Ciudadanía política y género. “El acceso de las mujeres a los espacios de decisión”
El jueves 23 de junio se llevó a cabo en el Club del Progreso la conferencia “Ciudadanía política y género. El acceso de las mujeres a los espacios de decisión”.
Las expositoras fueron la Dra. María Elena Martín, Doctora en Ciencia Política experta en Género e Igualdad de oportunidades; la Dra. Lourdes Puente, Politóloga, Magister y Doctora en Relaciones Internacionales Especialista en temas de Defensa, Inteligencia y Seguridad Internacional y la Dra. Mariana Colotta- Doctora en Ciencia Política, Doctora en Educación y Decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad del Salvador.
La conferencia abordó los caminos diferentes que transitaron las mujeres en relación con los varones para acceder a la ciudadanía política desde el mismo momento en que se gestó la ciudadanía política moderna, en la que la diferencia sexual fue elevada a categoría política para excluir a las mujeres del espacio público.
El surgimiento del Feminismo como tradición intelectual surgió en el siglo XVIII y luego como movimiento social a partir del siglo XIX en clave sufragista. Las conquistas por el voto se fueron concretando en los países de la OCDE luego de la Primera Guerra Mundial y en América Latina luego de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, el derecho a elegir no aseguró el derecho de las mujeres a ser electas en la misma medida que los varones, a pesar de que los partidos tenían similares tasas de afiliación femenina y masculina. Ello obedece a las formas de acceso a la ciudadanía: mientras los varones acceden al sufragio universal en calidad de trabajadores y soldados (por lo tanto, desde el espacio público), las mujeres acceden desde el espacio privado, esencializadas en su función de madres.
Para hacer efectivo el ejercicio de los derechos políticos pasivos (postularse para cargos de representación popular), fue necesario seguir las recomendaciones de ONU, que en la Convención Internacional contra todas formas de discriminación hacia las Mujeres (CEDAW), de 1979, sugiere que los Estados incorporen medidas de acción positiva. Argentina en 1991 sanciona la ley de cupo femenino, que mejoró no solo los estándares de participación política femenina, sino también amplió las agendas parlamentarias. No obstante, la participación se estancó en los mínimos previstos en la ley y además no avanzó en las causas que provocan la subordinación femenina. Ello dio lugar a una nueva reforma en 2017, que instaló la Paridad.
Desde esta nueva perspectiva, es posible reconfigurar el pacto de ciudadanía que dio inicio a las democracias modernas, para ahora sí concebir al espacio público compartido como premisa básica de la condición humana universal. Así, la diferencia sexual se transforma en categoría política, ahora, para la inclusión de las mujeres en el espacio público.
Antes de pasar a las preguntas realizadas por el auditorio las expositoras presentaron estadísticas sobre la mujeres al mundo universitario, la feminización de la matrícula de las carreras humanísticas y de ciencias sociales respecto de las ciencias duras y el escaso porcentaje de mujeres en cargos de conducción académica.
En el próximo cuatrimestre la Dra. María Elena Martín y la Dra. Mariana Colotta brindarán un Seminario sobre Género en el Doctorado en Relaciones Internacionales y en el Doctorado en Ciencia Política.
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