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SECRETARÍA DE PRENSA
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Finalización del Año Académico 2025: Celebración de la Santa Misa en la Iglesia del Salvador

El jueves 4 de diciembre, la Comunidad Universitaria de la Universidad del Salvador (USAL) participó en la Iglesia del Salvador, perteneciente a la Compañía de Jesús, de la celebración de la Santa Misa de Finalización del Año Académico 2025. 

Fue una gran alegría para nuestra Comunidad Universitaria poder finalizar el año académico en la Iglesia de la Compañía de Jesús, con la que compartimos nuestra historia fundacional, nuestros valores y el modo de proceder ignaciano en el cumplimiento de nuestra misión. 

A este encuentro tan significativo asistieron el Rector, Carlos Ignacio Salvadores de Arzuaga; el Presidente de la Asociación Civil de la Universidad del Salvador, Fernando Lucero Schmidt; la Vicerrectora Académica, Romina Cavalli; la Vicerrectora de Investigación y Desarrollo, Luciana Tondello; la Vicerrectora de Formación, Roxana Ruffo; el ex Rector de la USAL, Lic. Francisco Piñón, Decanos, Directores, miembros del Consejo de Profesores Eméritos, académicos, personal administrativo, docentes y alumnos.

La celebración fue organizada por el Vicerrectorado de Formación, con la colaboración de sus académicos y personal administrativo, además de integrantes de la Orquesta Sinfónica de la Universidad, que dio un marco especial al rezo de la Misa.

La Santa Misa fue oficiada por el Padre Juan José Milano acompañado por el Padre Andrés Tocalini. Las lecturas de la Palabra del Santo Evangelio estuvieron a cargo del Prosecretario Académico de la Facultad de Medicina, Dr. Martín Cornut y de la Secretaria Académica de la Facultad de Ciencias Jurídicas, la Dra. Eleonora Cano 

En su Homilía el Padre Juan José Milano señaló: “Fíjense lo que significan los cimientos de una construcción. Los cimientos no solo son los fundamentos, sino que también van marcando la estructura. Los cimientos no se ven… pero lo invisible es mucho más importante que lo visible.  Nosotros estamos buscando rejuvenecer la Universidad, volver a las fuentes, a aquellos y a aquello que no da origen, para que bien firmes los cimientos del edificio, éste pueda crecer en lo cualitativo. Para nosotros la formación es fundamental, y hay una Providencia allí: renovar siempre aquella raíz con la que hemos nacido. 

Cuanto más alto quieras construir el edificio de tu vida, más profundo deben ser tus cimientos. Somos lo que somos en nuestro corazón, y eso lo ve Dios. Tenemos una Universidad fuerte, y sostenida también por la seguridad que nos puede dar Cristo”.

En las intenciones se rogó a Dios por “la Iglesia, nuestro querido Papa Leòn XIV, por su salud espiritual y corporal, y por todos los pastores, para que nos guìen por el camino de la penitencia y la oración…Por la paz en el mundo, especialmente por aquellas naciones que están en conflicto…Por nuestra Patria, sus gobernantes y dirigentes, para que Dios los ilumine en la bùsqueda del bien comùn…Por nuestra Comunidad Universitaria del Salvador, que Dios Proteja, la acompañe y nos brinde el espìritu jesuita para nuestra misiòn…Por los enfermos, los pobres y los que sufren injusticias, para que Jesucristo los reconforte..Por los presentes, que Jesucristo, por medio de Marìa, en este tiempo de Adviento nos ayude a prepararnos para la Navidad”. 

El Padre Juan José Milano en nombre de la Universidad del Salvador agradeció una vez más  al Rector de la Iglesia del Salvador, R.P Salvador Verón S.J. por sus cálidas palabras de bienvenida a la Comunidad de nuestra Universidad, haciéndola sentir como nuestra Casa.

Al finalizar la celebración, la Comunidad  de la Universidad del Salvador realizó el rezo de una Oración recordando el legado del Papa Francisco: “Queremos mantener vivo tu legado en nuestra misión universitaria; para que tus enseñanzas nos animen a buscar la verdad con humildad y a vivir el evangelio con alegría; para que sigamos trabajando para llevar “Ciencia a la mente y virtud al corazón”. Continuamos rezando por vos, por la gracia del Padre que nos ama, en la luz del Hijo que nos guía, y por la fuerza del Espíritu Santo, para que nos impulse a caminar juntos en la esperanza que no defrauda. Amén”.

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