Recuerdos de la Botica en el mes del nacimiento de Eduardo Bergara Leumann

Continuando con los homenajes, en el mes del aniversario del nacimiento de Eduardo Bergara Leumann, continuamos presentando historias que acompañan la vida del emblemático creador del Museo Escenográfico “Botica del Ángel”, que legó a la USAL tras su muerte.

Uno de los recuerdos es el de Valeria Lynch que desde chica demostró su afición por el canto y el baile; y a los 14 años, mientras estudiaba en el Colegio Comercial Donato Álvarez, del barrio de La Paternal, definió su vocación y empezó a estudiar canto con Clara Calvo, y arte dramático con Dante Gilardoni.

Debuta en el Café Concert de la Botica del Ángel en 1969 con 17 años de edad con su registro vocal de mezzosoprano agudista, interpretando “Cuando un amigo se va” de Alberto Cortez. Estando en función la vieron los productores Alejandro Romay y Daniel Tinayre y fue seleccionada para la adaptación argentina del musical Hair, realizada en el Teatro Argentino en 1971 donde demostró sus dotes poniéndole voz a la canción «Acuario, deja entrar el sol» (Aquarius–Let The Sunshine In).
 
En 1977 editó su primer álbum, llamado Valeria Lynch, y la portada fue un dibujo de su perfil hecho por su amigo Horacio Fontova. Su versión de la canción “Mujer sola”, autoría de la italiana Mía Martini (Domenica Berté), fue el primer corte de difusión. Su debut como cantante baladista pop fue en el escenario de Michelangelo en el barrio porteño de San Telmo.

Actualmente tiene la Escuela Musical Valeria Lynch, contando con 16 sedes en distintos puntos de Argentina y una escuela en Montevideo, Uruguay. Su objetivo principal es formar Intérpretes de Musicales y Óperas Rock con excelencia técnica, alta capacidad creativa, y sentido innovador, sólida base conceptual, capacidad crítica y reflexiva respecto de su interpretación y la de otros, comprensión y postura crítica respecto de la realidad nacional y sus requerimientos en el ámbito del espectáculo.