Homenaje al “R.P. Ismael Quiles S.J.” en ocasión de sus 100 años de ingreso a la Campañia de Jesús

El R.P. Ismael Quiles S.J. nació en Pedralba (Valencia, España), el 4 de julio de 1906. Ingresó a la Compañía de Jesús en 1922. Residió en Argentina desde 1932. Fue ordenado sacerdote en 1936. Realizó sus estudios primarios en su pueblo natal y cursó Bachillerato en Humanidades en el Seminario de Valencia (1918-1922). Los universitarios fueron: Licenciatura en Humanidades (Veruela, Zaragoza, España), 1924-1927; Doctorado en Filosofía, Colegio Máximo de San Ignacio (Barcelona, España); 1930; Licenciatura en Teología, Facultad de Teología de San Miguel (Buenos Aires, Argentina), 1936.

Sus estudios especializados fueron: Filosofía contemporánea sobre el hombre y la sociedad; Filosofía oriental, particularmente yoga, hinduismo y budismo; Estudios sobre la comprensión cultural internacional y la paz de los pueblos y Estudios sobre la problemática educacional, especialmente universitaria. Por otra parte, fue el creador de la Filosofía In-sistencialista.

Desempeñó varios cargos académicos: Profesor en la Facultad de Filosofía en San Miguel, en la Facultad de Filosofía en la Universidad del Salvador, en la Escuela de Estudios Orientales de la Universidad del Salvador y en la Universidad de Georgetown, Washington D.C. (U.S.A).

Fue Decano de la Facultad de Filosofía de San Miguel entre 1950 y 1953; Decano de la Facultad de Filosofía, Universidad del Salvador en 1956; Vicerrector de la Universidad del Salvador entre 1965 y 1966; Director de la Escuela de Estudios Orientales desde 1963; Rector de la Universidad del Salvador desde 1966 hasta 1970; Pro-Rector de la Universidad del Salvador entre 1970 y 1974; Director del Instituto de Investigaciones Comparadas Oriente - Occidente desde 1973 y Profesor Emérito de la Universidad del Salvador y de la Facultad de Filosofía del Colegio Máximo desde 1981.

No sólo realizó una intensa labor como docente, sino que además participó en numerosos Congresos Nacionales e Internacionales de Filosofía y Estudios Orientales y publicó un importante número de estudios: libros, colaboraciones en obras colectivas, traducciones de obras de otros autores, artículos en revistas, comunicaciones a Congresos, etc.

Cuando el 8 de junio se fundó el Instituto Superior de Filosofía en el Colegio del Salvador, el Padre Quiles formó parte de su cuerpo de profesores. En enero de 1954, el Padre Pita, Decano del Instituto, fue nombrado Provincial de la Compañía; por este motivo, le sucedió en el decanato el R.P. Ismael Quiles, quien el 2 de mayo de 1956 transformó el Instituto en Facultad Universitaria; así se labró el Acta de Fundación de la Universidad del Salvador.

Al responder, en la Revista Signos Universitarios 25º aniversario, sobre los hechos más trascendentes y los que indiquen un cambio de la vida universitaria, el Padre Quiles dijo: “Se fueron organizando los trabajos de investigación, los Institutos de Investigación, eso fue muy importante, porque en la Universidad la docencia debía completarse con la investigación, respondiendo a los objetivos primeros. Además, hubo actos académicos notables”. Luego expresa su ideal de Universidad, “La Universidad es la Institución educativa en que la Iglesia puede y debe representar su mensaje al mundo en un nivel científico. Esta Universidad, además de ser católica, además de ser jesuítica, es del Salvador: ha vivido con la tradición jesuítica del Colegio San Ignacio, en tiempo de la colonia (ahora Colegio Nacional) y del Salvador desde 1867; tenemos una responsabilidad especial ante el país como universitarios y como católicos inspirados por la Compañía de Jesús. Tradición a la que deberemos responder”.

