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La Botica del Ángel: la USAL recuerda a Eduardo Bergara Leumann. Entrevista a José Luis Larrauri.

A diecisiete años del fallecimiento de Eduardo Gustavo Bergara Leumann, un 5 de septiembre de 2008, continúa intacto un soplo de vida cristalizado en el Museo de Arte Escenográfico “Botica del Ángel”. Bergara Leumann fue un artista exponente en la vanguardia argentina como pionero del Café Concert en Buenos Aires y que sembró una influencia originalmente francesa en esta tierra. Armonizador de las artes, tanto en estilo, del rococó al kitsch, como en disciplinas, de la plástica al teatro. Su gran obra es este Museo Escenográfico, que gracias a la Universidad del Salvador (USAL), institución a la que Bergara Leumann legó la “Botica del Ángel”, su mirada quedó inmortalizada: esa mirada de criterio sensible y precisión milimétrica.

La USAL me concedió el inefable honor de conocer la Botica este año. Volví una tarde mágica, al comienzo de septiembre, la calle destilaba frescura después de la lluvia.  Gracias a los edificios de Monserrat, el cielo se descubría como en el origen de Buenos Aires, un tesoro perdido. En la entrevista que le realcé a José Luis Larrauri, encargado del Museo, junto a Yolanda Acuña, él recordó los hitos de la vida de Bergara Leumann y remarcó su legado.

¿Cómo era una jornada con Bergara Leumann, en relación con su perfeccionismo?. Imagino algo muy personal, por ejemplo la ubicación de los objetos. ¿Cómo se vivía esto en una jornada de trabajo?
Las jornadas empezaban a las cuatro de la mañana porque él diagramaba todo y escribía todo: quién venía, qué era lo que tenía que hacer cada uno. Cuando iban llegando, que más o menos empezaba a las ocho de la mañana, cada uno se detenía a realizar lo que tenía que hacer. El concepto de la creación era absolutamente de él.

Bergara Leumann tenía un enfoque único y apasionado en su trabajo. Era un armonizador de las artes que sabía combinar elementos con sentido, pero no tenía noción del tiempo. Esto a veces generaba conflictos con quienes que tenían horarios fijos y no podían adaptarse a su ritmo de trabajo. Bergara era conocido por decir "hacé un poquitito más" y no se detenía hasta que estaba satisfecho con el resultado. Su dedicación y pasión por su trabajo eran características destacadas de su personalidad.

La puesta en escena es una creación completa de Bergara Leumann, porque refleja su vida y trayectoria artística. La colección incluye obras de diferentes épocas, como vestidos pintados por artistas como Soldi y Berni, y piezas creadas específicamente para su programa de televisión "La Botica del Tango". Este programa fue un éxito, con 45 puntos de rating, y permitió a los artistas plásticos ganar popularidad y salir de la elite artística. La obra de Bergara Leumann es un testimonio de su vida y su pasión por el arte.

Sobre el por qué “Botica del Ángel”, que viene desde su comienzo en la calle Lima 674, se debe a que una actriz muy amiga de Bergara, María Cazares, un día le dijo: “Tú eres un ángel”.  José Luis señaló que: “Cuando venían artistas solos del extranjero, trataba de unirlos a la colonia artística de acá. Estamos hablando de otro mundo, de otra costumbre, de otro tiempo. Entonces, esta actriz un día le dijo eso. Cuando él tenía que ponerle el nombre a su sastrería, que era lo que inicialmente armó en la calle Lima, pensó en la idea de botica porque iba a haber de todo, como las boticas de las farmacias antiguas, porque no era solamente vestuario, iba a haber obras de arte. También se dice que Bergara fue el promotor de la famosa feria del barrio de San Telmo, ya que él había comenzado a vender cosas antiguas tres años antes de que empezara la feria. Entonces por eso puso Botica, porque iba a haber de todo, y es ´del Ángel´porque inicialmente era como su distintivo”.

Larrauri agregó: “Antes de todo lo que yo te estoy contando, a principios de la década del 60, hacía un programa en Canal 13, que era un programa tipo ómnibus, empezaba a las 12 de la noche. Se pasaban las notas que había grabado a personalidades de la cultura en el mundo. Pero lo anecdótico es que se vestía de ángel y para que la gente quedara impresionada, nunca les decía que iba a vestir de ángel”.

