In memoriam. Mónica Barassi (1947-2024)

Generaciones de estudiantes de las carreras de Historia y de Turismo a lo largo de varias décadas aprendieron “Historia del Arte” en las clases de la profesora Mónica Barassi, en las Sedes Centro y Pilar de la Universidad del Salvador (USAL). Las imágenes de artistas y edificios desfilaban en sus clases, con explicaciones históricas y técnicas combinadas de una manera profunda y reflexiva. Su capacidad de transmisión era inmensa, inspirando el amor por el conocimiento del arte, con exigencia, alegría y curiosidad, y abriendo puertas para encontrar la belleza en la vida de todos los días y observar los cambios de los espacios que habitamos y transitamos.

Mónica se encontraba en actividad hasta unas semanas previas al momento de su partida, como profesora emérita en las materias “Historia del Arte General” e “Historia del Arte Hispanoamericano” en la carrera de Historia de la Facultad de Filosofía, Historia, Letras y Estudios Orientales de la USAL . Graduada en nuestra Casa de Estudios, inició sus primeros pasos en la arqueología, para luego dedicar toda su vida al arte. Un posgrado en Florencia, Italia, y numerosos viajes de estudio por los continentes americano y europeo, con registros fotográficos y digitales, dan cuenta de su dedicación plena a la docencia e investigación. Uno de sus grandes desafíos fue preparar las clases de “Historia del Arte Hispanoamericano”, cuando aún no circulaban publicaciones ni imágenes de manera sistemática en nuestro medio local. Especialista en el arte jesuítico, su inquietud intelectual la llevó a recorrer la zona del Guayrá, Cordoba, y las misiones de Moxos, Chiquitos y Chiloé. Quedaron también registradas por ella iglesias románicas españolas y francesas y la admirada y querida Italia, incluyendo Asís, un sitio especial para la fe, siempre presente en sus clases, así como numerosos espacios americanos - México, Lima, Arequipa, Ouro Preto…

Mónica Barassi seguirá presente en el corazón de sus estudiantes, universitarios y secundarios, y de sus colegas y amigos. Saludamos a su familia, en especial a su esposo Luis, compañero en la ruta de la vida y en la aventura de registrar el arte para ponerlo al servicio de la docencia y la investigación. ¡Gracias profesora!