Agustina Ficher: cómo es el mundo de los filtros de realidad aumentada por dentro

La joven emprendedora fue estudiante en la Universidad del Salvador y hoy, a sus 24 años, es creadora de uno de los filtros más populares de Instagram. Durante una charla en la Universidad, nos cuenta cómo fueron sus inicios en el mundo laboral y cuáles son sus esperanzas para el futuro. 

Agustina Ficher nació en Santa Cruz, pero se mudó a Buenos Aires, al elegir su carrera. Cuatro años después, en septiembre de 2019, se recibió de Licenciada en Publicidad en la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación de la USAL. Al poco tiempo, le llegó su primera oferta laboral para Pol-ka producciones, que le mostró otra cara de lo que se puede hacer. “Cuando entré a Pol-ka se me abrió un mundo enorme porque empecé con lo que es redes sociales y community management”, afirmó.

Para ella, los filtros empezaron en julio de 2020 como una distracción de la rutina de la pandemia, como una respuesta al “¿Qué puedo hacer para aprender algo nuevo?” En un principio le pareció un mundo totalmente lejano, pero mientras investigaba descubrió que cualquier persona podía hacerlos desde el programa gratuito “Spark” de la página oficial de Facebook. La publicista aprendió sola durante la cuarentena, con tutoriales de YouTube y con la ayuda del grupo “Spark Ar community”, que le permitió conocer a otros creadores de filtros. Todas las noches generaba unos cinco filtros para su perfil personal. “Nunca pensé que un año después iba a estar trabajando en esto”, confiesa. Y agrega: “es increíble hasta dónde puede llegar el poder de las redes”.

Al entrar en la descripción de su instagram personal se deja leer “Agus Ficher, Publicista. Hice un filtro y se hizo viral”. El boom en Argentina fue cuando creó un filtro con los tatuajes de L-Gante. Hacerlo le tomó unas catorce horas seguidas, en una noche de desvelo. Planeó el filtro para su instagram personal, pero tenía un contacto en común con el cantante: Alex Acosta. A los pocos días, el mismo L-Gante subió una historia usando su creación.

Para Agustina Ficher es fundamental estar actualizados y despiertos con las nuevas tendencias, en todas las carreras de la comunicación. El timing de la publicación del filtro fue fundamental para crear tendencia: lo publicó el día que la Vicepresidenta Cristina Fernández habló sobre L-Gante. Esto desencadenó un interés por parte de los medios de comunicación, que colocó a su  instagram personal en la mira de muchos clientes, influencers, emprendimientos  y empresas, que querían tener su filtro personalizado.

Pero ese no fue el único filtro que se popularizó en Instagram, ni siquiera el primero. En septiembre de 2020, Agustina lanzó a la plataforma “FAVS”, que simula el carrete de fotos favoritas de iphone, y fue utilizada por famosos de distintos rubros, entre los que se encuentran las Kardashian, Lizardo Ponce, Gigi Hadid, Nina Dobrev, Camilo y Lucy Hale. Así también como “Messi Callin'” , que se basó en la llamada de Messi con su mujer, Antonella, luego de haber salido campeones con Argentina en la Copa América, también causó furor en la red. Gracias a sus creaciones, Agustina tiene más de 70 mil seguidores, que la alientan a seguir haciendo lo que le gusta.  

La viralización de sus filtros la catapultó a nuevos horizontes. Le empezaron a llover propuestas para nuevos filtros, que no quiso dejar pasar. Con la esperanza de llegar a hacer su propio estudio digital, nació su nuevo proyecto en instagram, @thestudioar, para crear experiencias de realidad aumentada y estrategias de social media para marcas y emprendimientos, junto a Braian, un amigo suyo que es director de arte. 

Las redes sociales son inciertas, están en constante cambio, un día algo está de moda y al otro cambia la tendencia. Pero también, da lugar a que surjan nuevos creadores de contenidos y a hacer nuevas conexiones. Algo que se destaca siempre para encontrar trabajo es tener algo propio, un proyecto o emprendimiento, y desde las plataformas digitales se alcanza una mayor visibilidad. Saber cómo usarlas hace la diferencia. 

Por Celina Durand Bosch, estudiante de Comunicación de la USAL