El 14 de agosto de 1962, se crea el Centro de Estudios Orientales, en la Facultad de Filosofía, bajo la dirección del Padre Quiles. Con respecto a este tema, en la citada publicación, dijo: “Para mí ha sido una gran satisfacción y una gran responsabilidad como Rector de la Universidad la fundación de la Escuela de Estudios Orientales. Creo que una Universidad no es completa si no contiene también el estudio de las culturas orientales, porque ignora la mitad de la humanidad. Y más si es católica. ...Para dar un mensaje cristiano a los no cristianos, hay que conocer sus culturas, estudiarlas y apreciarlas en sus valores. Pero, para mí, la culminación de la Escuela de Estudios Orientales es la creación del I.L.I.C.C.O. (Instituto de Investigaciones Comparadas de Oriente y Occidente.) Este sintetiza el espíritu de la Escuela de Estudios Orientales como escuela universitaria católica y del Salvador al haber asumido el nivel superior de la ciencia: la investigación. En el Instituto nos vamos a dedicar, de una manera especial, a investigar la contribución de los misioneros cristianos al conocimiento de la historia de Asia. Con ello podemos hacer justicia a su aporte cultural y profundizar mejor nuestro interés por el estudio comparado de las filosofías y religiones de Oriente y Occidente”.

En cuanto a la bibliografía que el Padre Quiles dejó, es tan extensa, que la Universidad del Salvador editó un libro “Bibliografía de Ismael Quiles S.J.” por Juan C. Adot, en el que cita todos los libros, publicaciones conjuntas, artículos, bibliografía comentada, traducida y prolongadas, para que los interesados consulten en una sola fuente.

En el momento de su deceso, el 8 de febrero de 1993, el R.P. Ismael Quiles S.J. dirigía la Escuela de Estudios Orientales y el Instituto de Investigaciones de Oriente y Occidente (ILICOO). 

Su pensamiento y obra siguen vigentes dejando una huella que nos conmueve a seguir y honrar. Es por este motivo que, el 27 de octubre, la Universidad del Salvador junto a la Fundación Ser y Saber homenajearon al Reverendo Padre Ismael Quiles S.J. en ocasión de sus 100 años de ingreso a la Compañía de Jesús.

Acompañaron en el acto, que se llevó a cabo en el Salón Rojo del Rectorado, la Vicerrectora Académica, Romina Cavalli; el Decano de la Facultad de Filosofía Letras y Estudios Orientales, Bernardo Nante; el Profesor de Historia de la Filosofía Antigua de la Facultad de Filosofía, Letras y Estudios Orientales, Juan Bautista García Bazán; el Profesor de Pensamiento Oriental de la Facultad de Filosofía, Letras y Estudios Orientales, Lic. Ricardo Hamlet Taddeo, y el Presbítero José Ignacio Ferro Terrén, Vicario Parroquial de Nuestra Señora del Pilar y Presidente de la Fundación Ser y Saber.

Como inicio de este encuentro se escuchó al cuarteto de cuerdas perteneciente a la Orquesta de la Universidad del Salvador.

Posteriormente, se proyectó un avance del documental “Hay Tal Lugar” sobre la vida y obra de R.P. Ismael Quiles S.J., bajo la dirección de Martín Serra, egresado de la Universidad del Cine y se dedica con exclusividad al género documental. Esta producción sobre el Padre Quiles es su tercer largometraje. 

Seguidamente, la Vicerrectora Académica brindó unas palabras remarcando que: “(…) hoy nos unimos en un trabajo conjunto con la Fundación Ser y Saber con quién la Universidad comparte la misión de promover y mantener viva la obra del Padre Quiles.

La Fundación Ser y Saber nace en julio de 1979 por iniciativa de la entonces Rectora, Dra. María de las Mercedes Terrén, a los fines de lograr el eterno reconocimiento de su pensamiento y obra.

