Valentina Mollura un ejemplo de fortaleza

Valentina Mollura es una estudiante de tercer año de la carrera de Recursos Humanos en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales. A principios de 2021 fue diagnosticada con dislexia, una alteración de la capacidad de leer por la que pueden confundir o se altera el orden de letras, sílabas o palabras.

“Al terminar el colegio, gracias a la ayuda de mi tía que trabaja en el Área de Recursos Humanos, terminé eligiendo esta carrera en la USAL porque siempre me gustó ayudar al otro, me gusta la idea de ser una mediadora entre el empleado y la empresa”, explica Valentina, que investigó sobre la salida laboral que otorga la carrera y se decidió por la USAL debido a su plan de estudios.

Al ingresar a la USAL, Valentina comenzó su camino en la Universidad con el objetivo de recibirse y nutrirse de las herramientas que le otorgaba la carrera para insertarse en el mercado laboral. “Durante la carrera me di cuenta de que no es sólo recibirse el objetivo. Pude hacer una pasantía y ahí en la práctica pude ver desde otro lugar toda la teoría que uno va adquiriendo durante la cursada, y se termina enriqueciendo de otra manera”, expresó. Además, Valentina destaca el aporte que le dio la carrera a su vida, como “adaptar mi desempeño en distintas materias según lo que espera cada profesor, percibir lo que uno espera del alumno y dar el máximo para cumplirle. Es importante escuchar al otro, entender qué es lo que le pasa a cada persona y ver cómo uno puede ayudarlo”.

Sobre los desafíos que atravesó durante su estadía en la USAL, Valentina manifestó que “aprendí a ser más tolerante frente a la frustración. Soy muy exigente conmigo misma y suelo compararme con el resto, y este camino me enseñó a entender que cada uno tiene sus tiempos, es algo muy personal. También trabajo día a día para no ser una persona negativa. Es clave buscar ayuda en otras personas para no tirar todo por la borda y poder seguir adelante. Caídas y obstáculos siempre uno va a tener, porque es parte de la vida, pero hay que levantarse las veces que sea necesario”.

Una persona clave en esa ayuda es Daniela Flores Vázquez, tutora y docente de Psicología General en la carrera de Recursos Humanos, también en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, que acompaña en el día a día a la alumna para que se sienta más cómoda en el ámbito universitario. “Es la mejor alumna que vi en mi vida, es espectacular verla trabajar”, destacó su tutora. 
 
“El diagnóstico no me sorprendió. Cuando me comunicaron que tenía dislexia me puse feliz, porque supe qué me pasaba y a partir de ahí pude afrontarlo de otra manera”, explicó Valentina, que a partir de ahí pudo buscar ayuda. “Recibí un montón de ayuda por parte de Daniela, de Maricel Vega, Colaboradora Académica de la carrera de Recursos Humanos; y de Claudio Flores, Director de la carrera". Además, destacó que una de sus ventajas es ser muy organizada: “anoto todo y eso me ayuda mucho con la dislexia, porque planeo diaria, semanal y mensualmente”.

Valentina cuenta que, al terminar el colegio, tenía el prejuicio de que uno cuando llega a la Universidad está sólo y que atraviesa las dificultades por su cuenta. “Al atravesar esta situación me di cuenta de que no es así, que todos en la Facultad están predispuestos a ayudar al alumno y eso uno lo valora, estoy muy agradecida por el trabajo que hacen para acompañarme”, destacó.

Sobre la cursada, la futura graduada de Recursos Humanos señaló: “me tocó cursar dos años en pandemia, pero gracias a la comunicación hoy en día se pudo realizar de la mejor manera. Con mis compañeros nos llevamos muy bien, tengo un grupo de amigas con las que nos dividimos tareas y nos ayudamos constantemente. Hay mucho compañerismo, me llevo eso conmigo. En lo académico, tengo muchas ganas de insertarme laboralmente y poner en práctica todos los conocimientos adquiridos. Trato de tener objetivos a corto plazo, todavía me queda un año y no me quiero apurar, ir paso a paso cumpliendo metas”.

Una vez terminada la Universidad y con el paso de los años, Valentina sueña con un futuro en un buen puesto laboral que le otorgue un buen pasar económico y, sobre todo, felicidad: “me gustaría ser feliz en lo que hago, estar contenta y hacer lo que me gusta ayudando a otras personas. Y eso acompañarlo con una familia y poder viajar, siempre poniendo como primordial la felicidad”.
 
Para cerrar, Valentina le dejó un mensaje a los estudiantes y futuros aspirantes de la USAL: “les diría que sean flexibles consigo mismos, con sus tiempos, sus compañeros y los docentes; y que no se comparen con el otro, cada uno tiene sus experiencias y su vida personal. No hay una fórmula mágica de pasar la Facultad, aprobar los exámenes y recibirse. Cada uno debe ver qué le sirve, cuidar su salud mental y física, hacer cosas que a uno lo hagan feliz y realizar su camino”.

Valentina es un ejemplo de fortaleza, espíritu de trabajo y sinónimo de involucración y compromiso para con ella y para quienes la rodean; Su actitud y deseos de superación nos conmueve y nos moviliza a intensificar nuestro permanente compromiso de contención a todos nuestros alumnos, porque ante todo son seres humanos. Desde la carrera de Licenciatura en Administración de Recursos Humanos ponemos todos nuestros recursos, esfuerzos y buena voluntad para estar cerca de nuestros alumnos y Valentina no es la excepción; Queremos que todos nuestros alumnos puedan cumplir su sueño de graduación y que la misma mantenga por siempre la esencia humanista como impronta principal en la formación de nuestros estudiantes.

Lic. Claudio Marcelo Flores, Secretario Académico