Marta Minujín, “siempre supe que sería artista”
La reconocida artista plástica Marta Minujín, conocida por sus obras vanguardistas producidas principalmente desde el año 60 al 80. Su obra, de carácter conceptual, pop, psicodélico y de acción, entran en la generación baby boomer que, en los años 1960, revolucionó las normas sociales preestablecidas y estableció una contracultura.
Estudió en las Escuelas Nacionales de Bellas Artes de Buenos Aires. sin recibirse. Presentó su primera exposición personal en 1959 en el Teatro Agón, con tan solo 16 años. En 1961 obtuvo una beca del Fondo Nacional de las Artes que le permitió instalarse en París, Francia, donde participó en la muestra Pablo [Curatella] Manes y treinta argentinos de la Nueva Generación.
Además, en París, comenzó a realizar estructuras habitables, cubiertas de colchones encontrados entre los desechos de los hospitales parisinos. En el baldío del Impasse Roussin, realizó “La Destrucción” (1963), su primer happening, para esta obra reunió todas sus piezas con colchones e invitó a un grupo de "artistas" a “destruirlas” (Christo, Élie-Charles Flamand, Lourdes Castro, Mariano Hernández y Paul Gette). El mismo año, con Jean-Jacques Lebel, organizó el happening "El Gallo", en la Galería Raymond Cordier.
“Siempre supe que sería artista. A los 10 años me creía Van Gogh porque hacía unas cosas muy tétricas y sentía la pasión de crear. De adolescente no salía a fiestas ni salía con amigas. Siempre estaba trabajando”
En 1962 regresó al país, fue una de las pioneras en la representación de happenings en ese país junto a miembros del mítico Instituto Di Tella de Artes.
En el marco del homenaje al Instituto “Di Tella” en el Museo Escenográfico “Botica del Ángel”, en ese sector, se encuentra una foto de Marta Minujín junto a sus colchones, un colchón que le regalo a su entrañable amigo, Eduardo Bergara Leumann, creador del Museo, junto a la frase “Para que despiertes feliz cada mañana querido Eduardo, para usar en arte” y una frase firmada por la artista.
En 1966 obtuvo la beca Guggenheim y se fue a vivir por 10 años -con leves interrupciones- a Nueva York. Desde 1980 Minujín realiza esculturas con apropiaciones de obras clásicas de la estatuaria greco-romana, de la renacentista, y hasta de las estatuillas cicládicas. Sus obras son reproducciones en yeso de esos modelos, fragmentados, desarticulados en secciones desplazadas.
Entre ellas, las más representativas y famosas son:
El “Obelisco acostado” (1978) en la Bienal de San Pablo.
La “Operación perfume” (1971) en Buenos Aires y varias réplicas en varios países.
El “Obelisco de pan dulce” (1979) durante la Feria de las Naciones, Buenos Aires.
La "Torre de pan de Joyce" (1980) en Dublín, Irlanda.
El “Carlos Gardel de fuego”: una estructura metálica reproduciendo la imagen del cantor, rellena de algodón, que fue prendida fuego, como arte efímero. Medellín, Colombia (1981).
La “Venus de queso” (1981)
El “Partenón de libros”: una reproducción del Partenón de Atenas constituido con libros (1983).
La “Torre de Babel de libros”: realizada como conmemoración a la elección de Buenos Aires como Capital mundial del libro (2011).
El “Árbol de Navidad inflable”: realizada para la Navidad de 2014 en la plazoleta de entrada de Calle Florida, en Buenos Aires (2014).
Sus happenings y obras de arte efímero en general apuntan a la respuesta del espectador, y generalmente producen controversia y comentarios en los medios de comunicación masiva.
Por su fructífera trayectoria, Marta Minujín ha recibido el Premio Konex - Mención Especial 2012, además del Konex de Platino en 1982 y 1992, otorgados por la Fundación Konex. En 2011 recibió el Premio Carreras Creativas del Centro de Economía de la Creatividad de la Universidad del CEMA.
Desde los años noventa su trabajo ha sido revalorizado y consagrado en diversos homenajes y retrospectivas. Actualmente, Marta Minujín continúa trabajando como artista en su taller en el barrio porteño de San Cristóbal.
- Inicie sesión para enviar comentarios