“Jaque mate a la rutina”: La pasión del Ajedrez en la USAL

La Universidad del Salvador (USAL) ha sido siempre un recinto de formación académica y desarrollo para jóvenes talentos prestigiosos en distintas disciplinas, y el ajedrez no es la excepción. En un encuentro con la Secretaría de Prensa los alumnos Julieta Martina Arias Rossier y Pedro Martín Geoghegan compartieron sus vivencias, historias y emociones en torno al juego de estrategas. 

El ajedrez, el juego milenario de estrategia y destreza mental ha hallado un hogar especial en esta Casa de Estudios. Los alumnos se sienten a gusto y comparten sus experiencias sobre cómo el deporte ha sido primordial en sus vidas en un grado personal y académico. El deporte se practica una vez por semana en la modalidad virtual o presencial, con ejemplos de jugadas maestras, debates, charlas, enseñanzas de aperturas y cierres, juegos, teoría y bibliografía como el “Tratado General de Ajedrez” (Ediciones Colihue), el “Manual de Ajedrez” de Emanuel Lasker, y “Mi sistema” de Aron Nimzowitsch.
 
Los alumnos Julieta Martina Arias Rossier y Pedro Martín Geoghegan que forman parte del “Seleccionado de Ajedrez” de la Universidad participan en competencias deportivas acompañados por su mentor y Maestro Fide Jorge Carlos Antonio, a quien tienen en alta estima. Julieta y Pedro revelan que, para ellos, el ajedrez es más que un juego: es una filosofía de vida que les enseña a analizar el futuro, pensar y tomar decisiones. Pedro Martín Geoghegan, estudiante de Psicología, relata cómo aplica en su vida cotidiana las enseñanzas que imparte el ajedrez: "Te enseña a sentarte un momento y analizar bien, que es lo que puedes hacer." 

Por otro lado, en las aulas de la Facultad de Ingeniería en la Sede Centro de la USAL, cada miércoles, encontramos a Julieta Martina Arias Rossier, una entusiasta del ajedrez que posee un lazo especial con el deporte.

¿Por qué Ajedrez? Los inicios en el deporte
Desde el inicio, Julieta Martina Arias Rossier estuvo acompañada de piezas y tableros: “Mi familia me enseñó ajedrez… mi papá, mis abuelos, mis primos... siempre lo jugué”. Es decir, este deporte la acompañó desde sus primeros años de vida, siendo uno de los recursos más memorables de su historia. Sin embargo, su vínculo con el deporte en la Universidad del Salvador nació mucho después, emergió del deseo de vivir las experiencias enseñadas en la Vida Universitaria. En primera instancia, comenzó con el fútbol, pero eventualmente el ajedrez la cautivó. De hecho, adjudica gran parte de su decisión a su maestro del deporte: “Al profe le gusta tanto, enseña con tanta pasión. Es apasionado con el ajedrez y siento que nos valora”. 

En principio, Julieta veía a su abuelo jugar bastante con sus primos y le nació una gran curiosidad. Se preguntó entonces a sí misma y a su abuelo ¿cómo se movía cada pieza? En efecto, cada pieza se mueve se manera distinta, y ese detalle fue el que marcó el inicio de un deporte que marcaría su historia. Con el tiempo, empezó a jugar con sus padres, con sus hermanos y su abuelo (a quien, aún jamás ha logrado ganarle). Sin embargo, ella recuerda estos momentos con mucha tranquilidad, con un sentimiento de relajación. Esto, es primordial destacar, porque en el deporte de la USAL se halló frente a un mundo de carácter más profesional. De repente, estaba en el aula del edificio de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Salvador. En este lugar, se juega con reloj, con el tiempo que corre y en medición. También aprendió todo el mundo teórico que no sabía que existía, las fases que tiene un juego, que su papá no le enseña esas cosas. “Lo que noté que cambié de jugar en mi casa con mi familia, a jugar en la USAL… es primero el reloj, la competitividad y aprender de personas que saben mucho más.” y finalizó: “El profesor nos enseña cómo empezar el juego; cómo abrirlo; las diferentes maneras que hay; las aperturas; los planes de ataque y también cómo finalizar la partida.” Además, con gran aprecio a su maestro la alumna menciona “Suele traer las jugadas de otros ajedrecistas, o juegos que el mismo realizó del cual podemos aprender. Por ejemplo, si hay jugadas que le parecen interesantes o que nos pueden enseñar algo, las trae”.

