La Botica del Ángel: el “accidente” que convirtió a una sastrería teatral en la casa rococó y kitsch de Eduardo Bergara Leumann

El Diario “La Nación” publicó en su web una nota dedicada al Museo Escenográfico “Botica del Ángel”, que reabrió sus puertas al público para realizar visitas guiadas en el maravilloso mundo creado por Eduardo Bergara Leumann.

La extensa nota publicada por el portal hace un repaso por la historia del lugar, un sitio único de la cultura porteña por el que desfilaron desde Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato hasta Nacha Guevara y María Casares.

Bergara Leumann vivía allí, cumpliendo su propio deseo de transcurrir sus días rodeado de arte y acompasado por el ir y venir de artistas notables. Antonio Berni y Josefina Rovirosa; Marikena Monti y Nacha Guevara; Leonardo Favio y Ariel Ramírez. Allá lejos, fue vanguardia y experimentación. Germen del arte grande que haría historia. Hoy, la Botica del Ángel, refugio y hogar de Bergara Leumann, sigue de pie mostrando esa colección única de pinturas, manuscritos, vestuarios, objetos y ambientaciones. La recorrida por el lugar es todo un homenaje a la figura de su creador y a los cientos de artistas que conformaron su universo.

La visita dura casi dos horas e incluye un video donde Bergara Leumann cuenta la historia del lugar y se puede ver a los grandes artistas que trabajaron con él. Además, se exhibe un material sobre Carlos Gardel y se recorren las salas acompañando la visita con una degustación de café.

José Luis Larrauri y Yolanda Acuña son hoy los encargados de mantener vivo el legado del artista. Ambos trabajaron durante décadas con el artista y fue él quien dejó aclarado en su testamento que ellos debían ser los guardianes de su obra. En esa misma donación designaba a la Universidad del Salvador como destinataria del lugar para que se convierta en albaceas del mismo. “Buscaba una institución seria que pudiera interesarle su obra y contara con trayectoria y medios para poder mantener un lugar tan grande como éste. Además, pidió que el lugar siguiera cumpliendo el mismo rol y estuviera abierto al público”, explicó Larrauri. La Universidad no solo sigue cumpliendo con lo indicado por Bergara Leumann, sino que mantiene en perfecto estado edilicio cada uno de los 33 ambientes que conforman la Botica.

“Esto no es una acumulación de objetos. Todo está puesto con un sentido estético y dando un mensaje concreto”, dice Larrauri, quien nació en Santa Fe y es una de las personas que más conoció a Bergara Leumann. Si el manuscrito gardeliano impresiona, ingresar al toilette implica encontrarse con un ambiente minúsculo dedicado a Libertad Lamarque y Eva Duarte.

Desde el 5 de abril, las puertas de la Botica del Ángel volvieron a abrirse para recibir a ese público sensible que irá tras los rastros de María Casares o Jorge Luis Borges y que al caminar esos laberínticos pasillos atestados de arte irán en busca del aura de Eduardo Bergara Leumann.

Leer nota completa en: https://www.lanacion.com.ar/espectaculos/musica/la-botica-del-angel-el-accidente-que-convirtio-a-una-sastreria-teatral-en-la-casa-rococo-y-kitsch-de-nid06042022/ 


Botica del Ángel
Luis Sáenz Peña 543. 
Visitas guiadas con dos horas de duración.
Público general: $ 500; jubilados: $ 300.
Reservas: 011 4384-9396 de martes a viernes de 10 a 18 horas.

Más información: botica@usal.edu.ar