Visita a la fábrica “KLINGER”, Argentina
El equipo de investigación SME50 de la Universidad del Salvador, representado, en esta ocasión, por el Ing. Matías Bonacina y el Ing. Sergio Salimbeni, visitó la fábrica “KLINGER”, Argentina. El objetivo de esta visita fue el relevamiento del sistema de almacenamiento y de producción semiautomática de uno de los productos con el fin de colaborar con la empresa para la mejora de ambos procesos. Los datos colectados durante la visita se utilizarán como insumo para los proyectos “80020220200072US - PYME 5.0: la pyme centrada en el ser humano”, radicada en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, y el proyecto “80020220200102US - La pyme inteligente en la economía circular” radicado en la Facultad de Ingeniería. De acuerdo con lo conversado con el Gerente General de la empresa, el Sr. Carlos Rodio, la primera etapa será desarrollar un modelo digital para la simulación de ambos procesos y se analizará, a partir de allí, la posibilidad de desarrollar un “Gemelo Digital”. Cabe destacar que estos dos proyectos están vinculados al Internacional Marie-Cuerie SME50.
Respecto de la empresa, el Sr. Rodio comentó que Klinger se instaló en la década del 70 en Garín, provincia de Buenos Aires, con el fin de fabricar hojas de amianto comprimido ligado con caucho. La producción de juntas industriales se amplió en la década del 80. Hacia el 2000, con la integración del MERCOSUR, la fabricación de materiales para juntas, válvulas a pistón e indicadores de nivel se centralizó en KLINGER Brasil. En julio del año 2012 se retoma la fabricación de juntas industriales; a partir de esta fecha, KLINGER Argentina vuelve a producir juntas espiraladas, camperfiladas y doble enchaquetadas para el mercado doméstico y para el mercado de exportación hacia otros países de Sudamérica. KLINGER es una compañía líder en Sellado Industrial y Control de fluidos, fabricante y proveedor mundial de juntas, válvulas industriales y sistemas de control de fluidos. La empresa familiar, fundada en 1886, se presenta hoy como un Grupo de Empresas globalmente activo.
Es de destacar que su fundador, Richard KLINGER, tenía sólo 26 años cuando abrió su taller en Viena, Austria.
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