Empresas y Valores: “Esta revolución tecnológica abre mayores posibilidades de empleo y la educación es determinante”
“Inteligencia artificial y trabajo humano. La revolución tecnológica que viene”, fue el eje del sexto encuentro del Ciclo “Empresas y Valores”, que se realizó el pasado 17 de octubre en el Rectorado de nuestra Universidad.
Participaron del conversatorio Alejandro Rabboni, Services Sales Director Southern Cone de Avaya, con gran experiencia en telecomunicaciones, gestión de productos y venta de servicios en la región y que lidera un equipo de 250 ingenieros abocados al desarrollo de inteligencia artificial, como el robot humanoide BitBot; Bruno di Grigoli, con más de 18 años de experiencia en organismos públicos, empresas privadas e instituciones educativas y Managing Director Europe & Country Manager España de “Avalith”, una empresa Argentina de informática, miembro del Consejo Empresarial de la Escuela de Negocios, que despliega su producción a Argentina, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, España y otros países europeos y Sergio Salimbeni, quien con más de 20 años en Ingeniería Industrial y de Gestión, Transformación Digital e Industria 4.0, es Director del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Facultad de Ingeniería de la USAL y ha liderado proyectos de alta complejidad en empresas nacionales e internacionales. Contó con la moderación de Claudio Blanchart, Director del MBA y del Consejo Empresarial de la Escuela de Negocios de la Facultad de Ciencias Económicas de la USAL.
Alejandro Rabboni describió el proceso de desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), desde hace más de 60 años, la cual tomó un impulso exponencial desde 2017 con la inteligencia artificial generativa, por lo cual es ya “un viejo de 6 años que con el feedback humano se puede controlar”. Destacó que “hoy tenemos una explosión de startups desarrollando inteligencia artificial y como es un sistema open source muchos pueden estar trabajando en su desarrollo” y remarcó sus usos: “atención al cliente, gestión de grandes volúmenes de información, detectar tendencias en redes sociales, analytics y reemplazar todo tipo de tareas rutinarias y repetitivas”.
Para Rabboni, “no hay que temer, ya que la autonomía en la generación de resultados de la inteligencia artificial generativa aún está lejos”. No obstante, aclaró que “en 30 años más podría estar en condiciones de reproducir multiplicidad de respuestas con una sintonía operativa similar a la del cerebro humano”.
Además, se declaró optimista ante la percepción negativa con relación a la destrucción de puestos de trabajo, que no es diferente a cualquier otra revolución tecnológica antecedente. Destacó que “mientras se destruyen 85.000 puestos de trabajo, se crean otros 95.000, por lo que el rol de las universidades es central para la formación en las nuevas exigencias laborales”.
Bruno di Grigoli, quien investigó el enfoque de la eficiencia dinámica, explicó que “el ser humano tiene la capacidad de crear cosas ex novo, es decir, desde la nada, que es la forma de avance de la civilización, incluso creando la inteligencia artificial”, y puso en dudas la capacidad de esta de emular aquella forma de crear.
Destacó que “el ser humano es un ser sintiente, y que el estado de insatisfacción compele al ser humano a la acción” y que “la IA no tiene insatisfacción, y si lo tiene, está cargado, programado”. Otro elemento diferenciador, es “la capacidad semántica y sintáctica del ser humano”. Al día de hoy la IA “no entiende lo que se dice”. Y el tercer elemento es que el “ser humano puede realizar múltiples operaciones simultáneamente, con capacidad de saltar de un tema a otro” en tanto que la IA es lineal aún en sus respuestas.
Por su parte, Sergio Salimbeni destacó que “hace 80 años se utilizó el concepto de inteligencia artificial, pero la novedad es la innovación”: es una de las tecnologías exponenciales que va duplicando anualmente su capacidad. “Desde 2014 en nuestra Universidad del Salvador estamos trabajando en este tema, buscando complementar al ser humano en lugar de sustituirlo”. Destacó el trabajo en conjunto con la Facultad de Medicina “en el desarrollo de dispositivos de detección de cáncer de próstata desde inteligencia artificial”. Compartió, además, que la Universidad forma parte, junto a 15 universidades de los 5 continentes, de un Proyecto Internacional de Investigación en Inteligencia Artificial que busca potenciar a las pymes y que se basa en la reflexión de que “la industria 4.0 había dejado de lado dos aspectos centrales: la economía circular y la sustentabilidad, y el poner al ser humano en el centro de los desarrollos tecnológicos, enfoque que está dando lugar a la industria 5.0”.
Finalmente se realizó la demostración del funcionamiento de BitBot, un robot humanoide creado en Avaya por el equipo liderado por Alejandro Rabboni, construido con impresión 3D, dando un ejemplo claro de la potencialidad de un robot con inteligencia artificial. Para culminar, Rabboni destacó que “quería demostrar cómo la inteligencia artificial salió del mundo virtual para expresarse en el mundo real y que no viene a reemplazar al ser humano sino a complementarlo”.
El siguiente encuentro será sobre “Fintech e inclusión financiera. Cómo la tecnología financiera transforma los negocios y la sociedad”, el martes 21 de noviembre a las 19 horas.
El Ciclo Empresas y Valores es organizado por el MBA de la USAL y el Consejo Empresarial de la Escuela de Negocios, un espacio de diálogo entre el sector empresario, académico, político y la sociedad civil para fortalecer el protagonismo empresarial, recuperar la competitividad y retomar el camino hacia el desarrollo de la Argentina. Colaboran en su organización AHK Argentina, ACDE, la Fundación Hanns Seidel, CEVA, la Fundación Ciudadanía y Valores Sin Fronteras, entre otras instituciones.
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