Esta tarde escucharemos variados relatos que reconocen a Quiles como filósofo, como sacerdote y como educador, recordándolo siempre como el guía que nos invitaba, con su cálida presencia, a ser fieles a nosotros mismos sin dejar de lado el cumplimiento de la misión educativa”.

Juan Bautista García Bazán comenzó su disertación refiriéndose a “Ismael Quiles filósofo” diciendo: “En 1949, en el Primer Congreso Nacional de Filosofía realizado en la Universidad de Cuyo, un joven sacerdote de 42 años, exponía su trabajo en la sesión dedicada a la filosofía de la existencia, junto con personalidades como Hans Georg Gadamer, Gabriel Marcel, Ludwig Landgrebe, Alberto Wagner de Reyna, entre otros. Estamos hablando del padre Quiles que, en representación de la Facultad de Filosofía y Teología del Colegio Máximo de San Miguel, disertaría sobre “La proyección final del existencialismo. El in-sistencialismo. Valoración de la filosofía existencial a través de sus últimas exigencias”. Solamente por este título puede advertirse el carácter, al mismo tiempo polémico y sugerente, de su planteo: el existencialismo —con una fraseología heideggeriana— debería proyectarse, es decir, situarse desde una perspectiva distinta si quería responder con profundidad a las necesidades y problemáticas vitales de los hombres. Se presentaba, de esta manera, urbi et orbi, la que sería su propia propuesta filosófico-cristiana y metafísica: el in-sistencialismo. Creo que esa exposición nos serviría para señalar los aportes de Quiles como filósofo.

Digamos, por empezar, que Quiles ya había escrito buena parte de sus obras: La persona humana, de 1942, Metaphysica Generalis sive Ontologia, de 1943; Aristóteles, vida, escritos y doctrina, de 1944. Filosofía del cristianismo, del mismo año; San Isidoro de Sevilla. Biografía, escritos y doctrina, de 1945; La esencia de la filosofía tomista, de 1947 (que sería una reelaboración al castellano de su Metaphysica Generalis); Heidegger: el existencialismo de la angustia, de 1948; Filosofía de la religión, de 1949; Sartre, el existencialismo del absurdo, del mismo año; y nuevamente de esa fecha, Plotino o El Alma, La belleza y la contemplación: selección de las enéadas (Adot, 1983).

Todos estos libros, que van del 42 al 49, son una muestra de los temas que manejaba, hasta ese momento, el sabio jesuita: filosofía clásica, tardoantigua, medieval y escolástica, con traducciones propias del griego y del latín; pero también, y en el campo del pensamiento contemporáneo, un conocimiento de los enfoques modernos que pasaban por Heidegger y Sartre, no ignorando las producciones de autores como Miguel de Unamuno, José Ortega y Gasset, Max Scheler o Henri Bergson (Díaz Díaz, 1998, pp. 588-598).

De una punta a la otra de esa bibliografía, tenemos la cuestión de la persona y el existencialismo, más un aspecto que consideraría clave y que no debiera pasarse por alto: el misticismo, en cierta medida oriental de Plotino, como una especie de preparación para el Quiles posterior, el que irá al encuentro del Oriente con Filosofía budista, de 1968; Qué es el yoga. Filosofía, mística y técnica yogas, de 1971; con la creación del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Comparadas (ILICOO), de 1973, y con la Revista Oriente-Occidente, de 1980”.