Pedro Martín Geoghegan inició a jugar ajedrez en los pasillos del colegio desde muy pequeño, reveló que “llevaba el tablero de ajedrez a la escuela”. En sus primeros años jugaba con su papá, quien le enseñó la existencia del deporte y las reglas básicas de la disciplina. Sin embargo, el deseo de una práctica constante no se halló latente hasta la adolescencia, cuando inició a considerar más seriamente al ajedrez. En ese momento, comenzó a jugar con su amigo en los recreos del colegio. Así, inició a practicarlo con más empeño junto a su amigo de la escuela, Geoghegan dijo: “en los recreos jugábamos juntos… tengo la particularidad de tardar mucho al jugar con él. Cuando el recreo se terminaba y no habíamos acabado la partida, lo continúamos en clase o le sacábamos una foto para seguirlo después.” 

Más tarde, cerca del año 2021 comenzó su estancia en nuestra Casa de Estudios, en tiempos de pandemia. Fue cuando se enteró de un elemento primordial: la posibilidad de inscribirse al deporte que simboliza su pasión de la niñez. Esencialmente motivado por las ganas de conocer personas o estudiantes que compartan una similitud en sus gustos por el deporte, se inscribió al Seleccionado de Ajedrez: “quería conocer más gente que le guste el ajedrez”, reveló. Un recuerdo que tiene con su padre es: “Estar en la sala del living y jugando, el enseñándome cómo hacer movimientos, como aprender a jugar”. 

Recuerdo memorable
Para Pedro Martín Geoghegan, uno de sus recuerdos más esenciales es cuando logró ganarle por fin a su maestro. Es un momento que no solo le dio confianza, sino que lo motivó a seguir perfeccionándose. “Fue una partida de cinco minutos, no significa que sea mejor que él. Es mucho mejor que yo, pero justamente por eso, es memorable.” y agrega: “Porque cuando le ganas a alguien que consideras mejor, eso te motiva y te demuestra que podés llegar a algo más. Mi sueño es seguir mejorando, llegar a un punto en el que esté satisfecho… pero probablemente cuando llegue a ese punto voy a querer más.” 

¿El equipo de la USAL te ayudó a superarte?
“En cuanto al deporte, considero que definitivamente pienso de otra manera. Me dio otra visión del juego. Por otro lado, en cuanto a lo emocional y personal, el ajedrez me hizo enfocarme más en el momento. También me ayuda a tener una mejor memoria”, señaló Julieta Martina Arias Rossier.

“La respuesta es sí, porque jugas acompañado de otras personas que enseñan. El ajedrez es bastante objetivo. Cuando haces algo mal, está mal y punto.” afirma Pedro Martín Geoghegan y agrega: “Por eso, tenés la oportunidad de aprender de tus errores y ser un mejor jugador, como también aprender del profesor, de alumnos que juegan mejor o igual que vos”

¿Qué te enseña el ajedrez?
“A mí me enseñó sobre resiliencia. Si te esforzas en la vida, después eso te da resultado. Lo vi materializado en el ajedrez. Al principio era muy malo en el deporte, pero después no solo aprendí a jugar, sino también sobre teoría, bibliografía y libros de ajedrez”, compartió Pedro Martìn.

“Es una frase muy de viejo, pero “persevera y triunfarás”, para mí se trata de intentar. A veces perdes y pensás ¿Por qué me comieron esa ficha? Entonces permaneces enroscado y la partida llega a su fin. Si no seguís adelante terminas perdiendo. En el camino vas a perder fichas, pero está bueno seguir adelante”, explicó Julieta.

¿Tenés algún ìdolo en el deporte?
“Diría Bobby Fischer porque nos ha enseñado bastantes jugadas, nuestro profesor con las técnicas de Fischer.” declara Julieta.

