Colación de Grado de las Carreras de Terapia Física y Terapia Ocupacional: “El campo de la salud requiere no solo de conocimientos técnicos y científicos, sino también de un compromiso inquebrantable con la ética, la humanidad y la empatía”

La Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador (USAL) llevó a cabo la Colación de Grado de las Carreras de Terapia Física y Terapia Ocupacional en el Auditorio de la Facultad "R.P. Ismael Quiles S.J". 

Presidió el acto el Decano de la Facultad, Dr. Daniel Francisco Martínez; acompañado por la Secretaria Académica, Lic. Mercedes Pombo; la Directora de la Escuela de Disciplinas de la Salud, Lic. María José Scalone; Directora de la Carrera de Terapia Física, Lic. Patricia Candia y la Directora de la Carrera de Terapia Ocupacional, Lic. Norma Rivero. 

Portaron las banderas de ceremonia: Bandera Nacional, Paula Repetto y escoltas, Pilar Gualdoni Tuculet; Bandera Papal, Ana Clara Comparato, escoltas, Dolores Lupoaria y Valeria Bravo. 

A continuación, habló en nombre suyo y de los graduados la Licenciada en Terapia Física, Sofía Letemendia, remarcado que: “Podemos decir que fue una etapa llena de desafíos y oportunidades. Durante estos años aprendimos no solo técnicas, teorías y conocimientos sobre el cuerpo humano, sino que también hemos cultivado la empatía, la paciencia y el compromiso con la salud y el bienestar de los demás”.

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Posteriormente, la Lic. Norma Rivero, Directora de la Carrera de Terapia Ocupacional se dirigió a los presentes señalando que: “Hoy la Comunidad Universitaria hace un alto en su actividad cotidiana para celebrar la obtención del título profesional de un grupo de jóvenes, que superando las dificultades comunes a todo emprendimiento académico, decidieron abrazar estas carrera que, en sus diversos campos de ejercicio profesional, nos invitan a un desafío permanente cuyo destinatario último es la comunidad toda, mediante una mejora en la calidad de vida para los graduados. Ha llegado el momento de asumir con responsabilidad y vocación de servicio, la tarea para la cual se han preparado durante su etapa de estudiantes”.
 
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El cierre de los discursos estuvo a cargo del Dr. Daniel Francisco Martínez, Decano de la Facultad de Medicina quien sostuvo que: “Este título no solo es un reflejo de su capacidad académica, sino también de su pasión por el servicio a los demás y su deseo de mejorar la vida de quienes más lo necesitan.

Hoy es un punto de inflexión en el cual podemos mirar para atrás con serenidad lo que costó llegar y a partir de hoy se instala para siempre en todos ustedes la responsabilidad y el deber que tiene en esta profesión.

A lo largo de estos años de formación, han enfrentado desafíos intelectuales y emocionales, han aprendido a manejar situaciones complejas y, sobre todo, han desarrollado un profundo sentido de empatía y compasión. Han tenido la oportunidad de conocer la fragilidad de la vida y la fortaleza del espíritu humano. Han sido testigos de la resiliencia de las personas ante la enfermedad y han aprendido que, más allá de los tratamientos, hay una persona humana detrás de cada caso clínico.

El campo de la salud requiere no solo de conocimientos técnicos y científicos, sino también de un compromiso inquebrantable con la ética, la humanidad y la empatía. Hoy, al recibir su título, no solo se convierten en profesionales de la salud; también asumen una gran responsabilidad: la de cuidar y proteger la vida, aliviar el sufrimiento y acompañar a los pacientes y sus familias en momentos de vulnerabilidad.

El paciente se debe considerar como un todo, como una persona, en su contexto de enfermedad y como parte de una familia y de una sociedad”.

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Seguidamente, la Directora de la Escuela de Disciplinas de la Salud, Lic. María José Scalone, tomó juramento a los graduados para hacer entrega de los diplomas. Una vez finalizada la ceremonia se invitó a todos los presentes a compartir un vino de honor.