Leer la disertación completa del profesor Juan Bautista García Bazán, click aquí

Ricardo Hamlet Taddeo, dialogó sobre “Quiles orientalista” señalando que “miles de palabras podrían decirse para describirlo y aún no bastarían. Aquellos de nosotros que contamos con el testimonio de quienes lo conocieron, nos vemos sorprendidos ante la presencia de un ser humano integral. Y esta, quizá, haya sido la búsqueda de su vida, la integralidad…

Esto mismo es lo que lo llevó, después de años de profundizar en la tradición filosófica y teológica occidental, a embarcarse hacia el Oriente. Así, atravesó el mundo en el año 60, gracias al Proyecto Mayor Oriente Occidente de la Unesco y fue a Japón. Y allí se encontró con quien fuese su Virgilio en este viaje: Hajime Nakamura. Un célebre indólogo, traductor, profesor, filósofo, experto en sánscrito y pali… y al encontrarse con él se le abrió la Biblioteca del Instituto de Religiones Orientales de la Universidad de Tokio y allí es en donde el Padre Quiles descubrió, como dice el mismo, la mitad de la biblioteca… “nos falta la mitad de la biblioteca” … ahí el Padre Quiles descubrió que un arduo camino, pero gozoso lo aguardaba que era traer todos esos conocimientos a Occidente. Porque cuando uno se acerca a Oriente no basta con el conocimiento positivo, racional. Si nos ponemos a hablar de qué es el atman para un hindú, evidentemente lo primero que tendemos a hacer es parangonarlo a la noción de alma, con la que estamos más familiarizados, pero ahí entra a jugar algo que Panikkar llama los equivalentes homeomórficos, son y no son lo mismo: es que los conceptos de las religiones no son conceptos, son ideas, y a diferencia de aquellos, se viven no solo con la cabeza sino con el cuerpo, con el alma y con el espíritu y requieren de esa vivencia total para entenderse o para intuirse. Quiles bien lo sabía y es lo que él se propuso. Por eso, a continuación, diré algunas palabras nada más acerca de cuál fue el Oriente que Quiles buscó y encontró y nos trajo a todos nosotros, para… para siempre. Porque estas mismas paredes y las paredes de varios edificios que se encuentran a solo unos metros de aquí, de la Facultad de Filosofía, Letras y Estudios Orientales de la Universidad del Salvador, respiran aún en sus pasillos, en sus volúmenes, en sus aulas, en sus docentes, el misterio mágico e inaudito del pasado que se hace presente… Quiles está ahí, Quiles aún nos acompaña… Y la forma de revivificarlo es recuperar su mensaje… por eso sean estas simples palabras una pequeña ventana a qué nos quiso decir acerca del Oriente, con qué se encontró y cómo podemos revindicar sus postulados”.

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El Decano de la Facultad de Filosofía, Letras y Estudios Orientales, Bernardo Nante comenzó sus palabras leyendo una frase que escribió Ismael Quiles en el año de su libro “Filosofía y vida”, Buenos Ares, Ediciones Depalma, 1983, p. 10.  (Fue publicado originalmente como Filosofar y vivir [Esencia de la filosofía], Buenos Aires, Espasa Calpe, 1948)

“A ti, que con el brillo de la inquietud y de la curiosidad en los ojos me preguntas qué es la filosofía, te contesto diciéndote que es algo muy interior a ti mismo, y que con frecuencia estás filosofando tal vez. ¿Quién sabe si ya estás filosofando al hacerme esta pregunta?”

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Para finalizar el homenaje al “R.P. Ismael Quiles S.J.” el Prebístero José Ignacio Ferro Terrén abordó al “Padre Quiles sacerdote” señalando que: “Dentro de la rica gama de su personalidad como filósofo,  académico, profesor, resalta siempre en primer lugar su sacerdocio que amó inmensamente. Quisiera abordar este último aspecto de su vida, la de consagrado de Cristo, con los 100 años de su ingreso en la Compañía de Jesús” 

(…) “Como sacerdote doy las gracias de haberlo conocido de chico cuando asomaba la vocación al sacerdocio y el consejo sabio que me brindó para que fuera sacerdote”.

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Notas relacionadas en los medios:
https://valoresreligiosos.com.ar/Noticias/homenaje-a-ismael-quiles-sj-a-100-anos-de-su-ingreso-como-jesuita-23853 

https://www.perfil.com/noticias/opinion/quiles-jesuita-y-filosofo.phtml