“Magnus Carlsen, el mejor jugador yo creo que de la historia. Hay muchos que creen que no, pero yo lo admiro”, afirma Pedro Martín.

¿Cómo se lleva el deporte a la vida cotidiana?
“Te enseña a sentarte un momento a analizar qué es lo que podes hacer a continuación. Es decir, practicar la visión a futuro. Por ejemplo, en el deporte consideras o evalúas como responderá la otra persona al realizar cierto movimiento. Hay una multiplicidad de opciones, en base a eso podes tomar una decisión analítica. Eso lo practico en mi vida, de manera inconsciente”, comentó el estratega y alumno Pedro Martín Geoghegan.

¿Qué lugar ocupa el ajedrez en Argentina?
“En general está ese estereotipo de que, si decís que jugas al ajedrez, todos piensan que sos re inteligente y nada que ver” resaltó el alumno Pedro Martín Geoghegan y enfatizó en la especialidad de Argentina y sus promesas en el deporte: “Históricamente en Argentina tenemos buenos jugadores, como Miguel Najdorf, el célebre ajedrecista argentino de origen polaco. O la joven promesa Candela”.

Para vos: ¿Qué significa ser parte de la USAL?
“Me brinda el conocimiento, estoy haciendo ahí mi carrera y me está otorgando todo el conocimiento.” detalló la alumna Julieta Arias Rossier y agregó: “Ser parte de la comunidad USAL además del conocimiento me da las herramientas para ejercer la profesión dentro de unos años. También me da experiencias, como actividades, el ajedrez o los torneos”.

Mientras que Pedro Martín Geoghegan afirmó: “Para mí es un lugar que te permite llegar a otras cosas, hacer relaciones, además de estudiar. Es un punto de encuentro, que te lleva a otras oportunidades y personas”. 

¿Qué significa para vos representar a la Universidad en las competencias?
“Representar a la Universidad del Salvador es un compromiso muy grande, porque se hacen torneos y como representas a la Universidad, estaría bueno que ganes. Esa es la responsabilidad que siento de estar en el equipo, de ir presentarme.” afirmó la alumna Julieta Arias Rossier y continuó: “Estudiar también, el profesor te enseña cómo jugar. Pero está bueno seguir en tu casa, descargarte “chess” o chess.com, jugar partidas diarias y seguir practicando.”

¿Qué se necesita para jugar al ajedrez?
“Cualquiera puede jugar a este deporte. El único requisito es por lo menos aprender las reglas, lo único que necesitas es paciencia”, señaló Pedro Martìn.

Para Julieta se necesita “Tiempo, compromiso y dedicación. Se trata de ir de a poco, claramente primero aprender las piezas, ponerle un valor a como se mueve cada pieza. No hace falta ser inteligente, cualquiera puede jugar… y no te hacer más inteligente jugarlo”.

¿Qué sentís al decir “Jaque Mate”?
“La primera vez que jugué con mi papá y, ademàs, gané por primera vez, sentí satisfacción. Porque ocurrió después de tanto tiempo, de tanta pelea”, confesó Julieta Martina Arias Rossier. 

Pedro Martín Geoghegan también siente una gran satisfacción, pero suele reservarse la alegría para sí mismo. No obstante, sí se trata de una partida que le ha costado muchas oportunidades, tiempo y esfuerzo ganar… celebra su merecido triunfo. 

¿Qué le agradecerías al deporte y a la Universidad?
Julieta Martina Arias Rossier enfatizò que “La USAL me dio la posibilidad de poder estudiar a fondo un deporte que no hubiese podido estudiar si no fuera por la Universidad. Por lo menos yo no lo hubiese hecho. No encontraba ningún lugar en donde poder hacerlo” reveló y añadió: “no solamente estoy practicando el deporte que me gusta, sino que también tengo una beca adjudicada por representar a la Universidad”.

Para Pedro Martín Geoghegan le permite mejorar en el ajedrez, en las relaciones sociales. “Superarme a mí mismo, conocer y aprender de las mejores personas”, finalizó.

Por Rocío May, estudiante de Periodismo de la USAL en el marco de las prácticas educativas de capacitación.