“Bergson y sus Aportes a la Ecofilosofía”

Durante el mes de junio se llevó a cabo en dos encuentros el curso “Bergson y sus Aportes a la Ecofilosofía” dictado por el Dr. Jorge Martin, Profesor Titular de la Escuela de Filosofía, de la Facultad de Filosofía, Historia, Letras y Estudios Orienetales de la Universidad del Salvador (USAL). Con una amplia convocatoria, el Curso ofreció una introducción al pensamiento filosófico de Henri Bergson, con especial énfasis en sus conceptos de duración, intuición y evolución creadora, y su relevancia para la reflexión ecosófica contemporánea. Los participantes tomaron contacto con algunas de las ideas de Bergson que pueden contribuir a una comprensión más profunda y sensible de la relación entre los seres humanos y el entorno natural, promoviendo una ética de la vida que reconozca la interdependencia de todas las formas de existencia. La actividad incluyó lecturas comentadas, debates filosóficos y ejercicios de reflexión ecológica. 

El Dr. Jorge Martin compartió una conclusión muy interesante al finalizar el curso invitando a reflexionar sobre los límites y riesgos de la ciencia y la tecnología a la luz del pensamiento de Bergson: “La inteligencia debe ser complementada con la intuición. El mecanicismo, válido en el plano fisicomatemático, no sirve como explicación integral de la naturaleza. A ésta hay que percibirla de manera holística, como a un organismo animado del que formamos parte. Para que la vida continúe sobre la tierra, es preciso que cambiemos nuestra forma de vivir. Hay que volver a una vida más simple y respetuosa de los diversos seres vivos. Tan corrompida se encuentra la existencia humana, por su afán consumista y hedonista, que no son suficientes los argumentos téoricos de los filósofos para transformarla (por muy necesarios que continúen siendo). Además de la opción de una organización central política, a nivel internacional, con eficacia real, Bergson plantea que solo las acciones de los grandes héroes morales y de los místicos podrán movilizar a los ciudadanos y transformar, gradualmente, a las personas, a la sociedad y al mundo en su conjunto”.

Este valioso curso forma parte de una serie de actividades que está organizando la Escuela de Filosofía, desde el convencimiento de que el abordaje filosófico del problema ecológico resulta imprescindible porque permite desentrañar las raíces profundas de una crisis que no es solo ambiental, sino también antropológica, ética y política. Al interrogar el modo en que nos concebimos y nuestra relación con los otros seres, la filosofía abre un espacio crítico que va más allá de las soluciones técnicas o meramente económicas. Nos enfrenta a la necesidad de repensar el vínculo del hombre con la naturaleza, los fundamentos del habitar humano, cuestionar los modelos dominantes y articular nuevas formas de responsabilidad colectiva e interdependiente.