"Los cambios no me asustan": La Trayectoria de Mónica Demarchi en la USAL

Mónica Demarchi, una figura destacada en la Universidad del Salvador (USAL) desde la década de los 80, nos brinda un valioso vistazo a su trayectoria profesional dentro de esta prestigiosa Institución. A través de una conversación con la Secretaría de Prensa, comparte sus experiencias y reflexiones, revelando cómo se ha convertido en una parte integral en la comunidad de la USAL.

Desde sus primeros días en la USAL, Mónica ha desempeñado varios roles, comenzando en el Departamento de Ingreso, hoy Secretaría de Promoción e Ingreso, "Fue mi primer trabajo, mi primera experiencia. Pensé que iba a ser, tal vez, no por mucho tiempo, y sin embargo me fue atrapando felizmente". A lo largo de las décadas, ha visto cómo la Universidad evolucionaba y crecía, y ella misma se ha adaptado a esos cambios. "Los cambios no me asustan", enfatiza, un lema que ha sido constante a lo largo de su carrera.

Su itinerario laboral la llevó a diversas áreas, incluido el ex Instituto de Capacitación Continua de la USAL, donde trabajó incansablemente para brindar oportunidades educativas a estudiantes de todo el país. "En grupos interdisciplinarios", señala Mónica, "uno aprende mucho, se nutre y construye relaciones duraderas". Estas conexiones, tanto profesionales como personales, se han convertido en una parte esencial de su experiencia en la USAL.

Aunque no siguió una carrera universitaria dentro de la USAL no dejó que eso limitara su crecimiento. Realizó cursos en áreas que le apasionaban, no solo por su trabajo sino también por su interés personal. Su dedicación al aprendizaje continuo es un testimonio de su compromiso con la excelencia.

Hoy en día, desempeña sus funciones en la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social, colaborando en el Área de Educación, donde se enfoca en la gestión administrativa. Su labor incluye la atención de graduados y exalumnos, acompañándolos a obtener los títulos y certificados que necesitan para avanzar en sus carreras. Ella muestra una disposición única para asumir tareas diversas y ayudar en cualquier lugar donde se necesite: No tengo problema en colaborar con distintas áreas", enfatiza. Esto demuestra su versatilidad y su amor por la Universidad.

Lo que destaca a Mónica es su profundo sentido de comunidad y los valores arraigados en la USAL. "Siempre me he adaptado", afirma. “Creo que con educación, respeto, compañerismo uno puede integrarse en distintos equipos". Mónica ha encontrado un reconocimiento genuino en la Comunidad de la USAL y ha sido testigo de cómo los vínculos se fortalecen con el tiempo.

También reflexiona sobre el papel de la USAL en la educación superior y su deseo de ver a la institución seguir prosperando en el futuro. "Por distintas variables, estos tiempos no son iguales a los tiempos de cuando ingresé a la Universidad, pero no tengo dudas que nuestra Institución continuará adaptándose a los cambios y seguirá siendo una propuesta educativa de excelencia y de interés para nuestros jóvenes. A pesar de los desafíos actuales sigue creyendo en el potencial de la USAL para ofrecer una educación de calidad y en sus valores como comunidad educativa".

Cuando se le pregunta sobre su consejo para futuros estudiantes de la USAL no duda en recomendar nuestra Casa de Estudios: “Se van a encontrar en un espacio con aprendizaje de primer nivel, con docentes de excelencia y cuidados, para que puedan sentirse como en  familia", enfatiza. Además, alienta a los jóvenes a aprovechar la comunidad de la USAL y a valorar la experiencia única que ofrece la Institución aportando ayuda y consideración para quienes lo necesiten.

El orgullo de Mónica por su trabajo y la USAL brilla a lo largo de la conversación. "Es muy lindo sentir esto de “pertenecer”, uno tiene un reconocimiento diferente que, si se encuentra de paso por las instituciones, por las empresas. Su agradecimiento y compromiso con y por la Universidad son evidentes, y su legado perdurará mucho tiempo después".

La historia de Mónica Demarchi en la USAL es un testimonio de adaptabilidad, dedicación y amor por la Comunidad Educativa. Su capacidad para abrazar el cambio, su deseo de ver a la USAL florecer y su profundo sentido de pertenencia son ejemplos inspiradores para todos los que forman parte de esta Institución. Como ella misma afirma, "los cambios no me asustan", y su trayectoria es un recordatorio de que el aprendizaje y el crecimiento constante son fundamentales para el éxito en la vida y en la educación.

Por Dante Caminiti, estudiante de Comunicación Social de la USAL en el marco de las prácticas educativas de capacitación.