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Testimonio USAL: “De la USAL recuerdo especialmente la organización, el acompañamiento, todo siempre ordenado, las puertas abiertas para escuchar a los alumnos”

Mario Fernández se graduó de abogado en mayo de 2005 en la Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad del Salvador (USAL), con promedio 6,69. “No es un promedio especialmente brillante, pero eso no me impidió desarrollar después una carrera con la que estoy sumamente satisfecho. Aclaro lo del promedio porque muchas veces los que están arrancando a estudiar están muy atentos a las notas, pero cuando comenzas a trabajar y, en mi caso, investigar y escribir, te das cuenta que eso no es lo más importante, al menos en Derecho”.
 
¿Qué recuerdo tenés sobre la Universidad? 
Me preguntas por la Universidad y enseguida pienso en las personas. Tengo recuerdos muy gratos, tanto de compañeros de estudios y profesores, como de los amigos que conocí y conservo hasta hoy. Obviamente hay anécdotas divertidas, quedaron historias y apodos que recordamos cada vez que nos encontramos. De la USAL recuerdo especialmente la organización, el acompañamiento, todo siempre ordenado, las puertas abiertas para escuchar a los alumnos.

¿Qué destacarías de la formación en la USAL que te ayudó en ese momento?  
Destaco varias cosas que con el paso de los años considero muy importante, esenciales para la educación en general, y que me ayudan todavía hoy: primero, la despolitización de la currícula o, en todo caso, el abordaje de las materias desde la neutralidad, reconociendo y aceptando que puede haber diferentes puntos de vista de acuerdo a las cosmovisiones de cada uno. Segundo, algo fundamental, la formación en valores; reconocer el peso de la ética en el día a día. Y tercero, el desarrollo del espíritu crítico; que nos permite corrernos del lugar de aceptar “porque sí” los argumentos de autoridad. También la USAL me permitió interiorizar métodos de estudio y análisis que sigo aplicando al día de hoy, tanto en mi trabajo, investigaciones, al escribir.
 
¿A qué te dedicas actualmente? ¿Cuáles son tus proyectos?
Desde el año 2008 soy Secretario en el Juzgado Federal N° 1 de Bahía Blanca. He concursado para juez varias veces, aprobé todos los exámenes en los que me presenté, pero no he tenido suerte en las etapas “políticas” de selección. Hice un Máster en la Universidad de Sevilla que me abrió las puertas a la publicación de un libro el año pasado (“Dogmática, interpretación y crisis del derecho penal - Una aproximación a los peligros de la interpretación a partir del nazismo”, editorial Fabián Di Plácido); en mayo de este año se publicará en España un capítulo en una obra colectiva (mi aporte se titula: “Educación, política y adoctrinamiento: juego de sombras, bajo la luz de la Corte Suprema argentina”, editorial jurídica Aranzadi) y estoy trabajando en un proyecto de investigación sobre un jurista argentino, del que no puedo dar más detalles. Posiblemente siga escribiendo artículos de opinión para el Diario “La Nación” y quizás algún artículo técnico en revistas especializadas (tengo varios en proceso). 

¿Qué consejo le darías a los alumnos y graduados recientes de tu carrera?
Es difícil dar consejos, pero dos ítems me parecen importantes. Uno es continuar perfeccionándose y no avergonzarse de preguntar, porque el Derecho es inabarcable en su totalidad y, frente a ello, preguntar es signo de querer saber y entender, lo cual es siempre positivo. Otra cosa importante es confiar en sí mismos: siempre habrá gente mejor preparada, pero la voluntad de hacer, la constancia y la perseverancia, y la resiliencia frente a la frustración, son características que no salen de los libros, ni del currículum vitae y no se consiguen desde afuera en cursos o charlas… salen de las personas y eso se aprecia inmediatamente, a simple vista, y es un capital enorme que cotiza muy alto en cualquier trabajo. 

 

Por Centro para Graduados de la Universidad del Salvador (USAL)

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