado”.
Más tarde, terminó la Maestría en Recursos Naturales, en donde realizó un trabajo muy específico sobre flujos de dióxido de carbono y vapor de agua (es un estudio especializado en micrometeorología). Fue entonces, cuando al terminar sus estudios comenzó a trabajar en el Área de Agrometeorología. “Comencé a estar más en contacto con los datos meteorológicos, con la difusión de la información meteorológica. Ahora comunico la información y soy docente de la Facultad de la Universidad del Salvador (USAL) y de la Universidad de Morón, también hago trabajos de investigación en el INTA”.
Recordando su época de estudiante en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, comenta su método de enseñanza con los alumnos de la USAL: dedicarse especialmente a cada alumno, responder a cada interrogante o pregunta, acercarse al alumno y preguntar qué fue lo qué no se entendió. “Ellos son libres de decirme si no hacen las tareas, yo les agradezco su confianza y sinceridad”.
Durante la entrevista, la Secretaría de Prensa de la Universidad del Salvador le consultó a la docente e investigadora sobre los fenómenos meteorológicos y climáticos del mundo actual. La entrevista buscó desentrañar diferentes temáticas en cuanto al clima en nuestros tiempos actuales.
En primera instancia, una pregunta inicial se centró en las expectativas climáticas para el próximo verano. La experta, una reconocida meteoróloga y docente, explicó que las predicciones climáticas son complejas y varían significativamente, destacando la importancia de las proyecciones climáticas estacionales. Este tipo de análisis ayuda a prever los patrones más probables de precipitación y temperatura en los siguientes meses.
A diferencia de un pronóstico meteorológico diario que podría indicar lluvia en la mañana y sol en la tarde, el pronóstico estacional ofrece una perspectiva más amplia y a largo plazo, centrándose en la tendencia climática de un periodo específico. Por ejemplo, se analiza lo que podría suceder en los meses de noviembre, diciembre y enero.
"Actualmente se está evaluando este trimestre, particularmente para la zona del Litoral (especialmente en el este de la región pampeana), donde se espera una mayor probabilidad de lluvias significativas."
"Ya estamos observando fuertes precipitaciones en Corrientes, Misiones y algunas zonas de Entre Ríos", señala la experta, sugiriendo que es probable que esta tendencia se mantenga en el próximo trimestre, posiblemente extendiéndose hasta febrero. Este escenario contrasta notablemente con el del año pasado, caracterizado por una gran sequía.
En lo que respecta a las olas de calor, la especialista, investigadora y docente dice que se prevé que el final de la primavera y el inicio del verano sean, en promedio, más calurosos. "Podríamos experimentar períodos de temperaturas elevadas, por lo que es importante estar alerta a los pronósticos para enfrentar estas condiciones adversas."
En segunda instancia, se le preguntó sobre dos célebres fenómenos que han estado presentes en las tapas de los diarios. Natalia Gattinoni indicó que, el nombre correcto del fenómeno del Niño es “El Niño Oscilación del Sur”. “Este es un fenómeno que ocurre en el Pacífico Ecuatorial, a 9000 kilómetros de distancia de Buenos Aires. Se encuentra esencialmente relacionado con cambios de temperatura en el océano y cambios en los movimientos de la atmósfera”, dijo y agregó que: “por más que esté ese fenómeno ocurriendo, en el Pacífico Ecuatorial, se conecta con lo que está sucediendo o pueda suceder en nuestro país”
Para finalizar, la docente y científica a su vez indica que este fenómeno es “cíclico”, porque que el año pasado transitamos una “niña”. Entonces, la tierra de manera histórica ha transitado las etapas del “niño”, de la “niña” y “neutrales”. Estas etapas o fenómenos presentan una influencia en la producción agrícola y en el campo Argentino. “Este fenómeno y su relación con la producción agrícola e incluso con la alimentación a nivel mundial, se ha estudiado un montón, se sigue estudiando…porque tiene un fuerte impacto en las temperaturas y las precipitaciones, que son dos variables esenciales para definir rendimiento de la producción”, declaró.
Para destacar, la docente, comprometida con la investigación y la enseñanza Natalia Gattinoni desea informar sobre el rol de los investigadores en la actualidad. En efecto, en nuestra época se continúa estudiando la atmósfera, para llegar a comprenderla, para poder predecirla. Entonces, en las aulas se encuentran equipos de prestigiosos investigadores dedicados al estudio de la atmósfera. Destaca que: “se sabe o se comprende que es fundamental para toma de decisiones del sector agropecuario en particular.”
Ciertamente, contar con información meteorológica es esencial. “En el contexto más de cambios que estamos transitando es primordial destacar el papel que cumplen los investigadores e investigadoras desde la Facultad y las distintas instituciones nacionales que avanzan en poder comprender nuestro mundo”. Gracias a la labor de estos investigadores, la comunidad puede disponer de información de calidad, dentro de la incertidumbre de la atmósfera. “Es primordial que pueda estar disponible y ser accesible para todas las personas”
Rocío May, estudiante de Periodismo de la USAL en el marco de las prácticas educativas de capacitación.
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