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“Mama Antula me ha hecho llegar a lugares impensados”

Cintia Suárez es biógrafa de Mama Antula, la ´Primera Santa Argentina recientemente canonizada por S.S Francisco en el Vaticano. Con tan solo 36 años, hace 13 que se dedica a investigar a esta emblemática figura.  Como “Mama Antula”, Cintia nació en Santiago del Estero, a los 18 años vino a Buenos Aires y se formó como Licenciada en Periodismo en la USAL. Cursó la Maestría en Antropología Social en la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y desde 2020 colaboró en “Infobae” con una columna en la sección sociedad sobre temas vinculados a milagros, fe y esperanza.

En diálogo con “Noticias USAL” nos contó acerca de su investigación y de lo que representó para ella.

¿Quién fue Mama Antula? 
La primera santa argentina fue una laica, importante aclarar que no fue una monja y fue quien arriesgó hasta su vida para continuar con el legado jesuita tras la supresión de la orden en América. María Antonia de Paz y Figueroa nació en 1730 en Santiago del Estero. En la época colonial, en la que la mujer estaba silenciada totalmente, decidió dejar una familia acomodada, para dedicarse al servicio de los más humildes e intentar plasmar los ejercicios espirituales de los jesuitas incluso después de que fueron desterrados de toda América en 1767.

En aquel momento los soldados de la Corona Española se llevaron esposados y encadenados como criminales a todos los padres jesuitas. A escondidas, uno de ellos le entregó algo a Mama Antula quien recibió en sus manos lo que sería el último emblema de la Compañía de Jesús. 

Y en una época en la que las mujeres estaban silenciadas, ella decidió no obedecer los mandatos familiares y sociales, sino forjar su propio camino. Transgredió las órdenes de las máximas autoridades para que se mantuviera viva la obra de los desterrados. Caminó descalza más de 4000 kilómetros, desde Santiago del Estero hasta Buenos Aires, para llevar a la capital del Virreinato de la Plata la práctica de los ejercicios espirituales. Su andar estuvo rodeado de hechos inexplicables y misteriosos.

En 1795 fundó la Santa Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires y finalmente, el 7 de marzo de 1799 falleció a los 69 años. Sus restos descansan en la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad en el barrio porteño de San Nicolás.

¿Cómo llegaste a conocer su figura y que te decidió a investigar sobre ella? 
Justamente me encontraba realizando mi tesis de grado en la USAL cuando conocí a Mama Antula. Yo estaba en ese momento trabajando en una editorial de Buenos Aires y la editora me propone escribir un perfil sobre alguien. En ese momento no me venía ninguna personalidad sobre quien escribir entonces me puse a buscar en internet, alguna mujer destacada santiagueña, ahí encontré a Mama Antula, su imagen con la capa negra me impactó visualmente. Hice una primera investigación rápida para esa publicación y me quedé con la sensación que el tema Mama Antula daba para más. Posteriormente saqué mi primer libro autoeditado y de distribución gratuita “Mama Antula. La Peregrina de los Esteros”. Luego conocí a mi colega italiana Nunzia Locatelli y juntas decidimos seguir investigando y publicamos posteriormente cuatro libros sobre la Santa.

¿Cómo ha influido la importancia de su legado en vos, como persona y como profesional?
Cuando ingresé en este campo era el “no tema”, Mama Antula estaba sepultada en el olvido entonces me parecía una imagen femenina con valores muy importantes de rescatar en este tiempo.  Me movilizó su legado no solo desde su aspecto espiritual y religioso sino su importancia como mujer. Estamos no solo ante una santa sino ante la Primera Escritora del Río de la Plata, con un alcance internacional de sus cartas en el Siglo XVIII. También Mama Antula es considerada la Madre de la Patria, ya que por su Casa de Ejercicios Espirituales pasaron los padres de la Patria como Cornelio Saavedra, Manuel Alberti, que fue el director espiritual de la Casa, Manuel Belgrano, Mariano Moreno, entre otros.

En mí ha influido directamente respecto a lo personal y espiritual, hace varios años que me dedico exclusivamente a esta investigación, a la par que otros temas relacionados. Mama Antula me ha dado muchos regalos en mi vida y me ha hecho llegar a lugares impensados. Por ejemplo, recientemente pude tener una audiencia privada con el Papa Francisco en el Palacio Apostólico y me agradeció todo el trabajo de estos años con Mama Antula, no me creo merecedora de estas palabras del Santo Padre.

¿Por qué elegiste a la USAL? ¿Cómo fue tu experiencia como alumna de la carrera?
La elegí en cierta medida porque fue la institución en la que se formó mi papá y en donde fue docente en la carrera de Ciencias Políticas. Además, porque ofrecía una atractiva oferta de materias que me interesaba en el momento en el que buscaba una universidad. Como alumna tengo el mejor de los recuerdos de los profesores. Particularmente recuerdo que nos hablaban de los valores ignacianos, en ese momento no me resonaba, pero luego tras investigar el tema de “Mama Antula” y los jesuitas pude vincularlos directamente. Por otro lado, lo más lindo que me dejó la Universidad son mis amigos que conservo hasta la actualidad en particular el Prof. Luis Laffargue que se convirtió en un miembro de mi familia.

¿Alguna anécdota o recuerdo que quieras compartir?
Recuerdo que en cierta oportunidad la profesora Ana Laura García Luna nos había dado como trabajo práctico leer el libro “Operación Traviata ¿Quién mató a Rucci?” de Ceferino Reato, en esa ocasión con mi grupo de estudio tuvimos que defender el trabajo, la profesora era muy rigurosa y debía verificar que efectivamente habíamos leído la obra, entonces en la exposición oral nos salvó un detalle de la historia, que mi amigo Luis Laffargue recordó , que la noche anterior Rucci había comido un lechón en la cena. Este comentario despertó la risa de la clase.  Hace unas semanas hablé con Ceferino Reato a raíz de mi último libro y le comenté esta anécdota que le pareció muy simpática. 

¿Qué dirías a los jóvenes que quieren estudiar periodismo?
Que vale la pena apostar a esta profesión porque siempre uno está obligado a estar actualizado y en búsqueda de noticias y nuevos temas. En mi caso en particular la Universidad del Salvador (USAL) me dio los conocimientos y muchos instrumentos que sigo empleando actualmente con lo cual estoy muy feliz de poder ejercer el periodismo que me permite ingresar a archivos en distintas partes del mundo, conocer a personalidades y viajar mucho. 

La profesión nos permite estar en constante contacto con la realidad, es muy dinámica y obliga a siempre estar al día con los temas de actualidad. Uno siempre tiene que estar alerta y pendiente 7 días las 24 horas.

¿Cuáles serían tus nuevos proyectos? 
Actualmente soy parte de la Comisión Histórica de la Causa de Beatificación y Canonización del futuro santo Mons. Jorge Gottau, también sigo investigando en la temática jesuita específicamente sobre el Padre Gaspar Juárez, primer botánico argentino y creador del Huerto Vaticano Indico con especies autóctonas santiagueñas. 


Por María Fiorella Palmucci, Colaboradora Académica de Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social y Editora de la Revista Asterisco de la misma Facultad.
 

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