Participación USAL en CAEM 2021

El día 23 de septiembre de 2021 en el Congreso de CAEM 2021 me tocó coordinar el simposio: “Los desafíos de la virtualidad. Procesos de evaluación. Pacientes simulados. ECOE virtual”.

Compartimos la mesa junto con la Prof. Fanny Pérez (Directora de la Carrera actoral de la Universidad Católica de Córdoba), la Prof. Mg. Ema Cristina Schuller Bekendorf (Vicedecana de la Facultad de medicina de la Universidad de Entre Ríos) y el Prof. Fabián Sáenz de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica de Córdoba.

En el simposio, separamos los desafíos de la virtualidad en dos órdenes: la implementación de herramientas nuevas para prácticas desarrolladas en ambientes reales y los problemas específicos relacionados con las evaluaciones en los entornos virtuales.

Comenzando con la implementación de las prácticas nuevas, analizamos en primer lugar los desafíos para la interpretación actoral y su adaptación a la virtualidad. Esto nos permitió adentrarnos con la Prof. Fanny Pérez en la realidad humana del actor al encarnar un personaje que debe ser representado de un modo estandarizado, para que los alumnos respondan a los desafíos diseñados para ellos. En cada interacción es esperable que suceda algo no previsto y por tanto el actor debe estar capacitado para improvisar sin alterar el marco global de la evaluación. La virtualidad agrega un grado mayor de complicaciones, pues a la interacción alumno actor se suma la mediación instrumental de la computadora o celular y las complicaciones prácticas de la conectividad (que puede bloquear o interrumpir la emotividad).

Posteriormente, nosotros presentamos el ECOE virtual que fue expuesto también en la reunión Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica y seleccionado para su discusión oral en posters.

Allí, pusimos en evidencia el uso de Blackboard Collaborate para las interacciones personales en tiempo real tanto con el actor/evaluador como en el trabajo en grupo, el uso de Google Forms para las evaluaciones y el uso de Moodle para que los alumnos completaran los documentos o cuestionarios requeridos en cada estación. El examen fue finalmente evaluado por los alumnos como Muy bueno o Excelente por el 92% de los asistentes. Adicionalmente, la promoción 2019 tuvo la oportunidad de comparar su experiencia real con la experiencia virtual, destacando la similitud de la vivencia.

Posteriormente, nos abocamos al análisis de los nuevos desafíos que plantea la pospandemia y el Prof. Sáenz destacó que el primer desafío que tenemos por delante está en el cuerpo docente más que en los alumnos.

Pues el 80 % de los docentes de su facultad preferirían sostener tanto las clases como las reuniones de equipo docente en un entorno virtual. Esto implica que tenemos que utilizar la creatividad y el criterio para ver qué conservamos en forma virtual y qué retomamos en la presencialidad y por qué.

La razón es simple: la pandemia nos enfrentó al desafío de la virtualidad. Esta, en un primer momento, generó incomodidad por la demanda de nuevos conocimientos y estrategias pedagógicas. Sin embargo, una vez adquiridas o desarrolladas las habilidades necesarias, puso en evidencia los beneficios de la virtualidad que se pueden incorporar a la práctica cotidiana.

Asumir este desafío implica identificar y conocer las herramientas con las que contamos, capacitarnos en su manejo, planificar clases con dinámicas de participación activa de los estudiantes, como grupos de discusión, construcción de material expositivo, navegación e investigación individual, “gamificación” de escenarios de la vida real, entre otras. Estas están reemplazando a la clásica disertación unipersonal a la que estábamos acostumbrados (que podría limitarse a situaciones de excepción en el futuro).

Lo mismo sucede con la evaluación y valoración integral del desempeño del alumno centrado en el paciente. Tema que desarrollaron profusamente y con notable solvencia tanto el Prof. Sáenz como la Prof. Mg. Ema Cristina Schuller Bekendorf.

Ambos expositores propusieron partir de aquello que se desea evaluar y la forma en que se busca hacerlo. Algunos ejemplos incluyeron la autoevaluación y la evaluación entre pares como modelos alternativos a la heteroevaluación.

Este modelo remite a la idea del prisma de Miller, adaptándolo a las realidades de la práctica moderna e incorporando definitivamente la virtualidad como una parte sustancial de la docencia.

Fue una experiencia sumamente enriquecedora poder compartir los problemas comunes y disfrutar de las soluciones que en cada ámbito se han implementado.

Ernesto Gil Deza, Director de la Carrera de Oncología