Gustavo Cerati, graduado ilustre de nuestra Universidad
El 11 de agosto de 1959 nació Gustavo Cerati, famoso cantante argentino y uno de los ilustres egresados de nuestra Casa de Estudios.
Las historias que dejan estas personas en los pasillos de nuestra Universidad trascienden lo cotidiano. Gustavo, uno de los hombres fundamentales del rock nacional y uno de los más influyentes a escala continental, construyó desde muy joven una carrera que le trajo a la música argentina nuevos modos sonoros, ya sea como líder la banda “Soda Stereo” desde comienzos de los 80’ o como años más tarde en su carrera solista, incursionando en un pop rock de alta exposición que expresó una nueva estética musical.
Esa carrera como ilustre músico argentino la comenzó a forjar en las aulas de nuestra Universidad, más precisamente en la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social, en el hermoso edificio de estilo ubicado sobre la Avenida Callao 966, luego demolido y donde ahora existe un club de jazz y restaurant.
Uno de los compañeros de Gustavo Cerati durante sus pasos por la carrera de Publicidad fue el actual Director de dicha carrera, Daniel Gutiérrez. “Con Gustavo comenzamos en turnos distintos, ya que él empezó a la mañana durante su primer año. Luego, se pasó al turno noche, donde estaba su gran amigo y futuro socio musical, Héctor Bosio, más conocido como Zeta”, recuerda Daniel, y agrega: “Cerati era una persona algo reservada hasta que se creaba confianza, pero generalmente estaba de buen humor, era una persona muy divertida. Era un compañero más con quien compartíamos a diario las clases y la pasión por la música. En mis recuerdos tengo registros de incluso verlo ir a clase vestido de soldado, en la época que hizo el servicio militar”.
Fue en las aulas del último piso del demolido edificio de la Facultad en donde Gustavo y “Zeta”, en 1979, comenzaron a fantasear con darle vida a una nueva banda de música, inspirados en las bandas británicas “The Police” y “The Cure”. Según el propio Cerati, Soda Stereo nació en esa misma aula en un encuentro con su amigo, compartiendo nombres, ideando afiches y creando las primeras letras de sus canciones. “Siempre llevaban sus instrumentos a clase. Se sentaban juntos en el fondo del salón, daban el presente y luego antes que finalice la clase se iban a ensayar con su guitarra y su bajo. De verdad que tenían pasión por la música”, cuenta Daniel Gutiérrez.
Sobre la carrera de Publicidad en esos tiempos, el hoy Director de la carrera en nuestra Universidad señala que “era una época muy divertida en donde estudiar publicidad era muy disruptivo, la familia no entendía mucho para qué servía. Era más como una escuela de arte, ochentosa, vital, con mucha energía y creatividad”. Además, destacó que en esa camada también se egresaron Hernán Ponce, Jorge Heymann y Ernesto Savalgio, tres personas que revolucionaron la publicidad argentina.
Es tanta la revolución que generó Gustavo Cerati en el ambiente de la música, que sus letras y presentaciones trascienden lo habitual. Es el caso de Jimena Servín, alumna de 4° año de nuestra Facultad y fanática del cantautor argentino, que decidió estudiar en la misma Universidad que su ídolo.
“Tenía 18 años cuando me vine desde Posadas, Misiones, a vivir a Capital Federal, lo que significaba un gran cambio en mi vida, acompañado de miedos y de sueños. Si bien no sabía qué carrera elegir, sabía que mis estudios los haría en la USAL, no solo porque mi hermano ya estudiaba ahí sino también por el fanatismo y amor que siento por Gustavo. Esto último fue lo que me llevó a pedirle ayuda de una manera que, siempre que lo cuento, genera mucha sorpresa en los que me escuchan”, cuenta Jimena, quien comparte una historia hermosa de señales y casualidades.
"Me faltaba una materia para terminar el colegio secundario, lo que me ataba la posibilidad de perder un año de mi formación universitaria. Eso me ponía muy triste, para darme ánimo fui a visitar a Gustavo al cementerio para pedirle ayuda y le dejé una flor amarilla como homenaje". Comienza así esta maravillosa historia de la hoy casi graduada de nuestra Universidad. Finalmente, esa noche viajó a su ciudad natal y a los dos días pudo aprobar el examen, por lo que debió tomar un avión de regreso a Capital Federal”.
“En el aeropuerto compré el último ejemplar de la edición especial de ‘Soda Stereo’ de la revista ‘Rolling Stones’; y cuando me subí al avión una sorpresa (y una nueva señal) me esperaba. Ya ubicada en mi asiento, mire hacia mi derecha y estaba el mismísimo ‘Zeta’ Bosio. En ese momento me convencí de que Gustavo me había enviado señales y que él me ayudó a comenzar esta nueva etapa en mi vida”, manifestó Jimena, que hoy transita el último año de la carrera. “La Facultad para mí es un lugar seguro y hermoso, en donde siento una magia especial desde el primer día que comencé. Sin duda, Gustavo tiene mucho que ver en este camino que elegí”, cerró.
Para finalizar, Daniel Gutiérrez recordó un momento muy especial para todos los que integraban la camada de 1983, y es precisamente la fiesta de egresados. “Fue prácticamente el debut de Soda Stereo. Entre todos los compañeros juntamos plata para pagar el flete para los equipos de música; para nosotros eran nuestros compañeros de clase que se daban el gusto de tocar en nuestra fiesta de egresados. Para sorpresa de todos, era un trío que sonaba absolutamente increíble. Incluso, unas compañeras se transformaron en sus primeras fans y comenzaron a ir a ensayos y luego a los espectáculos”, cuenta.
Gustavo terminó la carrera y egresó en 1983, casi al mismo tiempo en el que trabajó unos meses en una agencia de publicidad. Luego, su talento y su creatividad lo llevaron a los escenarios e hicieron que no pueda presentar su tesis, pero su música y su legado dejan marcado a fuego dentro de nosotros el recuerdo de un maravilloso artista, un excelente alumno y, sobre todo, una gran persona.
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