USAL se compromete 2030

Finalizando el mes de la alfabetización compartimos en el marco de la ODS n° 4 y el Pacto Educativo Global la reflexión del Rector de nuestra Institución, Carlos Ignacio Salvadores de Arzuaga. 

Alfabetizar es otorgar oportunidades, siendo un factor de desarrollo social y humano, alfabetizar es dar opción de ser un mejor ciudadano. Y humanizar las prácticas educativas universitarias es uno de los grandes desafíos del presente para todo ámbito educativo. Implica habitar con responsabilidad académica, conciencia social, ambiental y espiritual el lugar del mundo que se ocupa.

La Universidad del Salvador como institución educativa, promueve la formación  integral de futuros profesionales. Por un lado, la calidad académica, y a su vez la formación en valores. La universidad es la relación alumno-docente y alumnos entre sí. Es el ámbito natural donde no solamente se buscará conocer las cosas o los hechos sino también su razón y explicación.

"La Universidad, enfocada en su misión, debería estar abierta siempre a crear un archipiélago capaz de interconectar lo que social y culturalmente puede llegar a concebirse como separado. Los marginados serán creativamente involucrados e incorporados en el currículo universitario, buscando posibilitar las condiciones para que esto se traduzca en la promoción de un estilo educativo capaz de achicar brechas y distancias. El estudio universitario de calidad, más que ser considerado el privilegio de unos pocos, tiene que ir acompañado por la conciencia de saberse servidores de la justicia y del bien común; servicio a implementarse en el área que a cada uno le toque desarrollar¨ (SS Francisco en noviembre de 2019 frente a la comunidad de la Universidad Sofía de Tokio).

Así  los graduados logran humanizar los conocimientos vastos dentro de sus campos de estudios, siendo  la propuesta de innovación permanente que requiere el mundo actual.
Valores tan vigentes que inculcamos en la formación integral y enunciados por S.S. Francisco; que orientan nuestra propuesta de formación; tales como el espíritu de trascendencia, la vocación de servicio a la comunidad, el respeto al prójimo y el cuidado del medio ambiente.

¨La educación es una obra de colaboración,  manifiesta las cualidades y despierta iniciativas, haciendo al hombre consciente de la propia dignidad y de los propios deberes y derechos.¨(palabras del R.P. Padre Arrupe S.J. enviadas a los Antiguos Alumnos de la Compañía de Jesús en diciembre de 1971).