“En la Universidad trabajamos todos juntos para el bien del alumno”: Carlos Milio, Infraestructura Tecnológica USAL
Carlos Alberto Milio lleva 24 años desempeñándose como figura fundamental en el ámbito de la tecnología comunicaciones de la Universidad del Salvador (USAL). Sin embargo, su conexión con la Institución se remonta al año 1988. La Secretaría de Prensa tuvo la oportunidad de conocer su historia dentro de la Universidad y la importancia de su trabajo para nuestra Comunidad.
En 1983, Carlos Millio se recibió de Técnico en Electrónica, continuando su formación profesional en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Tiempo después, en 2019, realizó un MBA en Administración de Negocios en nuestra Casa de Estudios. Desde el año 2000, destina la totalidad de su agenda a las necesidades y demandas tecnológicas de la Universidad. Actualmente se encuentra supervisando el proyecto de construcción del nuevo Laboratorio de Informática en el Campus “Nuestra Señora del Pilar”: “Mi rol es mantener la estructura de la tecnología de las comunicaciones, llámese internet, red de datos, etc. Sistema de video vigilancia que está monitoreando las diferentes sedes. El wifi de las unidades académicas, todas las computadoras. El funcionamiento y la integración de todo lo mencionado depende del Área de Infraestructura Tecnológica.” Para Carlos y el equipo la responsabilidad no es menor, ya que la vida pasa inevitablemente por lo “on line”.
Sólo en el Campus “Nuestra Señora del Pilar”, hay constantemente 2200 dispositivos conectados vía Wifi. En el caso del Campus “Tenemos un técnico ocupándose diariamente de mantener todo operativo y se establecen diversas estrategias. Por ejemplo, en las aulas todo está cableado para que los profesores puedan conectarse directamente. Las redes están separadas en lo que llamamos VLAN (Red de Área Local Virtual). Están las VLAN de laboratorio para que los docentes tengan garantizado que puedan dar clases, separado de las VLAN que usan los administrativos para establecer diferentes niveles de seguridad y accesos a los datos.”
De sus primeras épocas recuerda que brindaba servicios en el Área de Soporte y Asistencia Técnica de manera externa: “La Universidad antiguamente tenía “datacenters” y todo el mantenimiento pertenecía a las empresas de servicios IBM y NCR. Entonces venía a hacer las primeras instalaciones de computadoras y del Centro de Cómputos. Ahí se dieron mis primeros contactos con la USAL”. En una época mucho más analógica, la Universidad cargaba la información de presentismo, notas, etc. en disquetes. “Eso venía al Centro de Procesamiento de Datos y ahí se pasaba a los servidores de aquella época”, destaca Carlos, que unos años más tarde fue convocado por la Universidad para formar parte de la Institución integrándose al equipo de Sistemas.
En cuanto a los desafíos de su rol, Carlos Milio nos comenta que participó en los diferentes cambios tecnológicos en la Universidad. “En el Campus de Pilar participé en las tecnologías de comunicaciones cuando se desarrolló la construcción del Auditorio, la Biblioteca y los Pabellones 3 y 4. En CABA durante la construcción de los edificios de las calles Lavalle, Córdoba y Montevideo como ejemplos.
Otro desafío fue la puesta en marcha de la Sede Virasoro que hoy cuenta con fibra óptica. Antes, teníamos enlace satelital. Es decir que ahora los alumnos tienen computadoras y wifi en pleno campo, así como en la ciudad. Con mi equipo la responsabilidad es mantener la intercomunicación de todos los edificios de la Universidad. Recientemente la pandemia fue un episodio muy desafiante para la estructura académica, y Carlos destaca que “la Universidad en 24 horas desarrolló las conexiones remotas para que los empleados pudiesen seguir trabajando y dando soporte.”
En nuestra Casa de Estudios siempre se apuesta por la innovación para acompañar la calidad educativa con la estructura tecnológica: “Por eso se están aumentando la cantidad de laboratorios para aquellos que quieran hacer las prácticas de carreras que lo necesiten: por ejemplo: Diseño, Arquitectura, Ingeniería, Lenguas Modernas”. En los tiempos actuales, la tecnología es una herramienta de trabajo y de estudio que se integró de manera intrínseca a la vida cotidiana. “Todo es interactivo y tenemos mucha responsabilidad. Hoy la vida pasa muy online, y es todo muy instantáneo. Realmente las autoridades confían en nosotros, y tenemos que manejar los diferentes escenarios”. Carlos trabaja con su equipo partiendo de un concepto clave: la inteligencia emocional. “Nosotros trabajamos desde la empatía. Nos adaptamos a los escenarios cambiantes. Nos salimos de lo técnico para entender las diferentes necesidades. Porque un usuario para nosotros puede ser un compañero de otra Unidad Académica, un encargado de laboratorio, un docente, un alumno.
Cuando mi hija mayor estudiaba en la Universidad recuerdo que la tomaba de referencia para desarrollar algún sistema de cartelería para que visualizaran las noticias, por ejemplo. Desde los laboratorios podrían acceder al portal del alumno. Cuatro años después, cuando ingresó mi otra hija, ya no trabajaban tanto con la computadora, porque el desafío era tener todo en el celular. Así fue como acompañamos al área de desarrollo para programar una aplicación para celulares. Además, la Universidad hace un gran esfuerzo económico en cuanto a la inversión en tecnología. Trabajamos todos juntos para un bien mayor, el bien del alumno. Cuando camino por los pasillos de la Universidad, viendo todo lo que hemos hecho en todo este tiempo, me emociona ver que funciona nuestro trabajo”.
A lo largo de sus 24 años de carrera, Carlos Milio siente haber desarrollado su potencial profesional y personal. “Durante todo este tiempo la Universidad confío en mí, me dio la oportunidad de estudiar y crecer profesionalmente. Destaco los valores de la Universidad y la unión que hay. Destaco que mis dos hijas, Carolina y Melanie, han estudiado y se han formado en la USAL. Ambas son profesionales. Melanie estudió Terapia Ocupacional y realizó intercambios Universitarios por medio de la Dirección de Cooperación Internacional de la Universidad y Carolina se recibió en las carreras de Administración de Empresas, Ciclo Pedagógico y Contadora. Ahora docente en la USAL. Eso es algo que me hace sentir orgulloso. Me gratifica saber que mis hijas vuelvan a la Universidad a contar sus experiencias, eso es lo que llamamos comunidad universitaria. Esto es parte de la inteligencia emocional, que ellas vieron tanto cariño y dedicación puesto en mi trabajo. Eso hizo que ellas también se sintieran parte y quisieran formar parte de la USAL. Yo veo como la Universidad cuida a las nuevas generaciones y a todos los que hicieron carrera en esta Casa de Estudios. Se respeta la trayectoria, los años. La Universidad te da oportunidades y te va cuidando y formando. Yo crecí tanto en lo personal como en lo profesional, junto a mi familia que además es toda universitaria a nivel USAL, y eso es un orgullo.”
Por Jazmín Martina Sily, estudiante de Comunicación Social de la USAL en el marco de las prácticas educativas de capacitación.
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