“Siempre estoy pensando creativamente en perspectiva” . Ricardo Sidelnik

Ricardo Sidelnik es egresado de la Universidad del Salvador (USAL) de la Licenciatura en Musicoterapia. Actualmente es el Maestro Director de la Orquesta Sinfónica de la Universidad.

La formación de la Orquesta Sinfónica de la USAL fue llevada a cabo en conjunto con el Vicerrector Económico, Fernando Lucero Schmidt, que en ese momento era el Vicerrector de Investigación y Desarrollo. El Maestro Ricardo Sidelnik, comenta: “Comenzamos con una camerata de cuerdas de 15 músicos, y en el año 2004 pasó al formato sinfónico con 74 músicos, que lo componen entre docentes y alumnos". Añadió: “Cuando comenzó la Orquesta no tenía lugar en donde ensayar. Hoy tiene su propia sala, un gran equipo, prestigio y colaboradores de escenario.”

“Cuando llevé la propuesta no lo dudaron y comprendieron la importancia que podría simbolizar a cultural. Por eso soy tan cuidadoso con el funcionamiento general del proyecto. Esa enseñanza es transmitida a los integrantes de la Orquesta Sinfónica y al Staff de profesores, que funciona como una familia. Hasta realizamos reuniones fuera del ámbito Universitario, ya que, eso también hace al resultado musical. El clima genera mejores performances.”

Los integrantes principales de la Orquesta Sinfonía USAL son Ricardo Sidelnik Maestro Director y Cintia Rolón, Colaboradora Académica. Ella es Psicóloga y Especialista en Conducción Grupal. Además, está Yamila Cicirela, Colaboradora Asistente de Coordinación, que junto a Cintia Rolón llevan adelante el cronograma de conciertos. El Staff también se complementa con otras personas que no solamente son músicos estables.

La Orquesta Sinfónica tiene una amplitud en repertorios, un programa de conciertos externos que se compone de ocho conciertos anuales. Se hacen repertorios de alta complejidad, es donde la Orquesta muestra todo su potencial cualitativo. Es una muestra de la Universidad posicionada frente a la actividad cultural.

La Secretaría de Prensa le preguntó cómo sería el músico ideal y el Maestro Director respondió: “Aquel que aprovecha la orquesta fuertemente, que toma un fuerte compromiso con el organismo sinfónico y con la institución. Esto no es un tema menor, dado que el organismo es de representación nosotros somos muy exigentes a la hora de representar a la Universidad”. A Ricardo Sidelnik, le interesa el aprendizaje, los desafíos, la investigación académica y la enseñanza socrática. 

¿Cómo es Ricardo Sidelnik como Maestro Director en la Orquesta Sinfónica de la USAL?
Es un conductor de vocación y visión socrática, amante de la música, la Universidad del Salvador y los desafíos de aprendizaje. Usa metodologías innovadoras y transversales. Por ejemplo, entre sus hábitos es una persona que delega mucho, que trabaja en las sinfonías en conjunto con el diálogo interno de la Orquesta. “Si bien hay un organigrama pirámide, soy bastante socrático para conducir. 

La participación en una Orquesta implica también el compromiso corporal. Esto es muy importante a destacar porque se genera con macro y micro actividades del cuerpo. Los músicos se comprometen la emoción, la actividad, la técnica, el horario, lo que dura un ensayo, la capacidad de atención. Por otro lado, siempre está la responsabilidad porque después hay que coordinar las voluntades y mostrar el producto final”.

Ricardo Sidelnik hace énfasis en el prestigio de la Universidad. Afirma que: “Esta es una actividad de alto riesgo y de alta exposición.”  El Maestro Director junto a su equipo de músicos se esfuerzan por representar en todo su esplendor a la Universidad del Salvador. “Llevamos con mucho orgullo y responsabilidad la insignia de la USAL”.  Otra característica primordial es la emoción que genera para ellos al dar un concierto. “Cuando termina un concierto y las cosas salieron bien y se hizo música bella. Hay como una energía de alegría que circula entre todos y una sensación de camaradería, que es muy grato que pase eso. Ese es el plus que tiene la actividad musical más allá de tocar.”

Para Sidelnik la música, es su profesión, pero también le propone estados emocionales y reflexivos que lo llevan a otros paisajes y otros universos. “Cada obra implica una investigación. Cada vez que se interpretará determinada obra, hay toda una búsqueda del contexto de donde esa obra fue compuesta. Hay cuestiones históricas, políticas y sociológicas. Eso es muy importante para ellos de comprender. Trabajan mucho sobre eso, sobre las ideas de contexto, porque la formación tiene que ser más integral”. 

“No es solamente representar lo que dice el papel en el orden el instrumento. Sino saber porque se hizo determinada sinfonía, en que momento, que la sinfonía es un resultado de situaciones sociales. Eso a mí me gusta mucho, que me parece importante cuando uno investiga y suma información a su formación”. 

La obra invita a los demás a desentrañar e investigarla, “como rascar el fondo de la olla”. Eso les enseña una cadena de conceptos que forman parte de la obra. Ahí se produce el aprendizaje más excelso, es una manera de contar una historia través de la música. 

“Estamos siempre reformulando el proyecto. Repensamos los repertorios, cada vez más complejos para probar a la orquesta en su aprendizaje.”

En el último ensayo antes del Concierto en el Ensayo General, invita a quien quiera a participar. Es un ensayo abierto. La particularidad es que las personas no se sientan en una platea a escuchar, sino que se sienten en el medio de la orquesta. Entonces la percepción y la visión es absolutamente novedosa, nunca tienen esa oportunidad de estar tan cerca de los instrumentos, en el corazón de la obra.
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“Ahora estamos trabajando en un proyecto que se llama a Empresa sinfónica. Este proyecto considera a la orquesta como el ejemplo o modelo de una empresa. La idea es mostrar una metáfora del funcionamiento empresarial desde el punto de vista musical. Es un proyecto lateral producto de sus propias inquietudes. Siempre hay trabajos colaterales que requieren creatividad.  En esta faceta de enseñanza de la Orquesta Sinfónica, el Director destaca una violinista llamada Mariela Trinchero. Hace quince años que está en la Orquesta, trabaja en el CONICET como investigadora para el Alzheimer, hace viajes laborales a Europa y colabora en la investigación de la Orquesta Sinfónica. “Esta actividad es lateral a lo estrictamente musical, pero que nació como respuesta a nuestras propias inquietudes”, señala Sidelnik.

Según Ricardo Sidelnik, pertenecer a esta Casa de Estudios, haber sido graduado, profesor, Director Coral y Orquestal y llevar la insignia de la USAL en cada presentación es un inmenso orgullo.

En cualquier lugar a donde asiste la Orquesta Sinfónica de la Universidad del Salvador (USAL), siempre hay un reconocimiento por el proyecto. “Siempre estoy pensando creativamente en perspectiva. Ya estoy trabajando para el proyecto del año que viene y el repertorio. Hay muchas cosas que organizar”.

“Cuando vamos a tocar a algún lado con esos baúles con todo el material, en donde dice (Universidad del Salvador) de repente, somos los Rolling Stones. Es lindo verlo y decir que uno ha sido generador de eso. Es lindo poder crear algo y dejar un legado.”

Por Rocio May, estudiante de Periodismo de la USAL en el marco de las prácticas educativas de capacitación