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SECRETARÍA DE PRENSA
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Ditting (nuestro equino del Campus "Nuestra Señora del Pilar")

Brote de Encefalomielitis Equina del Oeste en Argentina

Breve reseña por María Barrandeguy (1;3) y Aldana Vissani (1;2)
1. Cátedra de Enfermedades Infecciosas, Escuela de Veterinaria, Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias, Universidad del Salvador (maria.barrandeguy@usal.edu.ar)
2. Laboratorio de Virus Equinos. Instituto de Virología, CICVyA INTA (vissani.aldana@inta.gob.ar)
3. Biochemiq SA, Moreno, Provincia de Buenos Aires

En la semana del lunes 20 de noviembre se tuvo conocimiento, de la ocurrencia de una enfermedad neurológica (excitación, problemas para la marcha, ceguera, marcha en círculo, decúbito y muerte) en caballos de establecimientos rurales en las provincias de Corrientes y Santa Fe. La enfermedad afectaba animales de cualquier edad, sexo y se daba principalmente en cercanías de ríos o lagunas. No había relación epidemiológica entre los establecimientos afectados (traslado de animales desde uno hacia los otros, ni eran campos vecinos). El problema clínico observado despertó gran preocupación entre veterinarios, autoridades sanitarias, productores agropecuarios, en la industria equina y público en general. No era posible establecer la causa de dicha enfermedad solamente por las características clínicas observadas, por lo que rápidamente se solicitó asistencia a los laboratorios con capacidad para el diagnóstico de estas enfermedades, el Laboratorio de Virus Equinos del INTA y el Instituto Vanella en la Universidad de Córdoba liderados por la Dra Aldana Vissani y Lorena Spinsanti, respectivamente. De inmediato se obtuvieron muestras (sangre, hisopados nasales y órganos del sistema nervioso central) para poder realizar el diagnóstico etiológico, que fue establecido el 25 de noviembre. Se trataba de una infección por Alfavirus y a las 48 hs ya se contaba con el tipo de virus actuante, el virus de la Encefalomielitis Equina del Oeste.

Las encefalomielitis equinas por Alfavirus, son conocidas desde hace mucho tiempo e incluyen la Encefalomielitis Equina del Este (EEE), Encefalomielitis Equina del Oeste (EEO) y Encefalomielitis Equina Venezolana (EEV). En nuestro país la enfermedad por virus de la EEE y EEO no había sido comunicada, ni diagnosticada en caballos, en los últimos 35 años y la EEV nunca ha ocurrido en caballos en nuestro país, se consideran enfermedades exóticas. Desde la ocurrencia de los primeros casos, en Corrientes y Santa Fe, numerosos llamados telefónicos (denuncias), envío de muestras a los laboratorios en los que se confirma que se trata de la infección con virus de EEO, dan cuenta de que el brote se ha expandido a las provincias de Chaco, Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos e incluso a países vecinos, confirmándose hasta el momento la ocurrencia de 89 casos.

El SENASA ha tomado intervención desde el primer momento y mantiene actualizada la información día a día en: https://www.argentina.gob.ar/senasa/encefalomielitis-equinas 

Siendo que se trata de una enfermedad zoonótica, el Ministerio de Salud ha emitido una alerta sanitaria para la población que puede consultarse en: 
https://bancos.salud.gob.ar/sites/default/files/2023-11/alerta-encefalitis-equina-deloeste.
pdf 

 
A continuación, se describen las características más destacadas de esta infección/enfermedad, incluyendo las medidas de prevención y control más importantes.

 

Las encefalomielitis por Alfavirus, Encefalomielitis Equina del Este (EEE), Encefalomielitis Equina del Oeste (EEO) y Encefalomielitis Equina de Venezuela (EEV), constituyen un grupo de infecciones virales transmitidas por mosquitos, por lo que los virus que la producen se denominan también arbovirus, de importancia en salud pública y salud animal debido a que ocasionan enfermedad neurológica severa de letalidad variable, aunque frecuentemente elevada (hasta un 95%), en el hombre y en equinos.

Es importante destacar que las infecciones por virus de la EEO (la que actualmente está ocurriendo en nuestro país) en humanos son de baja morbilidad y mortalidad, en general producen una enfermedad febril y en algunos pocos casos ocasionan el síndrome neurológico. Estos virus son propios del continente americano, no se han registrado en
otros lugares del mundo.