Siendo Bergara un vanguardista, te pregunto cuál fue la transformación cultural que produjo; esto sólo se puede ver más claro con el paso de los años. Este primer Café Concert en Buenos Aires: ¿qué produjo en la ciudad?
“En Buenos Aires primero produjo  estilo. Es decir, el Café Concert es un movimiento cultural teatral que empezó en Francia, hace muchos años. Pero acá se le dio el matiz, fundamentalmente, era el espacio donde los artistas podían decir cosas que en la sociedad de ese momento no se podía decir. Estamos hablando de otro mundo. Ahora decís algo y puede salir a los segundos por las redes sociales y todo el mundo sabe lo que dijiste. En ese momento no era así. Pero lo irónico era una manera de decir cosas que, socialmente, no se podían decir, pero que a la gente le gustaba escuchar. Pero además, dentro de lo que era la diversión teatral, también existía un poco la crítica.

Paloma Efron, conocida como «Blackie», fue una gran periodista, productora y pilar de la cultura argentina. Ella decía que Bergara les sacaba el almidón a los argentinos. Porque, en el café concert era como que se desataban la corbata de alguna manera y compartían otra manera de ser; y que eso también tenía que ver con el actor, la actriz o la cantante que estaba. Para el momento esto era algo alternativo, podemos decir.”

Por el año 1973 Eduardo Bergara Leumann se autoexilió debido a que se encontraba dentro de un medio en el que se decían cosas y antes de tener problemas prefirió irse. Estuvo en Estados Unidos, en Europa; siempre siguió trabajando. Fue corresponsal para varias revistas de nuestro país, después trabajó con Federico Fellini, con Raquel Welch, con Tinto Brass. También hacía exposiciones de sus dibujos, y tuvo una etapa en París, él decía que era su lugar en el mundo. Ahí hizo una producción de sus dibujos, la más detallista, la más importante, tanto que a lo último la miraba y decía «esto no lo haría nunca más», por toda la precisión y el trabajo fino que hizo en su arte.

¿Qué intenta guardar en esta época la Botica? Una época distinta, evidentemente.
“La idea de Bergara era crear un espacio que concentre la memoria cultural argentina, ya que consideraba que los argentinos son "flojos de memoria". En La Botica el objetivo es reunir a figuras importantes de la cultura argentina, sin discriminar, y crear un lugar donde la gente pueda decir "¡Uy, están todos!". Bergara armó este espacio a su estilo, mezclando elementos y figuras relevantes de la cultura argentina, con el fin de preservar la memoria cultural del país.

Bergara era un armonizador de las artes que buscaba combinar diferentes disciplinas en sus proyectos. En sus programas de televisión y en la creación de este espacio, buscaba la participación de artistas de diferentes rubros, como cantantes, actores, escritores y bailarines. Su objetivo era crear un lugar que fuera una memoria cultural viva, donde la gente pudiera interactuar y participar de manera activa. En su testamento, Bergara dejó por escrito que este espacio no puede ser modificado, y su criterio y creación son respetados. La visita al Museo de Arte Escenográfico “Botica del Ángel” es diseñada para ser interactiva y dinámica, y se busca que la gente esté activa y atenta durante la recorrida.

Recorrer el Museo es como si la información saliera de las paredes también. En lo que se observa, en lo que se lee, en lo que va relatando José Luis Larrauri, en la música que va apareciendo, en la puerta que se va abriendo. Son muchas cosas. Es como entrar en una obra de teatro de la cultura argentina.

“A Bergara le costó mucho hacer esto. Es que los artistas, y más cuando son así, como lo fue él, creadores con futurismo, primero no tienen noción económica. Lo caracterizaba la generosidad, con los artistas de la época y con todos. Lo que lo marcó es una cierta comunión con los artistas.

Los lugares que mostramos en la visita al Museo de Arte Escenográfico “Botica del Ángel” son muy personales de Bergara, y él como creador de este museo, tiene también un lugar dedicado a  su memoria. Pero, su orgullo no era su vida, sino este museo. Un lugar que está hecho con mucho amor, mucha dedicación, mucho esfuerzo, muchas horas de trabajo y que Bergara gozaba. Decía que era un privilegiado porque siempre trabajó en lo que le gustó, en lo que quería hacer”.

El Museo de Arte Escenográfico “Botica del Ángel” es un reflejo de la cultura argentina, especialmente para los extranjeros, que pueden experimentar un pantallazo de lo que es la cultura de nuestro país en un corto período de tiempo. Acá se pueden encontrar manifestaciones artísticas como el tango y obras de artistas plásticos, lo que lo convierte en un lugar único y mágico para entender una parte de la cultura argentina.


Por Clara Streb, estudiante de Ciencias de la Comunicación de la Facultad de Ciencias Sociales, Educación y Comunicación, en el marco de las prácticas educativas de capacitación. Coordinación y ajustes, Mgtr Mariana Bonelli, Secretaría de Prensa.

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