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SECRETARÍA DE PRENSA
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Prevención de las Adicciones

El 26 de abril la Directora del Instituto de Prevención a las Adicciones de la Facultad de Medicina de la USAL, Dra. Jorgelina Devoto, estuvo como invitada en el noticiero del canal “LN+”, perteneciente al Diario La Nación, conducido por el periodista Eduardo Feimann donde hablaron sobre el cuidado que se debe tener al transmitir información sobre el consumo de drogas. Señaló que: “esto es un problema de salud social, comunitaria. Cualquier programa o campaña destinada a proteger la salud de las personas tiene que poner el foco allí. Nos encontramos en una situación donde se ha buscado una determinada mirada sobre el consumo de sustancias donde se prioriza que las personas que consumen no sufran demasiado daño. 

Estas recomendaciones de usos seguros de las sustancias psicoactivas están lejos de lo que debe ser un programa de salud integral. El folleto equivoca el foco, porque esto se puede llegar a pensar en relación con personas que son consumidores de sustancias y tienen severamente dañada su salud. 

Si se hace un programa de prevención, este se basa en evitar que la gente consuma sustancias psicoactivas y buscar los mejores modos de llegar a la población, que es el destinatario de una campaña de prevención. Si hablamos de adolescentes y jóvenes, la campaña tiene que estar destinada a concientizar sobre los daños que produce el consumo de sustancias, que afectan a las personas tanto a su biología como a su conducta social.

Estamos en un momento en donde hay una enorme banalización del consumo, hay un fomento a consumir. Nosotros decimos que, si hay incentivación al consumo, hay intolerancia social y hay una gran disponibilidad de accesibilidad a las sustancias, es un problema.

Estas intenciones de plantear el consumo de sustancias como algo más que está disponible olvidan el efecto de la sustancia en la persona, en su cerebro; y de alguna manera se está negando que una persona que consume drogas finalmente va a ver afectada su salud física, emocional y social.

Nosotros desde el Instituto de Prevención de las Adicciones de la Facultad de Medicina de la USAL hacemos un esfuerzo enorme por transmitir lo que es el valor de la prevención. Desde el OPRENAR hemos trabajado mucho sobre los aspectos de la comunicación social en relación con los consumos. 

Este folleto mira sólo una parte del problema y no ataca el problema total. Hay que trabajar para que la gente no desee consumir. Hemos trabajado en programas de prevención en donde el foco se pone no solo en el tratamiento, sino en la prevención. 

En 1993, cuando se crea la Secretaría de Prevención y Asistencia de las Adicciones en la Provincia de Buenos Aires, justamente el Instituto de Prevención de las Adicciones de la Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador se centró en elaborar un programa de prevención. A lo largo de los años la Secretaría se fue transformando y adoptando otras miradas, orientándolo al problema social. Nosotros podemos mirar a las adicciones como un problema de salud, que es el lugar donde actualmente lo centramos; no negamos que tiene otros aspectos sociales y psicológicos, pero si no lo entendemos como un problema de salud no vamos a llegar a encontrar la manera de trabajar para prevenir.

Se habla de uso no problemático, cuando se quiere decir que un consumo puede no generar un conflicto para la persona. ¿Podemos decir que es un uso no problemático en un adolescente que consume alcohol o marihuana desde los 13 o 14 años, donde su cerebro no está maduro, y cuyo efecto va a ser mucho más terrible que si ese consumo lo hace un adulto? La idea no es demonizar la sustancia. Cuando nosotros decimos que trabajamos para que la gente no consuma no estamos fuera de un concepto que tiene que ver con el derecho.

El problema no es la sustancia, el problema es la persona que desea consumir y la consume. Nosotros trabajamos en el aspecto de la salud, consideramos que dejar que una sociedad se inunde de drogas y no hacer nada para evitarlo, es dejar a la persona. Desde todos los actores que puedan tener que ver, ya sea las políticas públicas, el Ministerio de Salud o las escuelas y organizaciones sociales que tanto hacen por los niños y jóvenes, debemos poner el eje en la persona que lo consume, entendemos que podemos trabajar sobre todo en la prevención. Cuando la prevención llega tarde, que es lo que está sucediendo en este momento, es un problema. 

Es necesario trabajar con los niños y con las familias. Los padres desconocen la situación de riesgo en la que se ven expuestos sus hijos. El alcohol es la primera sustancia psicoactiva que los chicos experimentan y no tiene los controles que deberían tener”. 
 

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