Conmemoración del 50° Aniversario de la Carta de Principios “Historia y Cambio”

El 27 de agosto en el Salón “San Francisco Javier S.J” del Rectorado de la Universidad del Salvador (USAL) se realizó el Acto Central de conmemoración del 50° Aniversario de la Carta de Principios “Historia y Cambio” presidido por el Rector de la Universidad, Carlos Ignacio Salvadores de Arzuaga; quien estuvo acompañado en el estrado por el Dr. Cristóbal Papendieck, ex Rector de la Universidad y ex Decano de la Facultad de Medicina y miembro de la Asociación Civil de la Universidad y el Lic. Francisco Piñón, ex Rector de la Universidad.

Para iniciar el acto, se dio lectura del mensaje que nos hiciera llegar S.S. Francisco para ese día:
Vaticano, 15 de agosto de 2024 
“Quisiera que este homenaje a "Historia y Cambio" no se limite a dar cuenta de cómo ha guiado el recorrido de la Universidad del Salvador, sino también que pueda a la luz de su Misión definir y orientar el servicio a la comunidad en el presente y en el futuro. Invito a cada miembro de la Universidad del Salvador a dar testimonio de su identidad ignaciana”.

A continuación, hizo uso de la palabra el Dr. Cristóbal Papendiek remarcando que: “Este Documento significó en mi vida el vínculo con la realidad de la Universidad del Salvador, me dio ese compromiso básico y elemental, y es además soberano, es nuestra carta de identidad en el mundo. Cuando uno dice “vengo de la Universidad del Salvador” si hay alguna duda, solo tienen que leerlo. Y yo creo que esa es la cuestión y yo creo que de acá al a los próximos 50 años nosotros, vamos a tener ese Documento, lo vamos a hacer cumplir con una propuesta moral y, además, por una cuestión de lógica, porque queremos una continuidad.

Estoy muy contento de haber vivido este momento, que a los 50 años del Documento, puedo decir que viví la esencia de esta Universidad. Conozco muchas Universidades en el mundo; esta Universidad lo tiene todo, será pequeña, será con limitaciones, será en un país con dificultades, será con lo que ustedes quieran, pero tenemos algo muy especial, algo que le dio significado a mi vida. Esta Universidad tiene un valor muy especial para mí y espero que también para ustedes.

Quiero pedirle permiso al Señor Rector para invitarlos a guardar un minuto de silencio por todos los que estuvieron en la gestión de esto y que hoy ya no están, me parece que vale la pena este homenaje”.

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Seguidamente, se dirigió a los presentes el Lic. Francisco Piñón: (…) “Años después el Padre Bergoglio recuerda que “el Padre Arrupe había encomendado a la Provincia Argentina de la Compañía de Jesús, refundar la Universidad del Salvador”. Agrega y precisa Bergoglio, “refundar en su sentido etimológico: volver a aquello que le dio fundamento, volver a las fuentes inspiradoras y constructora de los pioneros de este proyecto”.

“Historia y Cambio” viene a aportar los Principios que marcan el camino para hacer posible esa refundación. (…) Principios que fueron definidos, hace 50 años, en un contexto histórico con características diversas a las actuales, hoy se nos presentan vigentes. En el contexto actual, con su sucesión de decepciones y desilusiones, nos mueven a caminar y proseguir por el camino fieles a la misión encomendada. Caminar en el sentido ignaciano, que no es un mero ir y andar sino un ir hacia adelante. Concebir un camino en la esperanza; allí es donde nos debemos encontrar, para avanzar en la misión que en su momento se nos encomendó y definió a través de la Carta de Principios”. 

