"No creo que los medios hayan perdido su esencia, sino que han surgido nuevas formas"
Ignacio comenzó su carrera periodística a los 15 años en las revistas “Cuatro Barrios” y “Prematch”. Ese mismo año, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires organizó el Festival de Arte Joven Sub-18 donde fue finalista de la Categoría Letras. Ese mismo año publicó su primera novela “El Cuaderno Crudo”.
En una entrevista para la Revista Asterisco de la Facultad de Ciencias Sociales, Educación y Comunicación nos contó que: “Desde muy chico tuve una vocación muy fuerte por el periodismo. A los 14 años escribí un libro de deportes defendiendo a Marcelo Bielsa. Esa fue mi idea inicial. Al año siguiente hubo un Festival de Arte Joven organizado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde presenté el material y gané. A partir de ahí empecé a movilizarme para ver cómo podía mantener esa ola creativa y comencé a escribir en una revista de barrio. Además, tenía un compañero cuyo padre era Jorge Elías, periodista internacional que en ese momento estaba en Canal 7 en el programa “Desayuno a la mañana”. En ese programa el encargado de deportes era Guido Rati que tenía una revista de rugby; también, trabajé para esa revista, a mis 15 años. Ese mismo año hubo un concurso de ESPN que se llamaba “Periodista por un día” y ahí tuve una primera experiencia de fuego en televisión.
Ese día justo entra Francisco Arri, que fue docente cuando hice el secundario y después cuando cursé la carrera de Periodismo y fue jurado de mi tesis. Fue mi primer vínculo cercano con un periodista en actividad. En ese momento Francisco estaba en Radio Mitre donde hacía el informativo, con Juan Carlos Del Missier a la medianoche”.
¿Qué actitudes te permitieron desarrollar tu camino profesional?
Me considero muy optimista. Cuando terminó el trabajo en ESPN, que fue muy cortito, sabía que después algo bueno iba a pasar. Las cosas por algo pasan. Me dediqué a estudiar el profesorado, a dar clases y a los meses entré en América 24, pero como productor, nadie me conocía. Venía de tener dos programas y me abrieron las puertas. Recuerdo que me preguntaron:” ¿Cómo estás en este lugar donde no te conoce nadie? Todo el mundo te mira por atrás y piensa que entraste por recomendación de alguien o que sos hijo de alguien”. Ese impacto fue muy grande. Me nombraron productor de videograph y escribía para América24.com y hacía unos videos para cubrir educación y cultura, que se publicaban en el Instagram. Hubo un cambio de gerencia en el canal y esa semana me llamaron para volver a estar al aire. Mi meta era conducir, quizá un programa más vinculado con la música, con lo cultural.
Ahora estoy en la radio 107.5, en un programa conducido por Milva Castellini que se llama “Me verás volver”. Un magazine de regreso a casa meramente informativo. A la mañana hago móviles de color, divertidos, de hablar con la gente. En la televisión hago todo lo contrario, o sea, lo serio, periodismo de coyuntura, económico, político y judicial.
Si bien hoy no estás al frente de las aulas, diste clase en tres escuelas públicas a chicos de 6to. y 7mo. grado en materias relacionadas con Comunicación y Nuevas Tecnologías ¿Cuál es tu mirada sobre la educación?
Creo que la educación está muy ligada con la situación socioeconómica, más en la gestión estatal. Está muy determinada por el contexto donde está ubicada, porque la posibilidad de implementar nuevos saberes en contextos donde los chicos no la están pasando bien, como en las villas, se hace más difícil abordar la educación. Quizás pedir apoyo en casa no es posible y ver a la escuela como la resolución de todos los problemas es también equivocado. Porque la escuela es una parte y la casa es otra. Si las dos partes no ayudan o no cooperan es realmente muy complejo. Como docentes no dominamos el avance de la tecnología, no solo por la Inteligencia Artificial (IA) y chat GPT, sino también porque debemos tratar de hacer que la lectura y la comprensión de texto vuelvan a ser un elemento fundamental.
¿Cómo ves la motivación para estudiar profesionalmente la Carrera de Periodismo?
Creo que el medio actual no ayuda a la motivación, porque al dar oportunidades a personas que no están preparadas o, mejor dicho no se han formado para eso, ha generado que los chicos tengan dudas al estudiar periodismo. La diferencia se ve en las reproducciones de video o en cuantos seguidores tenés, que podés llegar a hacer para volverte viral. El medio no ayudó o las Universidades que todavía no supieron cómo “encontrarle la vuelta”. O quizás hay que empezar a enseñar generación de contenidos, en planes de estudio más actualizados. También el valor del estudio está devaluado. Si bien hay contenidos muy buenos,no es lo que más se consume.
¿Los medios están orientados al consumo?
No creo que los medios hayan perdido su esencia. Sino que han surgido nuevas formas. Para ciertos formatos como el noticiero, la televisión debe mantener su espíritu y así se marca en el canal. En TELEFE, por ejemplo, Rodolfo Barili a la noche es un conductor formal, locutor que sabe hablar, leer, expresarse, sentado detrás de un escritorio, todos los días y el noticiero tiene informes que no van a lo amarillo, de historia de laburantes, bien filmado, bien montado, bien armado. Eso clásico todavía se mantiene. También hay canal de cable de noticias y creo que ese medio va a tener su público porque el que mira noticias va a seguir estando un poco pendiente del canal de cable. El canal de aire tiene un público muy fiel todavía, quizás no tanto urbano.
¿Cómo fue tu experiencia de escribir una novela?
Me gustó la experiencia, porque no la tome como un desafío personal. El contexto en el que la escribí era último año de ESPN y sabía que se terminaba la radio y quería demostrar que podía hacer otra cosa. Tenía la experiencia de la Tesis, de cómo escribir extenso y suponía que podía volver a hacerlo. Fue tiempo neto de escritura: tres o cuatro meses. Últimamente prefiero leer biografías y vuelvo a releer a Borges.
Desde lo laboral, ¿nos podés contar qué trabajo te gustó más’?
Hubo un móvil que me gustó mucho. La primera Navidad en pandemia, cuando abrieron los vuelos y me mandaron a Ezeiza. Mostramos los reencuentros de las familias que volvían porque se habían quedado varados en todos países; estuvimos viendo abrazos, reconstruyendo las historias. La situación fue memorable para mí.
Ahora Ignacio Bottaro en lo profesional proyecta a futuro seguir aprendiendo: “con las redes hay un nivel de exposición distinto. Hay que aprender cómo gestionar la imagen y aprender a usarla porque es una herramienta que tenemos. Como manejar la exposición laboralmente. Creo que hay que seguir trabajando, empezar a proponer ideas que me diviertan. En el Canal existe la posibilidad de presentar sumarios y son cosas que se puedan llegar a tener en cuenta. También me gustaría volver a estar con la música, volver a hacer streaming, como lo hice el año pasado”.
Por Fiorella Palmucci, editora de Revista Asterisco y Colaboradora Académica de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Educación y de la Comunicación de la Universidad.
Nota relacionada: https://noticias.usal.edu.ar/es/entrevista-ignacio-bottaro-graduado-en-periodismo
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