Los virus de la EEE y EEO se mantienen dentro de un ciclo selvático-endémico de transmisión entre mosquitos (vectores biológicos) y aves silvestres (reservorio natural)
y también roedores. Este ciclo de transmisión ave-mosquito-ave favorece la propagación y amplificación viral y garantiza la perpetuación de estos virus en la naturaleza. Las aves infectadas no sufren enfermedad clínica, sin embargo, desarrollan viremias de alto título que contribuyen al mantenimiento de EEE y EEO en la naturaleza.

Existen más de 20 especies de mosquitos implicados en la transmisión viral. La transmisión a humanos y equinos (mediada por mosquitos infectados) ocurre tras una
disrupción del ciclo silvestre enzoótico natural, lo que frecuentemente ocasiona un brote epidémico. En la EEE y en la EEO, el humano y los equinos son huéspedes terminales, debido a que desarrollan una viremia (virus en sangre) muy baja que imposibilita la transmisión mediada por mosquitos. En general, la enfermedad se manifiesta varias semanas antes en equinos que, en humanos, razón por la cual los caballos son importantes como "centinelas" permitiendo alertar a las autoridades de salud pública ante la aparición de casos en estos animales. En todos los casos, EEE, EEO y EEV, los brotes de enfermedad usualmente ocurren a fines del verano y principios del otoño, cuando la temperatura y humedad ambiental han favorecido la reproducción de los mosquitos, aumentando exponencialmente su densidad y, consecuentemente, la amplificación viral. Diversas actividades antropogénicas contribuyen a la emergencia de estas infecciones, entre ellos el cambio climático, la expansión de la agricultura y de la urbanización, el movimiento de animales y personas, entre otros.

Si bien la infección con cualquiera de estos virus, EEE, EEO y EEV, es indistinguible clínicamente una de otra, la EEE es más severa y de progresión rápida. El período de incubación varía entre 2 y 14 días, y pueden presentarse 3 formas clínicas diferentes: infección inaparente, síndrome febril (presente en el 80-90% de equinos infectados), y encefalomielitis (con los signos clínicos neurológicos observados en los casos que están ocurriendo en nuestro país). La progresión al decúbito, coma y muerte es frecuente, en general luego de 2-3 días de iniciada la enfermedad neurológica, y la letalidad (caballos que se enferman/caballos que se mueren) puede alcanzar hasta el 90%.

No hay tratamiento específico para los animales afectados, puede realizarse un tratamiento sintomático de sostén. Los animales que sobreviven pueden tener (o no)
secuelas permanentes y permanecen inmunes a reinfecciones (con el mismo virus) de
por vida. El control y la prevención en la población equina, se basan en el control de
vectores (mosquitos) y la vacunación preventiva.

Para finalizar se enfatizan algunos conceptos, los virus que producen esta enfermedad poseen un ciclo complejo en la naturaleza (aves-mosquitos-avesmosquitos), se mantienen por largos períodos en ese ciclo silvestre, selvático y en determinadas ocasiones producen enfermedad en equinos y en el hombre. Estos últimos, los caballos y el hombre son húespedes "terminales", en el caso de las encefalomielitis por virus de EEE y EEO, por lo que no "contagian" (el término correcto es no transmiten) a otros caballos, ni a las personas, aunque medie la picadura de mosquitos. En el caso de la prevención en la población humana es muy importante la protección para prevenir la picadura de mosquitos (utilización de repelentes y ropa adecuad de mangas largas en ocasiones de actividades al aire libre, por ejemplo).

El brote de EEO que está transcurriendo en nuestro país, tiene como característica excepcional que comenzó a finales de la primavera, lo que indicaría que permanecerá y seguramente se incrementará con el transcurrir del verano y la intensificación de la actividad de los mosquitos con las temperaturas elevadas.

Controlar las poblaciones de mosquitos en el ambiente en que permanecen los equinos y obviamente las personas y la vacunación de todos los equinos son condiciones ineludibles para disminuir el impacto de esta enfermedad.

Recordamos también que las enfermedades neurológicas en equinos son de denuncia
obligatoria ante la autoridad sanitaria SENASA.
 

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