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Enrique Mansilla, graduado y orador nacional del IPAD

El chubutense Enrique Mansilla es Licenciado en Enfermería (Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco) y Magister en Prevención y Asistencia de las Drogadependencias por la Facultad de Medicina USAL. Una vez recibido, tuvo la oportunidad de ser designado docente y Evaluador Externo de Tesis de Maestría en el Instituto de Prevención de las Adicciones y representó a la USAL en diversos Seminarios y ponencias a lo largo del país.

“Desde el 2017, año en que defendí mi tesis en la Maestría en Prevención y Asistencia de las Drogadependencias, no he dejado nunca de estar en contacto con la Universidad del Salvador y la Carrera. Desde ese tiempo hasta hoy el crecimiento ha sido exponencial, y debo agradecer el acompañamiento de esta Casa de Altos Estudios porque me ha permitido estar ocupando un espacio de privilegio en el escenario nacional en función a mi especialidad”, explicó Mansilla, que dialogó con la Secretaría de Prensa de la USAL y repasó su paso por nuestras aulas.

¿Cuáles cree que son las principales herramientas que te proporcionó estudiar en la USAL?
La principal herramienta que me brindó la Carrera de Maestría en Prevención y Asistencia de las Drogadependencias es poder, en principio, entender el fenómeno “cómo sucede” y “cómo se desarrolla” desde la neurobiología y su impacto a la salud, desde la sociología, la psiquiatría y desde la psicología, sin descuidar la temporalidad y el contexto donde esta problemática nace.
Es casi condición sine qua non “reconocer” las distintas variables que interactúan en esta cuestión de los consumos de drogas psicoactivas, para después realizar un abordaje integral e interdisciplinario. Una problemática compleja requiere de un pensamiento complejo, y sobre todo del aporte complementario desde las perspectivas de las distintas disciplinas que son afines.

¿Cuál fue el mayor desafío que tuvo que afrontar para llegar a dónde está?
Creo que los desafíos han sido varios: el primero de ellos es pertenecer a una disciplina como la Enfermería, no es frecuente que forme parte del equipo interdisciplinario que aborda en la práctica clínica la temática de los consumos problemáticos de drogas o el tratamiento directo en adicciones. El otro desafío han sido los 2.000 kilómetros de distancia entre Comodoro Rivadavia y la Ciudad de Buenos Aires. Si bien en mi localidad contamos con una Universidad Pública (Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco - UNPSJB), este tipo de Maestrías tan especificas no están disponibles. Viajar una vez al mes para concurrir a una clase presencial y, según los requerimientos de la Maestría, asistir al campo de práctica, implicaba una semana de vivir en Buenos Aires.
El tercer Desafío era saber si mi formación de grado (Licenciado en Enfermería egresado de la Facultad de Ciencias Naturales y ciencias de la Salud de UNPSJB) me facilitaría la adquisición de nuevos conocimientos a un nivel de Maestría. Y no puedo estar más que agradecido a la formación recibida en mi carrera de grado, pues esa base me ha permitido adquirir un conocimiento superior y compartir espacios de interacción con otros profesionales del equipo de salud.

¿Qué se llevó de los años como estudiante en la USAL?
Me llevé el mayor de los beneficios que un alumno puede tener, que es el reconocimiento de cada uno de los profesores que fueron parte de mi formación de Maestría. Aún hoy, a 6 años de haber dejado de cursar, sostenemos el canal de comunicación vía WhatsApp con los 21 profesionales del Interior del país y Provincia de Buenos Aires, como así también de países limítrofes como Bolivia, Colombia y Uruguay, que formamos parte de la cohorte 2014.

¿A qué se dedica hoy en día y cuál es su rol dentro de la Universidad?
Hace más de 13 años que trabajo en Servicios de Salud Ocupacional de Comodoro Rivadavia. Y particularmente estos 2 últimos dos años he tenido una participación portando la voz en distintas jornadas y congresos a nivel nacional. En cuanto a mi vínculo con la USAL, tanto con la Facultad de Medicina como el Instituto de Prevención de las Adicciones (IPAD), ha sido importante: desde 2019 he participado como docente invitado en la materia “Gestión Institucional” de la Maestría en Prevención y Asistencia de las Drogadependencias.
En marzo del 2020 fui invitado a ser Evaluador externo de Tesis de Maestría y luego jurado en la defensa de esta, denominada “Prevalencia de consumo de alcohol en el personal militar central del Hospital Militar Central “Cirujano Doctor Cosme Argerich-Hospital General 601” y cuyo autora fue la Lic. Corina Margarina Carabajal; y en abril del 2021 de la Lic. María Fernanda Mescchini, titulada “Benzodiacepinas. Prevalencia de automedicación en trabajadores de Refinería La Plata. Año 2018”.
Además, en octubre de este año fui convocado como experto para ser integrante del “Panel Interdisciplinario para la elaboración. Guía de Práctica Clínica Nacional; Intervención Breve para la reducción del consumo de Alcohol”, organizado por la Dirección Nacional Abordaje Integral de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud de la Nación.
Por último, el 18 de octubre, por Invitación del Mg. Miguel Cavalie, participé disertando en la Carrera de Licenciatura de Enfermería en la asignatura “Seminario en Prevención de Adicciones” sobre la representación social y el consumo de marihuana en adolescentes escolarizados.

¿Cómo considera su aporte a la comunidad como disertante y representante del IPAD USAL?
En principio es una responsabilidad, pues represento en cada una de las disertaciones y exposiciones a aquellos principios que el IPAD hace décadas viene trabajando en función a esta problemática tan compleja. A todo ese bagaje de conocimientos actualizado que me ha aportado la Maestría hay que sumarle la formación continua, pues esta problemática tiene un dinamismo que nos exige conocimientos actualizados para que nuestro abordaje individual y territorial sea eficaz. Desde mi disciplina de base, la enfermería profesional me permite cuidar al ser humano desde distintas corrientes filosóficas. El humanismo, la fenomenología y el existencialismo son la columna vertebral de nuestros cuidados.

¿Qué mensaje, en base a su experiencia, le dejaría a los estudiantes de la USAL?
El mensaje principal es que nunca dejen que se apague esa mentalidad de principiante, el deseo de indagar en aquello que me es desconocido, el pensamiento crítico y sobre todo que no dejen de estar en contacto con esta Casa de Altos Estudios, como lo es la gloriosa Universidad del Salvador. No quiero dejar de agradecer al Decano de la Facultad de Medicina, Dr. Daniel Martínez; a la Dra. Jorgelina Devoto y su equipo docente del Instituto de Prevención de las Adicciones, ya que ellos me indicaron el camino y aun hoy me siguen acompañando; y a la Decana de la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud (UNPSJB), Mg Lidia Blanco, ya que de su mano he transitado el camino de esta disciplina profesional como lo es la Enfermería, que tanto me ha dado.
 

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