"Una pasión guardiana de la verdad", Daniel Santoro
El 2 de octubre Daniel Santoro visitó la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social de la Universidad del Salvador (USAL). Es editor del Equipo de Judiciales y Reportajes Especiales del Diario "Clarín", recibió honores como el Premio Internacional "Rey de España" en 1995 por su sobresaliente contribución al periodismo, y el premio de la Fundación "Nuevo Periodismo Iberoamericano" en 2001, entregado por Gabriel García Márquez, su Director. Se especializó en sus investigaciones en corrupción de Estado, relaciones internacionales y redes de narcotráfico. Se destacan entre sus publicaciones más recientes obras que llevarán a rendir cuentas a varios funcionarios del poder.
Llamado "custodio de la democracia" por la profesora Laura Díaz, de la asignatura "Periodismo de Investigación" de la USAL, el periodista Daniel Santoro, en una Charla en la Facultad brindó consejos a los estudiantes y exaltó el rol de la profesión.
Santoro también destacó que, siendo el Cuarto Poder, el periodismo tiene tres funciones: informar, formar y entretener. Respecto a los géneros periodísticos, aclaró que luego del "reportaje" y el "clásico informativo", el "periodismo de investigación" es el tercer tipo de periodismo.
Sobre la corrupción, afirmó que es un problema estructural en la Argentina, con raíces muy ácidas. Sistemático, marca un funcionamiento, y “los periodistas podemos hacer una sinfonía para que esto continúe o para pararlo”, definió.
"Hay fondos públicos, con factura, y fondos reservados, como los que van para espías de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) en la triple frontera: entre Paraguay, Brasil y Argentina, donde hay movimientos terroristas (como en la AMIA) y contrabando".
Además, explicó que la investigación emprendida por el periodista debe ser de interés público y no sobre cuestiones privadas, y agregó que algún poder seguramente debe querer esconder sus "descubrimientos".
Un ejemplo es la investigación de los llamados "cuadernos de las coimas". Este es “el caso más grande de corrupción argentina de la historia”.
Primer consejo: ir a donde se produce la noticia, caminar, moverse. Manifestar una actitud activa y luego, tener la capacidad de describir y contarla en un micrófono. También hay otro acceso al dato: la red de contactos. Segunda recomendación: construirla.
Las fuentes, uno de los temas más ahondados en el diálogo, deben ser verificadas tres veces, una de las máximas del periodismo. Hay casos de retracción por no seguir esta regla: “Sadam Hussein tiene armas de destrucción masiva”, declaró y desdijo una tapa del Washington Post en 2003. (...) Washington Post tenía una sola fuente, la tapa no era verídica. El diario tuvo que salir a disculparse con sus lectores.
“Si tu madre te dice “te quiero”, compruébalo”, citó Santoro. "Esto aplica sobre todo para comunicados oficiales". La tercera enseñanza es que, para incorporar una fuente anónima a una investigación, tiene que haber otra fuente independiente anónima que diga lo mismo. Estas fuentes off the record –reservadas, confidenciales– tienen amparo constitucional por el artículo 43, precisó un alumno de Periodismo Deportivo ante la pregunta de Santoro, ganándose un ejemplar de sus publicaciones. El artículo determina que, al señalarse, las fuentes deben ser protegidas. Cuarto consejo: estar cerca de la fuente y lejos para publicarla.
“Para ser periodistas hay que ser buenos lectores, tener comprensión”. Este es el quinto consejo. Avisó a los estudiantes que “este es el momento para leer". Esto funda el sexto consejo para los futuros periodistas: "tener los datos en la cabeza, para responder rápidamente. Pero “los periodistas no somos jueces ni fiscales. Revelamos los hechos a la luz para la opinión pública".
Santoro no se deja intimidar. “La Argentina retrocedió en su calidad de democracia. No basta con una ley que garantice libertad de prensa; si el contexto es de hostilidad, es más difícil”, dijo.
Santoro recomendó el filme “El informante” (1999). Este relato narra la acusación de un soplón, Jeffrey Wigand, químico y directivo de la famosa tabacalera “Brown & Williamson”, quién en un programa televisivo expone que manipulaban la nicotina con amoniacos para potenciar los efectos adictivos de la planta. Involucra acoso y amenazas de muerte.
Estos filmes son especialmente formativos para cualquier estudiante del área.
Séptimo consejo: “Siempre hay que medir el peligro de una amenaza”. Dijo que no es lo mismo investigar narcotraficantes que políticos: compartió la anécdota de cuando recibió un cuchillo y una carta en árabe. Le habían preguntado sobre las presiones al periodismo, las externas e internas, refiriéndose éstas últimas a las editoriales. Dijo que “la verdad siempre encuentra su lugar, como el agua se filtra por la piedra”.
Por Clara Streb, estudiante de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social de la Universidad, en el marco de las prácticas de capacitación profesional.
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