Caballos de destrezas gauchas
Una nueva raza equina en nuestro país.
En el año 1493, con el segundo viaje de Cristóbal Colón, regresan a América los caballos, que en el Continente Americano se habían extinguido en la Era Cuaternaria.
En el siglo XVI, llegan al Río de la Plata (1536 Pedro de Mendoza desde España – 1580 Juan de Garay desde Paraguay) y se reproducen exponencialmente gracias a su rusticidad y a un ambiente propicio. Además, se agregan caballos, del igual origen venidos de Chile, Perú y Asunción (Paraguay).
Recién en la Primera Invasión Inglesa (1806) ingresa a nuestro territorio un caballo de sangre diferente (inglesa). El caballo del derrotado W. C. Beresford, es vendido en subasta pública y utilizado como reproductor sobre yeguas del país.
En los años siguientes hubo mínimas entradas de equinos europeos (hasta 1840 unos 8 / 10) y recién a partir de 1880, aproximadamente, comienza una mestización de volumen importante.
Los caballos traídos en la Conquista, libres de mestización, son recuperados por Emilio Solanet y otros criadores y constituyen la Raza Criolla, en el año 1923, la primera raza equina Argentina.
La mestización de caballos del país con sangres europeas, iniciada entre mediados y fines del siglo XIX, se continúa al largo del siglo XX y lo que va del XXI. A pesar de no estar reunidos en una raza y sólo responder a las necesidades y gustos de los hombres de trabajo del campo, en especial de la Región Pampeana, constituyen un grupo de biotipo y características funcionales semejantes. Podemos decir que, a pesar de no contar con una raza que los agrupe y un estándar racial que los controle, la amplia población que encontramos sigue un modelo semejante.
Ante esta realidad, y a instancias del Sr. Pedro Lucio Sarciat, se reúnen en Chascomús un grupo de criadores de caballos que conservan este biotipo y el interés de conservar, guiar y proteger su cría. Como resultado de esa reunión se constituye la “Asociación de Criadores de Caballos para Destrezas Gauchas”, quedando el Sr. Sarciat como su Presidente.
A partir de ahí se comienza a trabajar para institucionalizar esta nueva Raza y su Asociación de Criadores. Se solicita entonces, a la Sociedad Rural Argentina, llevar los registros, inscripción, control racial. Me cupo la responsabilidad, como un colaborador más del proyecto, redactar el Estándar Racial, que es el reglamento donde se especifican las características morfológicas de la Raza, para lo que sólo debí poner en palabras el biotipo modelo de este caballo llamado desde ahora Caballos de Destrezas Gauchas.
A pesar de las dificultades, generadas por la pandemia, ya se encuentran inscriptos más de 1.000 caballos y unos 400 criadores.
La idea es tratar de conservar, cuidar y proteger a estos caballos de función y biotipo semejante que durante tanto tiempo permanecieron huérfanos de cuidado institucional, para las generaciones futuras.
Ya se han realizado varios encuentros de destrezas gauchas con espectáculos y en la reciente exposición de “nuestros caballos” hicieron su presentación oficial en la prestigiosa pista de Palermo de la Sociedad Rural Argentina.
Este ha sido el inicio, exitoso, por cierto, auguramos un futuro promisorio basado en el cuidado y respeto a esta cría caballar tan nuestra, que demuestra en cada prueba funcional sus cualidades y característica morfológica.
Luis Alberto Flores
Médico Veterinario
Especialista en equinos. Sanidad, reproducción, comportamiento, entrenamiento. Especializado en las Razas Criolla y Árabe.
Docente USAL en las cátedras de “Producción de pequeños rumiantes y equinos”; “Obstetricia” y “Biotecnología” de la carrera de Veterinaria de la Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias de la USAL.
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