El fuego, uno de los mayores problemas para los ecosistemas
El fuego, uno de los recursos humanísticos más antiguos conocidos usados para lograr el avance del hombre a lo largo de los años, hoy en día se convierte en uno de los mayores problemas para los ecosistemas, la fauna e incluso el hombre, con devastadoras consecuencias debido a su propagación incontrolada.
La sequía, con sus elevadas temperaturas y su falta de lluvias, que afecta a nuestro país desde hace unos meses generan el ambiente ideal para que se formen focos ígneos y se extiendan de manera acelerada generando daños directos e indirectos en ecosistemas naturales, producciones agrarias, animales silvestres y de producciones pecuarias.
La magnitud del impacto que genera en las especies naturales viene asociado a la intensidad de los focos y a la velocidad con las que se extiende, junto a la cantidad de material disponible para su ignición y las condiciones climáticas del momento. Las especies que se encuentran más cerca de la superficie terrestre como insectos, arácnidos, reptiles, anfibios, mamíferos pequeños y aves no voladoras son los que menos posibilidad tienen de escapar al calor con resultados letales. Por otro lado, los animales que logran escapar del fuego deben desplazarse más allá de sus territorios en busca de espejos de agua, alimento y refugio, ello conlleva el inevitable encuentro con el hombre. De esta manera ha habido un aumento en el número de atropellamientos en rutas y caminos, de accidentes ofídicos en animales domésticos (principalmente caninos), un aumento de rescate de animales jóvenes que han perdido a sus progenitores y de casos de especies de aves no habituales que terminan siendo víctimas de hondazos y maltratos, junto con el incremento de la posibilidad que los animales terminen siendo víctimas del ¨mascotismo¨.
Estos acontecimientos han generado la necesidad de establecer la clínica veterinaria como punto de recepción de los animales afectados por el fuego por segundo año consecutivo. En ella se realizan las atenciones primarias, como rehidrataciones, curaciones de heridas y tratamiento del dolor, para aumentar las posibilidades de que logren llegar a un centro de rehabilitación y reinserción.
Indirectamente y a largo plazo el fuego genera cambios en los diferentes hábitats y en las poblaciones de los mismos, apelando a la capacidad adaptativa de recolonización y de alimentación de cada una de las especies. Además, el fuego elimina la cubierta verde y refugios lo que aumenta la exposición de animales a ser depredados por otros.
A pesar que en las manos correctas y debidamente controlado el fuego es utilizado para poder generar controles de malezas, generar sitios de anidamientos o promover el crecimiento de ciertas especies vegetales, de manera desmedida es devastador para nuestros ecosistemas. La peor parte de esta situación es que muchos de los focos ígneos se comenzaron de manera adrede y no se cuenta con los recursos suficientes para lograr el control de las grandes llamas.
Para finalizar la parte más importante es lograr la concientización del público en general y lograr en los habitantes eliminar la desinformación existente sobre nuestros animales silvestres haciendo ahínco de la importancia que cada uno de ellos tiene en nuestros ecosistemas intentado lograr la mayor conservación de cada uno de los individuos que se cruzan en el camino del hombre.
M.V. Adriana Itatí López, MP:1437
Docente de la carrera de Veterinaria del Campus “San Roque González de Santa Cruz”, Gdor . Virasoro, Pcia. de Corrientes.
Clínica Veterinaria “El labrador”
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