Un edificio en la historia de la “Biblioteca Central”
Hace un año la Biblioteca Central se mudaba al moderno edificio de la Av. Córdoba, el que contó desde entonces con amplios y dinámicos espacios para distintos modos de lectura y de estudio universitario; y con el Taller de conservación de la Biblioteca Histórica. Este nuevo entorno donde ahora habita la Biblioteca física ha sido un paso más en su largo camino de transformaciones. El origen de la Biblioteca Central se remonta a marzo de 1975, cuando el Prof. Suetta la inauguró bajo el nombre: “R.P. Guillermo Furlong” en homenaje a la magnífica obra religiosa e intelectual del destacado jesuita argentino. Fue allí donde se construyó el tradicional catálogo manual de autor, título y materia. Más adelante, se produciría el primer traslado de la Biblioteca Central, la que funcionó a partir del 1 de febrero de 1988 en la calle Tte. Gral. Perón 1818.
El desarrollo de las universidades en una sociedad atravesada por demandas crecientes de conocimiento, y una cultura que comenzaba a estar condicionada por las tecnologías de la información, impactaron en los servicios de las bibliotecas, por lo que se inició una etapa de modernización de las bibliotecas de la USAL entre los años 1995 y 2003.
A partir del año 2004, se accionó sobre dos ejes estratégicos: diversificación de los servicios y memoria, asentados a su vez sobre un tercer elemento clave, los sistemas tecnológicos de información. Asimismo, la implementación de dos planes estratégicos ha permitido que en la actualidad la Universidad disponga de tres Bibliotecas Universitarias, las que funcionan en las Delegaciones de Pilar, Virasoro y CABA, y una Biblioteca y Archivo históricos, los que cuentan con un Taller de Conservación y una publicación propia, Huellas en papel, única en el medio de la Educación Superior de Argentina.
Esta semana, a pesar de la distancia excepcional que se impone en el país, celebramos un año de la última mudanza, la que se enlaza a un nuevo ciclo de planificación estratégica bajo el lema “la biblioteca como el tercer lugar”. Ambas acciones se orientan a renovar el diálogo con las recientes generaciones de estudiantes, alumnos que vuelven a plantear desafíos en cuanto a las prácticas de estudio y de lectura, y en cuanto a los usos de la información.
Quienes hoy formamos parte de la Biblioteca Central de la Universidad del Salvador heredamos el trabajo de las personas que nos anteceden. A ellos nuestro reconocimiento. Entre todos, y desde hace 45 años, fuimos construyendo los servicios que hoy podemos ofrecer.
Mg. Liliana Rega, Directora de la Red de Bibliotecas
Web: http://bibliotecas.usal.edu.ar/biblio_inicio
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