Maestría en Relaciones Internacionales

La Universidad del Salvador (USAL) ha sido una institución pionera en el estudio de las Relaciones Internacionales en Argentina. La creación de la Escuela de Diplomacia en 1961 antecedió en dos años a la del Instituto del Servicio Exterior de la Nación y su Doctorado en Relaciones Internacionales de 1964 es uno de los programas más antiguos en este campo. En 1968 la Escuela de Diplomacia devino en la de Relaciones Internacionales y, tres años más tarde, fue incorporada a la Facultad de Ciencias Sociales. La Maestría fue creada en el año 1989. 

La expansión de la oferta académica de postgrado en la disciplina que se produjo en Argentina en la década de 1990, motivó en 1996 una modificación del plan de estudios fundamentada en la conveniencia de reformular los contenidos de la Maestría de forma tal de ofrecer una alternativa de especialización que no estuviera cubierta por otros programas de similares características. Es así como el por entonces director de la Maestría propuso desarrollar una concentración en estudios sobre paz y conflicto internacional, que diez años después devino en el eje en “Seguridad Internacional, Conflicto y Paz” que ofrece el actual programa. 

La modificación se justificó conceptualmente en la necesidad de actualizar la producción académica relativa a la naturaleza y dinámica de los conflictos y a los instrumentos de construcción y preservación de la paz, en un contexto de aumento de las tensiones internacionales en complejos escenarios que combinaban factores políticos, socio-culturales, económicos, religiosos y étnicos.

El nuevo enfoque del programa fue complementado con la incorporación de la Universidad del Salvador al programa de Becas Pro Paz Mundial de Rotary International, por la cual ésta se constituyó -a través de un convenio suscripto en 2000- en uno de los ocho Centros de Rotary para Estudios Internacionales sobre la Paz y el Conflicto a nivel mundial. Dicho programa se encontró activo entre hasta el año 2010 y durante aquellos años financió los estudios de postgrado de un promedio de ocho becarios por año que realizaron la Maestría en Relaciones Internacionales.

Vale destacar que dicha maestría había convivido hasta el año 2003 con la Maestría en Cooperación Internacional. A raíz de la discontinuación de este último programa, el Comité Académico de la Maestría en Relaciones Internacionales decidió crear una nueva área de especialización en “economía política internacional, cooperación y desarrollo” que utilizara como insumo la propuesta académica de la Maestría en Cooperación Internacional y el capital intelectual acumulado en sus años de funcionamiento, y – a su vez – contribuyera a cimentar el perfil transdisciplinario que se quería imprimir al programa. Tanto el eje en “seguridad internacional, conflicto y paz” como aquel en “economía política internacional, cooperación y desarrollo” continúan constituyendo una parte fundamental del programa vigente.

En línea con la tradición intelectual de la Universidad del Salvador en el campo de las Relaciones Internacionales, la Maestría pretende ser fiel a la herencia de un campo disciplinario y crítica de los elementos que lo constituyen, trabajando desde una perspectiva que respete los núcleos centrales de discusión e incorpore nuevos horizontes de investigación.  En este sentido, el plan de estudios ha sido diseñado sobre la base de un núcleo común –constituido por cursos troncales- y los dos ejes mencionados –compuesto por cursos especializados- que pretende balancear las preocupaciones clásicas de la disciplina con las necesidades corrientes de la agenda internacional y regional. 

A tales fines, mediante la última modificación del plan de estudios se ha procurado profundizar la mirada regional de los asuntos internacionales para reflexionar, problematizar y resignificar conceptos, tendencias, dinámicas y procesos que atraviesan transversalmente a la disciplina e impactan sobre la forma de interpretar la realidad latinoamericana.

Así, las articulaciones que propone el programa brindan al estudiante una triple oportunidad: a) incorporar las herramientas teóricas esenciales para analizar la política internacional, b) sumar perspectivas disciplinarias complementarias que den cuenta de la dimensión internacional desde distintos ángulos, y c) desarrollar un enfoque regional de los asuntos internacionales. Estos aspectos conceptuales continúan siendo centrales en el actual plan de estudios.