Organizando la esperanza
Se reunieron en Roma entre el 20 y el 21 de septiembre de 2023, 216 rectores de universidades públicas y privadas de América Latina y el Caribe agrupados en la Red de Universidades para el Cuidado de la Casa Común (RUC). Entre ellos estuvieron el Dr. Carlos Salvadores de Arzuaga, Rector de la USAL y el Lic. Francisco José Piñón, Secretario Ejecutivo de la RUC, además de otros rectores del país.
El encuentro denominado “Organizando la esperanza” abordó diferentes temas, en vista a propiciar acciones académicas y científicas con el objetivo de contribuir al Cuidado de la Casa Común que impulsa el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si del año 2015. El evento concluyó en un plenario y diálogo con el Papa en que los participantes le plantearon al Sumo Pontífice interrogantes sobre la crisis económica-social mundial y regional que afecta a la economía y a los pueblos. Además, las entidades participantes suscribieron el Llamamiento de Roma sobre las actitudes éticas en relación a la Inteligencia Artificial impulsado por la Pontificia Academia de la Vida.
Ver: https://noticias.usal.edu.ar/es/algoretica
El Santo Padre, reflexionando sobre las diversas cuestiones planteadas –especialmente sobre el ambiente, la biodiversidad, y el cambio climático– señaló la lamentable “cultura del descarte” o una “cultura del usa y tira”. Es decir, “una cultura de usar mal los bienes naturales, de no acompañar a la naturaleza a un desarrollo de plenitud y no dejarla vivir. Esta cultura del descarte nos hace daño a todos”. Consecuentemente, insistió en la urgencia de retomar el uso adecuado de la naturaleza: “Hoy día la humanidad está enferma de este desuso, o mal uso de la naturaleza y tiene que retomar otra vez este camino de saber usar la naturaleza bien. Y como se usa la naturaleza, es una palabra que puede parecer extraña, yo diría, diálogo con la naturaleza, diálogo”.
Recuperar y organizar la esperanza
Lo anterior supone una “ecología integral”, un cosmos equilibrado, y, agregó “los jóvenes tienen derecho a esperar y nosotros tenemos que ayudarles a organizar esa esperanza, a tomar decisiones muy serias desde este punto”. Por eso, instó a los rectores a ser creativos en la formación de los jóvenes a partir de las realidades y desafíos actuales que implican una “cultura regenerativa”. Francisco invitó a buscar alternativas que ayuden a superar la crisis medioambiental, y “los jóvenes que nosotros formamos tienen que salir líderes en este punto, convencidos”. El Pontífice manifestó su preocupación sobre “algunas universidades que son de tipo cientificista abstracto” que no prestan atención a la realidad, sino una ciencia abstracta que nunca aterrizan” y menos en las realidades de los más necesitados y descartados.
Cabeza, corazón y manos
El Santo Padre también denunció un proceso de “degradación ambiental” y una “degradación de condiciones de vida, degradación de valores que justifiquen esas condiciones de vida, porque van juntos”. Una de las formas de la degradación y la inequidad, evidente en la falta de acceso a los bienes básicos, es el “extractivismo”: “Cuando este modelo extractivista va adelante y entra en las personas, yo le extraigo a las personas la dignidad y esto sucede, nunca un modelo extractivista geológico, por decir así, va solo, siempre va acompañado del modelo extractivista humano, se le extrae la dignidad a la persona, son esclavos, dicho con otra palabra”.
Ante esta situación invitó a los rectores de las universidades a promover una formación con valores humanista y diálogo fraterno, ayudando a los estudiantes a “entrar en la política” como una “vocación noble”: “Formar a nuestros jóvenes para que sean políticos, en el sentido más amplio de la palabra. No solo para que actúen en un partido político, eso es un grupito, pero que tengan una apertura política y que sepan dialogar con los grupos políticos con madurez, la política no es una enfermedad, a mi juicio es una vocación más noble en una sociedad, porque es la que lleva adelante los procesos de desarrollo”.
El Pontífice también lamentó que “el drama migratorio hoy día en Europa es gravísimo” subrayó que no se soluciona con unas acciones de socorro sino con decisión política. Y les pidió que traten este problema en sus universidades con la densidad humana que tiene, pues al migrante hay que recibirlo, acompañarlo, promoverlo e integrarlo.
Finalmente, el Papa reiteró un pedido a las universidades –ya hecho en otras ocasiones–para que “formen en los tres lenguajes humanos, el de la cabeza, el del corazón y el de las manos. De tal manera que aprendan a pensar lo que sienten y lo que hacen, a sentir lo que hacen y lo que piensan, y a hacer lo que sienten y los piensan”.
Eloy Mealla
Seminario Permanente Pedagogía Ignaciana
Vicerrectorado de Formación
Universidad del Salvador
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