“Una bendición así hay que compartirla” : Lic. Josefina Lettieri, docente USAL de Artes del Teatro

Josefina Lettieri, Licenciada en Artes y Dirección Escénica de Ópera, es profesora de la carrera de Escenografía y también egresada de nuestra Universidad del Salvador (USAL). Es la máxima ganadora del programa de Canal 13 “Los 8 escalones de 3 millones”, batiendo un nuevo récord al ganar ocho programas consecutivos y acumular $24.000.000 de pesos. En diálogo con la Secretaría de Prensa, la docente compartió su experiencia y la emoción de vivir este desafío en la televisión.

“Entré a la Universidad del Salvador a estudiar y nunca más me fui”. Josefina Lettieri eligió su carrera desde temprana edad, ya que sus padres le inculcaron el amor al teatro. “Me orienté por el lado de las artes. Me pareció que la escenografía reunía todo lo que a mí me gusta hacer. Me recibí en 1989 y después en 1990 empecé a dar clases”. 

La motivación para anotarse en el programa conducido por Guido Kaczka, vino de su familia: “Muchas veces era el plan de fin de semana, jugar junto a mi familia a esos juegos de preguntas y respuestas. Son juegos donde siempre me iba bien, toda la vida me lo dijeron: Tenés que ir a jugar a la tele. La idea de participar flotó en el aire durante mucho tiempo. Y el año pasado mi hija me propuso anotarme”.

La profesión de Josefina Lettieri en el ámbito del teatro le brindó una amplia gama de conocimientos clave: “La carrera tiene un componente cultural muy importante. Los escenógrafos tenemos que estar preparados para crear un mundo para las obras y sus personajes situados en diferentes lugares, épocas. Tenemos que armar un universo que represente a los personajes dependiendo su estrato social, sus situaciones, entonces nos puede tocar hacer una tragedia griega, un Shakespeare, un Chéjov, una obra costumbrista argentina o una de ciencia ficción. Entonces tenemos que ser capaces de responder creativamente en cualquiera de esos ámbitos y eso implica un bagaje cultural. Hay que saber un poco de todo, arte, historia, geografía, sociología. Y sobre todo hay que saber dónde investigar, para contextualizar cada estilo y mundo particular de la obra a trabajar”.

La pasión de la escenógrafa por el arte y lo performativo, contribuyó frutos también en cuanto a su participación y exposición ante las cámaras: “La conciencia del show y de la imagen estuvo siempre. Una de las materias que enseño, es historia de la moda y diseño de vestuario. Así que decidí ponerme colores lisos para competir con la pantalla llena de colores que tenía detrás. Mi costado de escenógrafa y vestuarista funcionó”.

La docente mencionó que sus expectativas antes de participar por primera vez, eran positivas: “Para mí era una incógnita saber cómo me iba a ir aunque siempre en este tipo de juegos me fue bien. Nunca me imaginé ganar tantos programas. De hecho, el primer programa lo perdí en la final, después de un empate. Llegué a mi casa contenta, sabiendo que volvería a los dos días a grabar otro”.

Los nervios no fueron un obstáculo para Josefina Lettieri, ya que contaba con la tranquilidad de saber que participaba para divertise: “Me di cuenta que no tenía necesidad de sentirme nerviosa, ya había ganado y estaba contenta con eso. Me divertía ir a jugar, y si ganaba buenísimo, y si me tocaba perder bueno, es normal, en algún momento iba a pasar.” Ante la posibilidad de romper el récord, afloró su lado competitivo y lo consiguió. “Porque en un principio era algo inesperado, pero lo recibí como una gran alegría, un regalo que viene de arriba. Lo viví con satisfacción, no voy a negar que mi costado competitivo se siente halagado de tener un record”.

Desde la Universidad del Salvador (USAL), la docente contó con el acompañamiento de sus colegas y alumnos. “Mis alumnos de escenografía fueron a visitar el estudio de televisión, algo muy interesante para ellos. Algunos días vinieron a ver al canal y otros días grabé clases para suplir las que faltaba. Todos estaban muy contentos por mí, me felicitaban si me cruzaban en los pasillos del Campus. Me paran los chicos que me reconocen, es muy divertido”. La licenciada agradece a la Facultad de Arte y Arquitectura, al Decano Arq. Pablo Tomás Beitía y a la Directora de la Carrera de Artes del Teatro, Mg. Lic. María Clara Beitía. “Fundamentalmente porque ambos colaboraron para acomodar los horarios y recuperar las clases, así yo podía participar en el programa. Y también les agradezco a los alumnos que también vinieron a la tribuna del programa a hacer de hinchada (se ríe). Tengo un muy lindo grupo de alumnos, tanto en la Sede de Pilar como en la Sede de Capital”.

En el mismo programa donde ganó popularidad, compartió su decisión de donar parte del premio al “Comedor Barrancas de Belgrano”, donde es voluntaria desde el año pasado junto a otros vecinos del barrio. “Uno no puede ser indiferente a lo que pasa en nuestro país. Entonces mi idea fue también aprovechar esta fama efímera para darle difusión al comedor. De hecho se acercó mucha gente a colaborar, a partir de haberme visto en la tele o entrevistas en las redes”.

Josefina Lettieri abrió una cuenta de Instagram, @josefina.lettieri donde publica los datos para colaborar en el voluntariado, para que más personas puedan sumarse a la convocatoria para ayudar al prójimo. “Estoy más que contenta de que esto haya abierto más de una puerta. Y como con esto fui ganando más programas, sumé el Programa de Integración Educativa Regional del Grupo PIER, perteneciente a los ex alumnos del Colegio Esquiú, donde fui alumna. La institución está muy en contacto con Catamarca, la Provincia de origen del Fray Mamerto Esquiú. Dan becas de estudio a chicos y brindan asistencia médica a distintos pueblos. Esa es también otra obra muy linda en la que voy a colaborar y también me pareció importante darle difusión. Si uno recibe una bendición así, hay que compartirla”.

Por Jazmín Martina Sily, estudiante de Comunicación Social de la USAL en el marco de las prácticas educativas de capacitación.