Revista Asterisco
La Revista Asterisco de la Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social es un espacio donde los alumnos publican sus ideas con un enfoque periodístico y que está disponible para los alumnos de todas las facultades de la USAL.
La revista de publicación semestral tiene más de quince años de antigüedad y sus objetivos son: fomentar la creatividad de los alumnos, profundizar la información acerca de diferentes temáticas sociales y permitir tener una experiencia laboral a los universitarios desde la modalidad de taller de redacción.
Dentro de este marco comparten una nota de Fermín Filloy, estudiante de Periodismo Sede Centro, titulada “Protesta social en tiempos de cuarentena: a la marcha con barbijo”.
La historia es impredecible. Los avances más sofisticados de la humanidad no han logrado anticipar los desvaríos de la vida, que actualmente nos tiene encerrados en nuestras casas.
En ese contexto, los argentinos han buscado la manera de hacer oír sus demandas. La calle y las aglomeraciones son hostiles. Surgieron entonces innovadoras maneras de expresión: actos online; cacerolazos desde casa; marchas en la vía pública con barbijo y distancia social; entre otros ejemplos. El fenómeno llama la atención e invita a reflexionar sobre la adaptación del pueblo a los desafíos que impone la naturaleza.
Martín Armelino es doctor en Ciencias Sociales e investigador del CONICET. En sus trabajos aborda temáticas como acción colectiva, sindicalismo, movimientos sociales y participación política. En diálogo con Asterisco, reflexiona: “la cuarentena nos restringe el movimiento, pero a la vez genera muchas demandas que son puestas de manifiesto por la gente; así surgen nuevas formas de visibilización en este contexto que condiciona y exige reclamar de otra manera”. Las nuevas formas de protesta no dejarán atrás a las viejas, sino que van a ir mezclándose: “nunca ha dejado de haber huelgas. Cambia el soporte, la tecnología influye y el reclamo persiste”, agrega Armelino.
Así es que encontramos distintos ejemplos que ilustran estas formas de protesta social, como la radio abierta convocada por el Polo Obrero en el Ministerio de Trabajo nacional el 19 de mayo pasado. Los asistentes tenían barbijo, alcohol en gel y tomaban distancia, al tiempo que invitaban a escuchar la radio antes que a acudir al lugar.
En una línea similar, durante esta cuarentena se organizó una marcha en las afueras del Ministerio de la Mujer para renovar las demandas del feminismo. Celeste Fierro, referente del MST, explica a Asterisco: “la cuarentena restringe el poder reclamar y salir a la calle, pero las problemáticas no frenaron e incluso se profundizaron. La violencia de género se incrementó, teniendo en cuenta que el aislamiento obliga a pasar las 24 horas del día con los agresores”. Durante las manifestaciones callejeras, las Fuerzas de Seguridad no se acercaron; sólo advirtieron por el uso del barbijo y la distancia, sin cercenar el movimiento.
Por otra parte, el entorno digital ofrece soportes para las demandas sociales. El 25 de mayo pasado, el Frente de Izquierda y el Movimiento de Trabajadores Socialistas organizaron un acto online nacional: “Conectate vía Facebook Live o YouTube”, invitaba el flyer. Lo virtual no oscurecía la principal moción de la izquierda actual: “Por otra revolución, ahora socialista”. Como decía Armelino, cambia el soporte, la tecnología influye pero el reclamo persiste.
Asimismo, una parte de la ciudadanía se autoconvocó vía redes sociales a cacerolazos en contra de las reformas del Gobierno durante la cuarentena. La liberación de presos fue el puntapié, con epicentro en ciudad de Buenos Aires. Cada uno en su casa, desde balcones o jardines, respetando el aislamiento pero sin dejar de lado la reacción poblacional.
Las características de estos nuevos modos de expresión son propias del contexto de aislamiento. Esta emergencia podría consolidar una forma de protesta distinta, pero aún no es posible pensar en su “performatividad o utilidad”, según analiza Martín Armelino. Por lo pronto, la cuarentena continúa (con distintos niveles de flexibilidad) y el Covid-19 parece no tener horizonte, por lo que estas nuevas formas de expresión llegaron para quedarse un largo tiempo.
Más información:
Revista Asterisco - Facultad de Ciencias de la Educación y de la Comunicación Social
Correo electrónico: fpalmucci@usal.edu.ar o f.degennaro@usal.edu.ar
- Inicie sesión para enviar comentarios