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Seguidamente en representación  de toda la Comunidad Universitaria de la Universidad del Salvador, hizo uso de la palabra el Rector, Carlos Ignacio Salvadores de Arzuaga señalando que este es probablemente uno de los momentos más importantes en los que le ha tocado participar a lo largo de toda su trayectoria en la Universidad. “Representa una responsabilidad mayúscula referirme al Documento más importante de nuestra Universidad, la “Carta de Principios: Historia y Cambio”.
A los fines de esta evocación, confluyen mi calidad de testigo como estudiante de derecho y la de Rector de la Universidad, y a su vez ambas convergen, a través de lo sensible y lo racional, en una visión que deseo compartir con ustedes.
“Historia y Cambio” fue un faro que nos guió hasta estos días, que perdura para que mantengamos el rumbo desde un proyecto cultural único.
Para finalizar, quiero rememorar los corolarios sobre nuestra Carta de Principios que nos fueran dichos en 1984, por el entonces del Presidente del Área San Miguel de nuestra Universidad, el Padre Bergoglio S.J:  
La reafirmación de la persona. 
Evitemos la “manipulación o insectificación” del hombre. Que los números no apabullen nuestro criterio sobre lo bueno y lo bello.
Esto nos aconseja que además de pensar en todos nuestros alumnos, debemos atender a cada uno en su individualidad, en cuanto persona. 
No tanto cuántos son, sino quiénes son.
La reconciliación generacional. 
La tecnología ha marcado la sociedad moderna, y con ello, un inusitado aceleramiento de los tiempos y lo cambios consecuentes, que entre otras repercusiones lo ha hecho en las relaciones entre las distintas generaciones o, dicho de otro modo, en las relaciones intergeneracionales.
La celeridad afectó la transmisión de valores, los vínculos vieron alterada la armonía. En particular la relación entre padres e hijos, profesores y alumnos. Se alteró tanto la estructura familiar como educativa, donde el concepto de hijo o alumno entra en crisis con el de “amigo”.
Es enriquecedor cuando señala el Padre Bergoglio que no todo es la tecnología; “La cristalización de las estructuras, el rechazo a todo crecimiento, el aferrarse estéril a todo lo obtenido, cierran el camino a la integración de los jóvenes. Ese deseo de mantenerlos siempre jóvenes para que no compitan lleva a la fractura generacional, a la rebelión, con la subsiguiente fractura social, o a la sumisión con la consiguiente secuela de falta de adultez”.
(…) Aquí debe perdurar el compromiso de no tratar a los jóvenes como instrumento de militancia, sino como herederos de una historia e impulsores del cambio en nuestro ámbito.
En definitiva, las generaciones deben dialogar conforme las experiencias y particularidades que le son propias buscando la armonía.
La corrección del egoísmo.
Es un lento camino que se inicia con tomar conciencia de su existencia.
Para un educador, luchar contra el egoísmo es dar testimonio, es ser “ejemplo de vida”, ser coherente. No sólo educará, sino que disciplinará.
El sentido social y nacional.
La educación que tenga una base ética, se realiza en lo social y nacional, pues no podemos concebir al hombre en soledad sin contribuir a la Patria y a la humanidad con los dones que cada uno ha recibido. Es, en definitiva, continuar en corregir el egoísmo.
He tratado de expresar como concibo “Historia y Cambio” y los Documentos que abonaron su vitalidad.
Sólo me resta insistir una vez más, que nuestra Comunidad tiene una Misión que cumplir con la cual estamos firmemente comprometidos y animados; cada uno con responsabilidad, pero también con alegría”. 

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En el acto conmemorativo del 50° Aniversario del Documento "Historia y Cambio", en el que se reafirmó que "El futuro se alcanza profundizando el camino recorrido", lema institucional elegido para el presente año, acompañaron con su presencia destacadas personalidades. Entre ellas, se agradece la presencia del Asesor de Estrategia y Política Cultural de la Secretaría de Educación  de la Nación, Carlos Hoevel y de los Sres.Rectores de las siguientes Universidades: Universidad de Palermo (UP), Ricardo Popovsky; Universidad de Ciencias Sociales y Empresariales (UCES), Gastón O'Donnell; Universidad del Museo Social Argentino (UMSA), Eduardo Sisco; Universidad CAECE, Alberto Allemand; Universidad de San Isidro (USI), Enrique Del Percio; Universidad Católica Argentina (UCA) Vicerrector de Asuntos Académicos, Gabriel Limodio; Centro de Estudios Americanos, (CEA), Luis Savino; Circolo Jurídico Italiano, Malena Errico y Miembros de la Asociación Civil de la Universidad del Salvador.  Asistieron, además de los ex Vicerrectores Académicos, Ricardo Moscato y Eduardo Suárez, Decanos, Directivos, docentes y personal administrativo de todas las Facultades y Áreas Centrales de la Universidad del Salvador.

Finalizado el Acto Académico de conmemoración y celebración se invitó los presentes a la Sala “R.P. Pedro Arrupe S.J” para compartir un vino de honor.