“El caballo es un animal noble y sano a los que me apasiona modelar”

Ignacio Videla, el Ingeniero Agrónomo USAL escultor de caballos 
Ignacio Videla estudió en la USAL en el Campus “Nuestra Señora del Pilar” y en el año 2000 se graduó de Ingeniero Agrónomo. Es hijo de Ana María Benda, docente desde el año 1977, y actualmente profesora de “Introducción a la Literatura” en las carreras de Letras y Filosofía de la USAL.

Ignacio siempre estuvo ligado al campo, trabajando desde chico con siembras y con actividades agropecuarias y muy unido a los caballos. Su simpatía por los caballos nació de pequeño mientras visitaba el campo de su familia en San Luis. Montó, crió caballos de salto y se dedicó al salto a caballo, desde los 14 años, durante quince años, en el Hípico Argentino. 

En diálogo con la Secretaría de Prensa, contó que, al mismo tiempo, de chico desarrolló su vocación artística por el dibujo, la pintura y la escultura. A partir de los 20 años empezó a dibujar sus primeros caballos en óleos y carbonillas, hasta que descubrió el arte de esculpir. “Un día hice un primer caballo. Mi profesor en su momento me dijo, ¿por qué no te animás? Y bueno, se ve que salió bastante bien. Mi primera escultura era un caballito y de ahí no dibujé más y seguí siempre con la escultura. Haciendo vaciados en cemento o en yeso y ya de más grande me animé a empezar a fundir a bronce. Se hace una estructura de hierro para que la arcilla o la cera soporte el peso, después sueldo los hierros para darle como el esqueleto de lo que voy a hacer, eso se recubre con una malla metálica y ahí arriba se trabaja la arcilla o la cera”.

Cada escultura de Ignacio Videla es como si tuvieras enfrente un caballo real: “Soy muy detallista y estudié y leí libros que te hablan de toda la musculatura, dónde se inserta, dónde salen los tendones, algunas venas muy características de la cara, porque me gusta darle mucho realismo. En realidad, mi objetivo es tratar de que uno vea un caballo y sienta que está vivo. Los caballos me parecen animales extraordinarios y difíciles de detallar en especial el caballo árabe, que para mí es la perfección. Aunque soy un amante del caballo en general, un animal noble y sano a los que me apasiona modelar”.

Expone y ha expuesto sus esculturas en Argentina en el Campo Argentino de Polo, en la Asociación Argentina de Polo en una cena beneficio, entre otras exposiciones; en España, México, Emiratos Árabes, entre otros países. Hay una escultura que es la yegua con su potrillo que la llevó, junto a otras nueve esculturas, a una exposición en un torneo de Polo que se llevó a cabo en Dubai, en el año 2020. Había un árabe llamado Faris Al Jabuni que vino dos días seguidos a mirar la obra “hasta que me dijo: quiero comprarla, Así que se quedó en Dubai esa escultura. Otra que se llama Vendaval también, que fue un regalo que le hice al Primer Ministro de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed Bin Zayed”. En “San Luis Polo Club” de la provincia de San Luis cuentan con dos de sus obras en la entrada, arriba de dos columnas que fueron ediciones limitadas de una sola obra.

Este año expuso sus obras en el Predio Ferial de “La Rural” en Epona Arte Equino. Luego viajó como artista exclusivo a México para exponer en el Complejo Costa Carelles de Giorgio Brignone y llevar unas obras para hacer unos remates y donaciones. También tiene programado viajar a Londres, Mónaco y a Soto Grande, en España. 

¿Cómo combinaste tu arte con la carrera de Ingeniero Agrónomo que estudiante en la USAL? En realidad, nunca lo pensé, se fue dando solo, porque al estudiar algo ligado al campo y tener caballos, estudiar caballos, era como que todo era una misma cosa. Iba a trabajar y al mismo tiempo estaba con caballos y en todo un ambiente de naturaleza que en realidad es un poco lo mismo. Después empecé a reforzar la parte de modelarlos y de estudiarlos en detalle, pero no fue ningún trabajo ninguna de las dos cosas para mí, es un placer hacer las dos cosas.

¿Qué valoras de tus años como estudiante  de la USAL? Valoro que la Universidad me haya recibido. En su momento me había recibido de Técnico en Producción Agropecuaria en la UCA. Trabajé un año y al año siguiente quise volver a estudiar. Tenía un amigo que estaba en la Universidad del Salvador, en Agronomía, Willy Cornejo, y la verdad es que fui a verlo, me presentó al Decano y ese mismo día me senté en un banco e ingresé a la facultad. Así que como muy contento de cómo la Universidad me recibió. Por supuesto me quedaron muchos amigos que sigo viendo el día de hoy y un montón de experiencias más allá de lo meramente técnico. 


https://sculpturesvidela.art/