“Como dice mamá, papá sigue y esta con nosotras”

El 7 de mayo, se fue nuestro papá y amado esposo de mi mamá, Enrique Mario Domínguez, el cordobés para toda la comunidad Usal.

Marito nació en Córdoba , en el campo y estudió en Córdoba Capital, Diseño de interiores, gran apasionado del arte, con una gran familia 8 hermanos,  se encontraron con nuestra madre, en Buenos Aires, eran muy jóvenes, y supieron que su amor sería eterno, esto fue  hace más de 37 años, siempre supimos que el amor de ellos era su fortaleza, jamás se pelearon, siempre se acompañaron a todos lados, nos une el gran amor de ellos, somos sus hijas Micaela la más grande y Catalina la más chica, los cuatro seguimos su lema , siempre hay algo bueno del día para rescatar y cosecharas tu siembra, siempre fue luchen por sus sueños, hagan el bien siempre, sean felices y agradecidos por la vida, no tenemos nada para no agradecer, nos une el amor y la dulzura, nos brindo su estar a pesar de su trabajo incansable, siempre estaba para nuestros proyectos y su manera de liderar era que cada una de nosotras sea feliz, jamás sentimos la falta de mamá que trabaja un montón por su causa , la USAL , porque él estaba en todo con nosotras.

Amante del arte, de la buena música, de los valores del dar al otro siempre, sumado a millones de causas por el dar al más necesitado, es más se fue en forma física, sin quejarse, sin darnos ni siquiera la pauta que estaba sufriendo.

Destacamos el amor que especialmente se tiene con nuestra madre, siempre una sonrisa mutua, siempre un amor que da paz y que invita a vivir la vida a pleno, cuidó de nuestros abuelos con alegría de estar para ellos, nos brindó su ternura de papá y hasta en los límites, era una sabiduría, la felicidad plena lo destacó siempre, su ternura para explicarnos todo, para estar en toda nuestras cosas , es lo que hoy nos hace fuerte.

Como dice mamá, papá sigue y esta con nosotras, su haren al decir del sacerdote Oscar en la misa que lo despidió, lo caracterizó como un bonachón, mejor asador y entregado a todas las causas de auxilio, el cielo tiene a un bostero y está de fiesta, nos deja el dolor, pero al pensar en él enseguida pensamos, como quiere vernos y sale la sonrisa de mamá que a veces se quiebra diciendo el las quiere feliz y fuertes, porque él las hizo fuerte.

No hay palabras que lo describan, como entregado, compañero, despojado de todo y gran amante y cuidador de todos, hermanos, hijas, esposa, amigos, primos, todos quebraron al despedirse, el desde el cielo, seguro junto al Cura Brochero, a sus padres y suegros, se tranformó en un ángel, que como dice mamá tiene que cuidarnos demasiado, por eso se nos adelantó y se fue antes, tiene mucho que cuidar, por eso ya está en el cielo.
 

Gabriela Renault y sus hijas, Micaela y Catalina